Blog Los viajes de Dora SIGUIENDO LOS PASOS DE LA FAMILIA TRAPP EN SALZBURGO - DÍA 5 ~ LOS VIAJES DE DORA
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SIGUIENDO LOS PASOS DE LA FAMILIA TRAPP EN SALZBURGO - DÍA 5

Un nuevo día por tierras austriacas para hacer senderismo y visitar alguno de los miles de lugares naturales que hay por la zona. Empezaríamos con el desfiladero Liechtensteinklamm situado en St Johann im Pongau, a la entrada del valle de Grossarl. Desafortunadamente nos encontramos con algo de atasco por el camino así que llegamos algo más tarde de lo planeado, por lo que tenemos que aparcar más alejados de la entrada. Afortunadamente, ya nos hemos dado cuenta de que los austríacos saben cómo sacar partido de los lugares visitables que tienen (que no son pocos) y la entrada nos sale por 14 euros por persona, incluido el parking. 

Parking del desfiladero de Leichstein

Entrada al desfiladero

El desfiladero tiene aproximadamente unos 2 km de longitud así que aproximadamente puedes llegar en tardar entre una hora y media o dos horas dependiendo del ritmo al que andes y de las veces que te pares a hacer fotos, que no serán pocas. 

Es un recorrido fácil con puentes pasarelas y escaleras que no tienen excesiva dificultad (está muy bien preparado para las visitas turísticas con niños). 

Comienzo del recorrido




Recorrido por la garganta


Como podéis ver en las fotos hay tramos de escaleras (no excesivamente empinadas) y tramos en los que vas pegado a la montaña pero el piso es firme y por ello no conlleva ninguna dificultad. 

Puente del desfiladero

Tan solo uno de los tramos más peligrosos sobre todo si tienes miedo a las alturas es el puente que hay que cruzar pero la seguridad es máxima. 

Sin lugar a dudas el punto más especial de todo el recorrido es la escalera de caracol Hélix que desciende 30 metros. 



Escalera de caracol Hélix

Descendiendo por la escalera de caracol Hélix

Después de las escaleras, se pasa de  nuevo por el desfiladero, en esta ocasión más estrecho, y en donde si corre algo de viento, es muy probable que el agua de la cascada final te salpique así como el río que transcurre por la garganta. 

Llegando a la cascada



Final del desfiladero


En este tramo tienes que tener algo de cuidado con la cabeza y las rocas pero en mi caso eso no fue un problema. 


El recorrido termina en una cascada de unos 50 metros de altura a mi parecer con no mucha agua supongo que por ser verano. Aún así las vistas son impresionantes y el lugar se merece un 10. 

Cascada al final del recorrido

Mirador de la cascada

Terminado ya el recorrido, teníamos que buscar un sitio para comer porque se nos hacía tarde (estábamos en Austria, no en España). Así que nos dirigimos hacia Golling (ya que nuestro siguiente punto en el mapa en el día eran las cataratas del mismo nombre) y paramos donde pudimos en la localidad de Bischofshofen y comimos en el restaurante M1 Lounge (curiosamente en estos momentos aparece "cerrado temporalmente" en Google. De comida un Schitzel para no perder la tradición y una radler. Precio razonable, comida algo escasa pero buena atención. 




Típico Schnitzel

Volvimos al coche para seguir nuestro camino hasta Golling. Por el camino disfrutamos de las vistas del Castillo de Werfen, que en esta ocasión no habíamos incluido en nuestra ruta por falta de tiempo. 

Castillo de Werfen


La catarata de Golling se encuentra en el pueblo de Golling an der Salzach a unos 5 minutos en coche del mismo. Hay que aparcar en el aparcamiento de pago P2 (como en todo Austria), eso sí asegúrate de buscar con detenimiento el parquímetro porque está escondido entre algunos árboles. 

Parking de las cataratas de Golling


La entrada tiene un precio de 5 euros y se encuentran abiertas de 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde (excepto en verano que cierran a las 6). 

El recorrido no requiere una condición física excelente aunque es verdad que la primera parte vas subiendo hasta la catarata con lo cual hay bastantes escaleras. 

Comienzo del recorrido


Río Schwarzbach

Según te vas acercando a la cascada, la cual enseguida empiezas a ver de lejos, el paisaje mejora bastante. Lo más interesante del recorrido es justo la llegada a la catarata ya que la cruzas por un puente de metal donde tienes que tener cuidado porque está mojado y así puedes divisar la cascada desde lo alto y su nacimiento. 





Cascada de Golling a lo lejos

Puente de metal en la cascada


Nacimiento de la cascada

Puente de metal 



Vistas desde la cascada

El recorrido de vuelta se realiza por el mismo sendero. Resulta muy curioso poder ver la cascada en todo su recorrido, desde donde nace, la mitad de la misma (donde si hace calor te refrescará con las salpicaduras del agua) y por último en su final que desemboca en el río antes mencionado; y todo esto paseando por un camino bien señalizado y sin mucha dificultad. Si vas a un ritmo rápido puedes tratar unos 45 minutos en hacerlo ida y otros 45 vuelta. Nosotros tardamos un poco más porque íbamos disfrutando del paisaje y haciendo miles de fotos. 

Volvimos al hotel y después de un merecido descanso, salimos a dar una vuelta por Salzburgo y a cenar. 

Cada vez estoy más convencida de que visitar una localidad de noche añade un plus a tu opinión sobre el lugar (recientemente nos ha pasado con Venecia), así que buscamos un restaurante en el que cenar y después dimos un breve paseo por aquellos lugares que aún no habíamos visitado. 

Para cenar, elegimos el restaurante italiano L'Osteria en donde comimos una exquisita pizza de prosciutto y una radler. 

L'Osteria en Salzburgo

Radler de L'Osteria en Salzburgo

Pizza de prosciutto en L'Osteria

Como podéis ver en la foto, la pizza era de un tamaño interesante y había prosciutto en grandes cantidades y además a buen precio. El restaurante lógicamente está especializado en pastas y pizzas y se convirtió en uno de nuestros favoritos de este viaje. 

Nos acercamos a la plaza Karajan situado justo bajo el monte Monschberg, otro de los escenarios de "Sonrisas y Lágrimas".


La plaza debe su nombre al famoso director Herbert von Karajan que fundó en 1967 los festivales de Pascua de Salzburgo y en 1973 los Festivales de Pentecostés de la ciudad. 

Ya era noche cerrada y aún nos quedaban un par de días más de viaje, así que volvimos a disfrutar de la maravillosa calle Getreidegasse donde nos tomamos un helado y de nuevo cruzamos el puente Staatsbrucke para despedirnos de Salzburgo, que nos había enamorado por completo. 




Despedida de Salzburgo

Hora de volver al hotel y a dormir. Aún nos quedaba alguna que otra aventura por tierras austríacas o alemanas. Deseando tener tiempo para contaros el día 6. 

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