Visita a Cazorla

Durante nuestro último viaje antes del confinamiento por el coronavirus a Úbeda, gracias a la iniciativa de Turismo de Úbeda, nos acercamos a la localidad de Cazorla en Jaén.

En unos 45 minutos más o menos llegamos y aparcamos cerca del Hotel Villa de Cazorla en un parking habilitado bastante grande. 

Las vistas de la localidad y del Castillo de La Yedra con la niebla eran impresionantes. 

En poco tiempo llegamos a la Plaza de Santa María, en donde se encuentra la Oficina de Turismo y las ruinas de la Iglesia Mayor de Santa María. Nos informaron de que había una visita guiada en breve pero era bastante probable que si la hacíamos, luego no llegáramos a tiempo para ver el castillo antes de comer, así que preferimos ver las ruinas por nuestra cuenta. 

La iglesia posiblemente se construyó en el siglo XVI en estilo renacentista y por Andrés de Vandelvira. Está construida sobre el río Cerezuelo. 

Durante la guerra de la Independencia fue incendiada y fue durante la Guerra Civil cuando adquirió el aspecto actual.

     

     

     

Empezamos ya a subir hacia el castillo, que tímidamente iba asomándose entre la niebla. 

El Castillo de la Yedra tiene tres etapas de construcción. La primera del siglo XI musulmana, la segunda de los conquistadores cristianos ya del siglo XII y la tercera ya en el siglo XIV. 

Hoy en día en su interior alberga dos museos: el Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir y el Museo de Historia del Castillo. 

Este segundo está ubicado en la Torre del Homenaje y consta de tres estancias. En la primera hay una capilla con un Cristo románico-bizantino de tamaño natural montado en cruz de madera de ciprés. Le rodea una complenta colección de dos pinturas anónimas del siglo XVII que representan a los Apóstoles y una talla barroca del obispo San Ambrosio.

     

En la Segunda Sala, la de Armas, podemos ver espadas, ballestas, hachas... Además de dos armaduras y arcones tallados, así como mobiliario de los siglos XVI y XVII. 

En la tercera sala o Sal noble encontramos una bóveda de crucería gótica y unos ventanales de arcos apuntados también góticos. En ella se exponen tres tapices flamencos del siglo XVII, firmados por Ian Raes y cuatro bargueños. 

En la parte baja del castillo se encuentra la Sección de Artes y Costumbres Populares que también consta de tres salas, con útiles de labranza, maquetas de molinos de aceite, restos de cerámica árabe, una colección de cerámica popular y una cocina cazorleña con todo su ajuar y utensilios propios de esta estancia. 

     

     

Cuando terminamos la visita al castillo, volvimos tranquilamente al centro de Cazorla disfrutando de las vistas de este precioso pueblo, no teníamos tiempo para hacer senderismo porque además el tiempo atmosférico jugó en contra nuestra, pero seguro que volveremos alguna vez a la zona para pasear por alguno de los senderos que vimos. 

Para conocer los horarios y precios del castillo de Yedra y de las ruinas, visita la página web oficial de Turismo de Cazorla.