Hotel NH Califa en Córdoba

Otras Navidades en las que aprovechamos para viajar unos días en familia por España, y en esta ocasión  la elección del destino fue Córdoba. Aunque no era nuestra primera visita a la ciudad, hacía ya mucho tiempo que no  nos dedicábamos a ella a tope, visitando cada rincón de la misma. Y para nuestra estancia elegimos el Hotel NH Califa situado a escasos metros del barrio judío pero lo suficientemente lejos como para disfrutar del bien merecido descanso. 

Fachada NH Califa

Como siempre, la situación junto con la relación calidad-precio fueron nuestras principales  condiciones. Esta vez al viajar en el AVE, no teníamos que preocuparnos por el aparcamiento así que era más fácil encontrar un alojamiento que nos gustara. Y hay que destacar que después de algunos intentos fallidos, por fin volvimos de este cumpliendo nuestras expectativas, un hotel que merece sus cuatro estrellas. 

Estuvimos alojados en habitaciones dobles que eran correctas, con dos camas twin de unos 20 metros cuadrados. 

Habitación NH Califa

La habitación también dispone de dos mesillas (como podéis ver en la foto anterior), un mueble, armario, televisión, minibar y climatización (tanto aire acondicionado como calefacción). Qué gusto no tener que apagar el minibar o la nevera para poder dormir. 

Como os he comentado, habitación correcta con todo lo necesario para dormir tranquilamente, ah, y un hervidor de agua para hacer café o té. 

Resto de la habitación

El cuarto de baño disponía de todo lo necesario: secador de pelo, ducha y amenities. Daba la sensación de que estaba recién reformado. 

Cuarto de baño NH Califa

Las tres habitaciones dobles en las que estábamos alojados estaban situados en la segunda planta. La nuestra daba a un precioso patio cordobés que teniendo en cuenta las fechas, no nos dio ningún problema de ruido. Al parecer de la calle sí oyeron los demás viajeros algún ruido pero no les impidió disfrutar del descanso. 

Patio cordobés NH Califa

Como zonas comunes, solo vimos un salón con una barra de bar y la recepción porque no fuimos a ver el gimnasio ni el parking. 

Zonas comunes NH Califa

Decoración navideña NH Califa

Por último, el desayuno. Con todo lo necesario para salir del hotel bien alimentado. A destacar el hecho de que podías pedir platos calientes al personal del restaurante (pedimos unas tortillas francesa, aunque me habría gustado que nos hubieran indicado qué más cosas se podían pedir. De caliente también había bacon y huevos revueltos. 

Ingredientes para tortillas desayuno NH Califa

Platos calientes desayuno NH Califa

De frío, embutidos, una gran variedad de quesos, dulces, fruta, y lo que más nos llamó la atención, unos mini-bocadillos, empanada y sandwiches. 

Mini-bocadillos desayuno NH Califa

Dulces y fruta desayuno NH Califa

Embutidos y quesos desayuno NH Califa

De bebida, zumos naturales y café (con una máquina parecida a la Nespresso, riquísimo).

Cafetera desayuno NH Califa

Zumos desayuno NH Califa

Por supuesto también había diferentes tipos de pan con una tostadora para poder tomarte el típico mollete cordobés. 

El único pero que le pondríamos al desayuno es el espacio reducido del restaurante. Los dos días bajamos a las 9 de la mañana y el primero tuvimos que esperar unos minutos para que nos ubicaran aunque el personal fue muy atento y servicial. 

Con todo lo dicho, le ponemos una puntuación de 8,5. Si alguna vez volveríamos a Córdoba, no tendríamos ninguna duda en volver a hospedarnos en este hotel.