Restaurante Los fogones de Parla

 Y cerramos mes de Noviembre con el último cumpleaños del mes, el de mi cuñado, así que para celebrarlo nos invita al restaurante Los fogones de Parla situado en la Avenida Cerro del Rubal en el polígono industrial de Ciudad de Parla con lo que tienes asegurado el aparcamiento fácil. 

El interior del restaurante es bastante amplia. Nos ubicaron al lado de los hornos de leña pero no estuvimos mal. El problema como siempre el humo de las planchas para los chuletones de cada mesa y el bullicio ya que el restaurante estaba lleno (creo que nos estamos haciendo mayores jajajaja). 

El restaurante tiene un parque de bolas para los niños pequeños (que es siempre de agradecer) y a la hora de la comida, disponen de carta y de unos menús que consisten en tres primeros a compartir y un segundo para dos personas. 

A excepción de nuestro comensal vegetariano y otro más, el resto pedimos de menú. Seis personas repitieron menú: que consistía en revuelto de morcilla, ensalada de atún y pimientos y jamón y queso manchego. De segundo lomo alto para dos (buena cantidad y bastante rico). De los primeros, bueno, con la excusa de que eran tres menús de dos, en el jamón y el queso fueron un poco escasos, lo mismo que en la ensalada que cuando nos llegó pensábamos que era solo para dos y más tarde nos dijeron que para cuatro. Afortunadamente en un menú de dos les dejaron cambiar dos primeros por croquetas (no me gustó que los menús fueran tan cerrados porque otro cambio que querían, no nos permitieron hacerlo por falta de stock). Tal vez los menús deberían tener más primeros a elegir y que puedan ser intercambiables porque te puede ocurrir que no te guste un menú en el que los tres primeros sean de tu agrado. 

En el plato faltan unas lonchas de queso y de jamón pero ese es el plato que trajeron a la mesa para tres. 

Este es el revuelto de morcilla, se ve que teníamos hambre, jejejeje. Buena cantidad para cuatro. 

Estas son las croquetas para cada dos, en total dos croquetas para cada comensal. 

Lomo alto para cada dos. Lo mejor del menú. 

Otros dos comensales eligieron el menú de arroz con bogavante que llevaba de primero croquetas (cuatro como os he indicado antes), pimientos rellenos y cañas de wanton. 

Buena cantidad de arroz para dos. Los primeros correctos. 

El comensal vegetariano pidió una ensalada especial de la casa con rulo de cabra y la otra persona, un costillar (que no era para una sola persona, sino del menú para dos), lógicamente sobró. 

El postre también está incluido en el precio del menú (que varía de 21 euros el de cachopo a 29,95 el de pescado con las bebidas  no incluidas). 

Pedimos de postre helado, coulant de chocolate, filloas y flan de queso. 

Nos invitaron a un chupito y antes de comer nos pusieron un aperitivo en la mesa. 

Positivo: relación calidad precio teniendo en cuenta cómo han subido los precios en la restauración en general. La carne de lomo. Servicio correcto.

Negativo: nos dio la impresión de que al pedir el mismo menú varios comensales, se aprovecharon un poco en las cantidades. Pero sin duda lo más negativo fue el tamaño de la mesa para los 10 que éramos, cuando trajeron las bandejas con el lomo, el plato con las patatas y las dos planchas, prácticamente no podíamos ni poner nuestro plato en la mesa. Se habría agradecido una mesa más para los 10 que éramos. 

En general de nota un 7. Correcto pero sin grandes pretensiones.