Un sueño cumplido en el norte - Día 1

Desde hace mucho tiempo, y sobre todo a raíz de haber descubierto que somos un espíritu Wanderlust, hacemos todo lo posible por cumplir cada año un sueño viajero. Si el año pasado por fin pudimos conocer Edimburgo, a donde sin duda volveremos, hemos ya disfrutado de la Navidad en Londres en dos ocasiones, este año antes de otro de esos viajes que siempre hemos querido hacer a Irlanda, decidimos acercarnos al norte de España, en concreto a Bilbao, gracias al premio de Mercure Hotels en FB que nos permitió disfrutar de unos días en un hotel de la ciudad. Y así podríamos por fin ver cumplido el sueño de visitar San Juan de Gaztelugatxe, lugar que teníamos en nuestra lista de futuribles desde hace mucho tiempo, incluso antes de Juego de Tronos, pero que por  una u otra razón, no habíamos ido. Por fin, este Julio llegaba el momento esperado. 

San Juan fue el sueño cumplido de este viaje, pero había que aprovechar el viaje para hacer turismo a lo grande, así que empezamos el viernes 26 de julio más tarde de lo habitual. Al fin y al cabo solo teníamos por delante un poco más de tres horas para llegar a nuestro primer destino: el Monasterio de Rioseco en Burgos, haciendo antes una breve parada en el área de servicio Tudanca para tomar un café y un tentempié y en un mirador desde el que se disfrutaba de unas preciosas vistas de la sierra de Burgos. 

     

Si hay un tipo de monumento que nos encanta en este blog son los monasterios abandonados, y desde hace también tiempo teníamos muchas ganas de poder visitar el Monasterio de Rioseco. Por un lado nos gusta verlo abandonado y medio destruido, por otra parte, nos causa una desazón saber que hay muchos de esos lugares por España que por culpa de las diferentes desamortizaciones de nuestra Historia, se han visto abocados al abandono y por tanto al derrumbe. La visita al monasterio es libre, aunque hay visitas guiadas. Tenéis toda la información en este enlace. Por supuesto, os dejaré en el blog una entrada con toda la visita del lugar. Ahora simplemente unas cuantas fotos. No os asustéis si tenéis que dejar el coche en la carretera, en el arcén, como está abandonado, no hay un sitio para aparcar aunque hay algunas zonas en la carretera en la que el arcén es lo suficientemente ancho para poder aparcar sin peligro. Y después de una caminata corta en subida, llegas a la puerta del monasterio. Se puede visitar la iglesia, la cilla, el claustro, que es impresionante, el claustro de la hospedería y la sala capitular. 

     

Nos acercamos también a ver una presa sobre el río Ebro.

En una hora más o menos llegamos al restaurante que habíamos reservado para probar su menú de sidrería. Ya tenéis toda la información sobre la comida en el blog. 

Y desde aquí en menos de media hora llegamos al hotel Mercure Jardines de Albia. Hicimos el check-in sin problemas y en vista de que el tiempo amenazaba lluvia y estaba bastante gris, decidimos dejar el coche en el parking e irnos a darnos un paseo por la ciudad de Bilbao por el centro histórico para visitar la iglesia de San Antón y la Catedral. 

Empezamos la visita por la ría y el Ayuntamiento.

Bajamos por la Calle de la Esperanza en dirección a la Plaza Nueva, que fue construida en el siglo XIX y es de estilo neoclásico. Se inauguró en 1851. 

     

Y de ahí a la Plaza de Miguel Unamuno en donde destaca el monumento al escritor. 

Bajando por la calle de la Cruz, nos encontramos con la Iglesia de los Santos Juanes y aprovechamos para entrar en su interior ya que estaba abierta. 

Desde allí, nos dirigimos a nuestro principal destino que era la Catedral de Bilbao, pero nos comentaron que había dos funerales con lo que nos recomendaron que volviéramos más adelante. Así que decidimos ir a la Iglesia de San Antón y comprar allí las entradas para ambos monumentos. 

De camino a la iglesia de San Antón, pasamos por el Mercado de la Ribera e incluso nos metimos dentro para ver unas preciosas vidrieras. 

La iglesia de San Antón es el templo más popular de Bilbao. Fue construida en 1433 en estilo gótico. En su interior tiene tres naves y destaca también su torre campanario.

     

Haciendo tiempo hasta que pudiéramos entrar en la Catedral, seguimos paseando por la ciudad. Nos acercamos al Teatro Arriaga, y a la Iglesia de San Nicolás. 

Ya por fin se hizo la hora de poder entrar en la Catedral. Templo gótico de finales del siglo XII y principios del XIII. Consta de tres naves con crucero y girola rodeando el presbiterio. 

     

Ya nos tocaba volver al hotel que algunos llevábamos levantados desde las 6 de la mañana, así que vimos un bar en el que los chicos podían comer un plato combinado y nosotros algo ligero como un sandwich. Cena y a dormir que nos esperaba un día muy emocionante por delante.