Llegó el momento de volver a Venecia, nuestra cuarta vez y por fin dejamos en la ciudad de los canales nuestro corazón. Después de conseguir un vuelo económico en el puente de Febrero de los días de Carnaval de vacaciones, empezamos a buscar alojamiento y si algo teníamos claro es que esta vez nos hospedaríamos en la propia Venecia, a ser posible cerca de la Piazzale Roma ya que nuestro vuelo llegaba tarde y habíamos reservado un transfer que nos dejaría en esa plaza. Así que después de buscar y buscar, encontramos un hotel que reunía todas las condiciones que necesitábamos: el hotel NH Santa Lucia a tan solo unos diez minutos andando de la plaza.
Aunque era más tarde de las doce de la noche, antes de entrar en el hotel, empezamos a sentir una especie de cosquilleo en el corazón, quizás esta vez por fin, en nuestra cuarta visita, podríamos enamorarnos de Venecia.
El hotel NH Santa Lucía esta situado a tan solo dos minutos de la estación de tren del mismo nombre y frente a una de las paradas de vaporetto con más líneas: Ferrovia. Igualmente está ubicado a unos 500 metros andando de la Piazzale Roma, a donde llegan los autobuses que te llevan al aeropuerto de la ciudad.
La ubicación perfecta, por lo tanto. Si bien es verdad que al llegar nos quedamos un poco desilusionados porque el hotel estaba en reformas y nos encontramos toda la fachada con andamios.
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Entrada hotel NH Santa Lucía |
El interior se corresponde con un antiguo palacete veneciano con una zona para descansar y tomar algo, un jardín pequeño típico y con una magnífica lámpara de araña de cristal de Murano.
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Lámpara de Murano |
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Zonas comunes hotel |
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Bar hotel |
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Salón del hotel |
No tuvimos ningún problema a la hora del check-in. Cordiales. En cuestión de minutos, ya teníamos la llave, habitación en la cuarta planta. Otra pequeña decepción al ver que justamente estaba ubicada al lado del ascensor, menos mal que con el cansancio acumulado de los días, pudimos dormir tranquilos.
La habitación no excesivamente amplia, con minibar, baño privado con bañera y un armario. Nos dio la sensación que la nuestra no era de las que estaban reformando pero al menos cumplía su objetivo principal: tener un descanso tranquilo para poder disfrutar de la ciudad al máximo.
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Cama de la habitación doble
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Mobiliario de la habitación doble |
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Cuarto de baño con ducha |
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Vistas desde la habitación |
Habíamos reservado desayuno con horario de 7 de la mañana a 10. Nosotros bajábamos entre las 7 y media y las 8. El salón donde servían los desayunos era amplio con un patio precioso típico.
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Comedor del hotel
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Entre los platos que se podían degustar, nada fuera de lo corriente. Pan para hacerse tostadas, embutido, fruta, zumos, café, verdura, yogures, cereales... De caliente huevos revueltos, huevos cocidos, bacon y salchichas.
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Desayuno hotel verdura |
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Desayuno hotel pan |
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Desayuno hotel embutido |
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Desayuno hotel tostadora |
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Desayuno hotel fruta |
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Desayuno hotel cereales
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Desayuno salchichas y bacon |
Lo más destacable en el desayuno, los croissants de varios sabores (rellenos de chocolate, normales, rellenos de mermelada de melocotón y vegano), aunque nada que ver con la oferta del hotel de Turín.
Como ya os he comentado, desde el comedor se podía salir al patio.
Creemos que al hotel le sobra una estrella, supongo que la ubicación, y el hecho de estar hospedado en Venecia se paga. El desayuno normal, la habitación normal y con algún mueble descascarillado. No me extraña que lo estén reformando porque lo necesita. Al menos el descanso fue placentero. Puntuación: 7 sobre 10.
ojalá pueda ir yo también. Gracias.
ResponderEliminarSeguro que sí. Algún día. Y ya sabes a quién pedir consejo.
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