Hotel Ganslhof en Salzburgo

Una vez que habíamos elegido nuestro destino veraniego, llegó el momento de buscar alojamiento en la ciudad en la que instalaríamos nuestra base de operaciones. Salzburgo no es una ciudad barata así que la búsqueda fue complicada. En principio, pensamos en hospedarnos a las afueras de Salzburgo para tener parking gratuito y acceso a la ciudad en transporte público, pero por suerte conseguimos encontrar en booking, la página de búsqueda de hoteles que solemos utilizar para reservas, un hotel que nos permitía poder ir andando al centro de la ciudad y al mismo tiempo tener un parking abierto bastante amplio a un precio razonable de 10 euros al día: el Hotel Ganslhof.

Como podéis leer en su página web es un hotel familiar situado a unos 15 minutos andando del río Salzach en una zona tranquila con un parking amplio en donde no tuvimos ningún problema para aparcar ninguno de los días que utilizamos el coche de alquiler de Europcar. Es un hotel de tres estrellas que según booking es "adults only", por lo que esperábamos tener tranquilidad y la verdad es que así fue. 

El hotel tiene un bonito jardín al lado del parking, restaurante donde sirven los desayunos y recepción no 24 horas, pero a la entrada hay un número de teléfono por si llegas más tarde de una hora determinada. 

Reservamos una habitación doble y pedimos que fuera tranquila, así que nos ubicaron en la última planta sin habitaciones vecinas. Quizás el único problema que tuvimos fue el calor de los días que estuvimos en Austria, lógicamente el hotel no tiene aire acondicionado aunque sí pusieron  a nuestra disposición un ventilador de pie para poder llevar lo mejor posible las calurosas noches. 

Tanto la habitación como el cuarto de baño no eran muy espaciosas pero prácticamente llegábamos todos los días al hotel para dormir y poco más y sobre todo había que valorar la cercanía al centro por un precio no excesivo y el parking en superficie ya que en alguna ocasión habíamos tenido problemas con los aparcamientos subterráneos, algo a tener siempre en cuenta y más cuando el coche era de alquiler. 

No tuvimos ningún problema a la hora del check-in, ni a la salida. En recepción siempre muy amables y cordiales. Incluso uno de los días (el de Hallstatt salimos un poco antes de que abrieran el desayuno y nos permitieron coger lo que quisiéramos llevarnos para desayunar). También uno de los días hubo un problema en una de las habitaciones con el agua y nos avisaron de que iba a haber un corte de agua durante media hora para que mantenernos informados. 

Respecto al desayuno, podríamos considerarlo correcto, sin grandes pretensiones (hay que recordar que es un hotel familiar) pero suficientemente variado como para no salir bien alimentado para disfrutar de Austria y sobre todo casero. Como podéis ver en las fotos había distintos tipos de bollos o tartas, embutidos, zumo, panes para tostadas, de caliente huevos fritos y revuelto con bacon, diferentes tipos de cereales, e incluso fruta y verdura para desayunar (supongo que es típico es Austria). Comparado con un hotel de una cadena, evidentemente la variedad es menos pero la calidad mejor. 

Fue una estancia muy agradable porque el hotel reunía a la perfección los dos requisitos que considerábamos más importantes para nuestra estancia a Salzburgo: el poder llegar al centro andando sin necesidad de coger coche o transporte público y aparcamiento amplio y al aire libre para el coche de alquiler, y todo ello por un precio no excesivamente elevado si tenemos en cuenta que Salzburgo es un ciudad muy cara: un poco más de 1000 euros para 6 noches con alojamiento y desayuno dos personas. Lo único que echamos en falta aunque ya sabíamos que no había era aire acondicionado. Puntuación que hemos dado al hotel en booking: 8.