Restaurante Bálamo en Alcorcón

Dia de celebración conjunta y elección de un restaurante que en principio nos llamaba mucha la atención desde hace tiempo pero que aún no habíamos tenido la oportunidad de conocer: el restaurante Bálamo especializado en pescados y mariscos.

Al reunir a 14 personas, nos ofrecieron ubicarnos en un reservado con la premisa de que gastáramos 450 euros entre los 14, cantidad a la que llegamos y superamos con creces. 

El restaurante es inmenso, con una zona de bar para cenar de manera más informal y luego la zona de restaurante con una serie de reservados para distinto número de personas. 

Como ya he comentado, nos ubicaron en un reservado, en concreto el llamado Malaespina. 

La verdad es que agradecimos tener un poco de intimidad y de tranquilidad puesto que el restaurante estaba lleno y había bastante ruido y jaleo. Enseguida nos trajeron algo de picar y las bebidas. Elegimos un vino de Rioja tinto y una botella de Rueda blanco de litro y medio. 

Teníamos una reserva de arroz seco con bogavante y carabineros para 8 personas (hay que reservar de antemano el arroz y el seco solo se puede pedir de 4 en 4 mientras que el caldoso te lo pueden hacer para cualquier cantidad de personas pero siempre más de 3 personas). Por ello elegimos unos entrantes por grupos. De los mismos elegimos mejillones, fritura variada (bastante cantidad y muy rica), calamares, croquetas de jamón, croquetas de carabineros, de queso, pulpo y berenjenas. 

Los entrantes estuvieron correctos, algunos mejor que otros. Nos gustaron bastante las croquetas de jamón y la fritura variada. Los calamares estaban algo duros. 

El principal problema llegó a la hora de servirnos los segundos, casi tres cuartos de hora de espera, no sabemos si es que se les había olvidado preparar el arroz o que las cocinas estaban colapsadas pero no entendemos por qué estás obligado a reservar el arroz de antemano si luego nos hacen esperar tanto. 

Por desgracia el arroz nos decepcionó bastante. En primer lugar la cantidad, no pudimos repetir ninguno de los 4 comensales de cada paellera, luego el arroz estaba soso, pasado y excesivamente seco. 

Los otros comensales comieron de raciones a excepción de los que degustaron la carne que según ellos estaba bastante buena, al igual que las alcachofas. 

Tomamos también postre y café. De postres, helado de yogur, brownie, filloas y tarta de manzana. 

Nos ofrecieron un chupito después del café. En total la broma nos salió por más de 600 euros entre los 14, un total de 45 euros aproximadamente por persona y eso que los chicos con sus parejas se decantaron por tomar unas raciones. Así que en general diríamos que el restaurante nos pareció excesivamente caro para la calidad y la cantidad de comida. Una gran decepción. No volveremos porque no merece la pena gastarse tanto dinero para comer en ese restaurante, pagas el lugar, no la comida.