Blog Los viajes de Dora Marchando una de espetos - Día 5 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Marchando una de espetos - Día 5

Este lunes era uno de esos días de transición. Pasaríamos la mañana dando una vuelta por la capital, Málaga, para así recoger a la entonces novia de mi hijo mayor que se unía a nosotros en este viaje para los 7 días que íbamos a pasar en la Casa La Macera en Frigiliana, de la cual ya tenéis un post en el blog dedicado íntegramente a la misma.

Así que desayunamos en el hotel de Torremolinos y nos dirigimos a Málaga capital. Aparcamos justo en el parking de la estación de tren donde también hay un centro comercial. 




Nos dirigimos andando a la Catedral de la capital, que era nuestro objetivo. Tan solo teníamos dos  horas antes de que llegara el tren de Madrid así que teníamos muy claro que no íbamos a poder saborear la ciudad a fondo. Ya tenemos excusa para volver por Málaga. 






La Catedral de Málaga se encuentra situada en la plaza del Obispo. Es el templo renacentista más valioso de Andalucía. 

Su construcción comenzó en 1525 y finalizó en 1782, de ahí que sea una síntesis de estilos arquitectónicos entre los que prevalece el Renacimiento. 

Os dejo unas cuantas fotos que ya dedicaré un post a la catedral por sí misma. 






Estuvimos un buen rato en el interior de la catedral que nos sorprendió muy gratamente, tanto que tuvimos que volver a la estación prácticamente corriendo. En nada ya estábamos todos así que pusimos rumbo a Frigiliana, haciendo una parada en Rincón de la Victoria para comer en un restaurante de comida rápida llamado Brutus en donde nos tomamos unas hamburguesas, un sandwich tamaño XXL y unas patatas fritas con bacon por un precio más que razonable. 





De camino a Frigiliana, paramos en un Mercadona para hacer la compra y sobre las 17 horas ya estábamos entrando en la casa en donde íbamos a pasar una semana por tierras malagueñas. Pasamos la tarde disfrutando de la piscina y de las vistas que sin duda fueron uno de los puntos fuertes de la casa. 




Después de disfrutar de una velada nocturna con cena y sobre todo tranquilidad, nos fuimos a dormir. Al día siguiente empezaríamos descubriendo la playa de El Playazo.

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