AL FIN CRUZAMOS EL CHARCO PARA NUESTRO VIAJE MÁGICO A ORLANDO - DÍA 13

Se va acercando el final de nuestra aventura en Orlando. Después de tantos meses de preparativos, de nervios, de incertidumbre, es difícil explicar los sentimientos que se van acumulando en el corazón y en la cabeza. Sabíamos que a corto plazo este viaje podría ser uno de los últimos momentos que pasáramos los cuatro en vacaciones, los chicos se hacen mayores, terminan sus estudios, van buscando trabajo, disponen de menos tiempo para un viaje de estas características que además tienen que reservar con tantos meses de antelación... Todo ese cúmulo de emociones se mezclan en los últimos días de viaje. Por un lado alegría inmensa porque a pesar de algún que otro problemilla, hemos disfrutado como nunca y hemos hecho realidad un sueño viajero que teníamos desde hace muchos años, sobre todo cuando uno lleva la magia en el corazón. Por otro lado, tristeza porque no sabemos cuándo podremos volver y en qué circunstancias y viendo los golpes que la vida te va dando, pensar a largo plazo, en cinco o seis años es sin duda pretencioso. 

Hoy empezábamos el día un poco más tarde que de costumbre. Repetíamos en Hollywood Studios y teníamos la intención de tomarnos el día con tranquilidad, montando en aquellas atracciones que más nos habían gustado, terminando de hacernos fotos con algunos personajes y con una comida especial en Hollywood & Vine puesto que justamente ese día volvía el buffet con personajes tematizado de Halloween. 

Después de volver a coger el Skyliner, fuimos directos a ver a dar un fuerte abrazo a Olaf, un abrazo calentito y posteriormente, ya que vimos que no había mucha cola, a Darth Vader y a BB-8 puesto que a Chewbacca ya lo conocimos el día anterior que estuvimos en este parque. Por supuesto, también con el Genie+ volvimos a montar en Millenium Falcon. 

Antes de montar en Millenium Falcon, fuimos a ver el espectáculo de la Bella y la Bestia ya que el día anterior estaba cerrado. Este día era un poco para picotear y pasear por el parque sin los agobios o las prisas de tener que aprovechar el día al máximo, habíamos comprado que con el Genie+ te da tiempo a montar en todas las atracciones al menos a finales de Agosto y sobre todo los últimos días en donde ya se notaba más la menor afluencia de personas. 

Ni qué decir que disfruté como una niña de la Bella y la Bestia. Podría tararear esa última canción del baile final: " Tale as old as time, song as old as rhyme, Beauty and the Beast". 

Por el land de Star Wars, nos encontramos con un Stormtrooper y con el mismísimo Kylo Ren que no tenía cara de querer hacer amigos. 

Como siempre, disfrutamos muchísimo de Millenium Falcon, una de nuestras atracciones favoritas y después, nos vamos al land de Toy Story porque tenemos una cuenta pendiente entre nosotros a ver quién es el que más puntos consigue en Toy Story Mania, divertidísima. 

Antes de ir a comer, nos quedamos un rato en la plaza central para hacer unas fotos de la parade de coches de HS, un poco simple pero bueno vimos a Los Increíbles aunque no te puedes hacer fotos con ellos. 

Nos gustó muchísimo el buffet de Hollywood & Vine, muy completo con opciones para todos los gustos. Además los personajes pasaron muchas veces y como siempre fueron muy divertidos. Uno de los restaurantes en los que no me importaría repetir. 

La idea era volver al hotel a descansar una vez que comiéramos pero aunque no es una de esas atracciones en las que tienes que montar, no queríamos dejar de pasar la ocasión de probar Alien Swirling Saucers, y recién comidos, qué valientes. 

E igualmente, pasamos a ver el espectáculo de los Muppets que la verdad es que también nos sorprendió gratamente. 

Volvimos al hotel a descansar, bueno, en realidad los chicos se bajaron a la piscina y a jugar al ping-pong mientras los papis intentábamos ir ordenando ya un poco las maletas puesto que era nuestro penúltimo día de parque. Todo esto, mirando al cielo porque habíamos decidido volver a MK para el espectáculo nocturno en el castillo y para poder verlo, necesitábamos que las tormentas nos lo permitieran.

Afortunadamente, así fue y pudimos disfrutar de Disney Enchantment, espectacular. Os dejo algunas fotos aunque es imposible mostraros lo alucinante que es. Y tengo que reconocer que alguna lagrimilla cayó por mis mejillas. 

Hora de volver al hotel, nuestro último día lo pasaríamos en Epcot montando de nuevo en Guardianes de la Galaxia y  finalmente volveríamos a Hollywood Studios para el espectáculo nocturno. Gracias al cielo por permitirnos disfrutar de Disney Enchantment sin ningún problema.