Blog Los viajes de Dora Marchando una de espetos - Día 9 ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Marchando una de espetos - Día 9

El día de hoy lo teníamos dedicado a visitar una de los pueblos más bonitos de Andalucía: Pampaneira, en la Alpujarra Granadina, aproximadamente a un poco más de una hora de la casa. 

Llegamos sobre las 11 y media a Pampaneira después de una carretera empinada y con unas cuantas curvas, y afortunadamente encontramos aparcamiento bastante cerca del centro del pueblo, en la Plaza de la Libertad, donde se haya la Iglesia de la Santa Cruz del siglo XVI. 





Frente a la Iglesia se encuentra la Fuente de San Antonio con leyenda incluida.


A lo largo del paseo por Pampaneira encontramos varios lavaderos y fuentes, como la de Cerrillo.






Sin duda, la mejor manera de sacar provecho de tu visita a Pampaneira será dejar el mapa a un lado y recorrerte sus calles empinadas con sus casas blancas, sus tan características chimeneas, sus fuentes y sus acequias, como la de la calle Verónica, o sus tiendas de jarapas, alfombras y artesanía que aportarán color al blanco de las casas. 












Y así entre subir y bajar por las calles y disfrutar de sus tiendas, se nos hizo la hora de comer, para lo cual decidimos probar suerte en Casa Diego, y menuda suerte tuvimos. Fue posiblemente la mejor comida del viaje. 

Pedimos unos entrantes de primero, una ensalada de la casa, unas croquetas y unas migas. 






De segundo los chicos se decantaron por unos filetes de lomo, unos huevos con jamón y unas costillas a la brasa mientras que una servidora y el jefe nos arriesgamos a probar el famoso Plato Alpujarreño con morcilla, chorizo, jamón y revuelto de huevos. Riquísimo y potente, pero nos lo merecíamos después del recorrido por toda Pampaneira. 




Ni qué decir que no nos quedó hueco en el estómago para el postre. El restaurante también tenía un menú a 10 euros sin bebida incluida, pero preferimos lanzarnos a probar los platos más típicos de la zona. 

Antes de marcharnos, sucumbimos a la tentación de entrar en la famosa tienda de chocolates La Abuela Ili en donde compramos unas cuantas tabletas pequeñas de diferentes sabores: de menta, de chocolate blanco, de frambuesa... había una gran cantidad de diversos sabores para todos los gustos. 





Pampaneira nos dejó un muy buen sabor de boca, y no solo por el chocolate; lástima que no tuviéramos tiempo para acercarnos a Capileira que se encuentra a escasos kilómetros. Así que con el estómago bien lleno volvimos a la casa a disfrutar de la piscina y de un merecido descanso.

Comentarios