Casa La Macera en Frigiliana

Con toda la problemática del coronavirus y con todas las dudas que nos surgieron al preparar las vacaciones de este año, una vez que tuvimos que anular la road trip a Suiza, decidimos reservar una villa con piscina para así tener más intimidad y poder disfrutar de ella en caso de no haber podido ir a la playa por las restricciones de las que se hablaba. 

Nuestra elección fue la Finca La Macera situada a unos 2,5 kilómetros de Frigiliana. La reservamos como casi siempre por booking y nos decidimos por ella por su ubicación, cerca de la playa, a unos 20 minutos de Nerja, por las fotos y porque pertenecía a una empresa Villas Axarquía y eso nos daba más tranquilidad que si hubiera estado gestionada por un particular; aunque al final esa situación ha supuesto más bien una problemática que ya os contaré. 

Pero vamos con la descripción de la casa. Tiene capacidad para 6 personas con 3 habitaciones, dos de ellas con camas dobles y una con cama de matrimonio, aunque la cama era a mi entender pequeña así que dejamos al pequeño que durmiera en ella, y menos mal que así lo hicimos porque una de las patas de la cama estaba rota. 

Para llegar a la casa desde Frigiliana había que pasar por un camino estrecho no en muy buenas condiciones, es verdad que lo habíamos mirado en google maps y no parecía tan malo, el problema sobre todo era cuando se cruzaban coches que nos pasó con frecuencia porque había muchas otras casas diseminadas por la zona. 

Llegamos a la casa y cogimos las llaves del cajetín ya que nadie nos esperó en la casa para abrirnos y enseñarnos cómo funcionaba todo. 

Una vez traspasada la primera puerta, había un camino no muy largo hasta llegar a otra puerta que ya te llevaba a una zona para dejar el coche y al porche principal con unas preciosas vistas de toda la zona y del mar. 

Entrando en la casa había un pequeño recibidor en donde nos dejaron gel hidroalcohólico. Accedías después al salón comedor con una mesa para seis personas y unos sofás (uno de dos y otro de tres) y un mueble con la televisión. También había aire acondicionado pero solo en el salón con lo que en una de las habitaciones que estaba más escondida hacía calor incluso por las noches. 

La cocina era americana, abierta al comedor. Dentro de los utensilios de cocina disponibles estaba un lavavajillas, vitrocerámica, un microondas, nevera, cafetera y tostadora. La batidora estaba rota al igual que la plancha y también había lavadora en una especie de trastero donde la piscina. 

Tres habitaciones con capacidad para seis personas, todas con armario (bastante amplios). 

      

Dos cuartos de baño, uno con bañera y el otro con ducha. 

       

Nos dejaron ropa de cama y toallas, un pack de dos toallas para cada uno. Además tuvieron el detalle de dejarnos una botella de vino de la zona. 

Sin lugar a dudas la parte más destacable de la casa es la zona de la piscina con su jardín y las tumbonas donde pudimos disfrutar del buen tiempo y de muchas horas de descanso y relax. 

A pesar de alguno de los puntos negativos que he dado, he de decir que lo pasamos muy bien cenando en el porche y algunas tardes en la piscina disfrutando del buen tiempo y de un malibú con piña. Pero por el precio (un poco más de 1500 euros por una semana), la casa necesita un poco de mantenimiento y sobre todo ser algo más detallistas con los inquilinos.