Iglesias de Roma (III)

Basílica de San Clemente

La actual San Clemente fue construida entre 1108 y 1184, tras el saqueo de la iglesia anterior por los normandos en 1084. Su interior medieval está presidido por los paneles de mármol del cancel del coro y los púlpitos, del siglo XII. Además destaca el resplandeciente mosaico del ábside, Triunfo de la Cruz, del mismo siglo. 
Sólo accedimos a la iglesia y desafortunadamente no dejaban hacer fotos, así que a hurtadillas conseguimos tan solo dos. 
Horario: 

• Lunes a sábado: 9-12,30 y 15-18
• Domingos y festivos: 12,15-18 (antes de las 12 hay misas y no se pueden hacer visitas)

La entrada a las excavaciones es de 10,00 € la entrada normal y cierran 30 minutos antes del cierre de la iglesia. 

     

 Basílica de San Pietro in Vincoli

Mientras los peregrinos se congregan en esta iglesia del siglo V, construida por la emperatriz Eudoxia, mujer de Valentiniano III, para venerar las cadenas de san Pedro, los amantes del arte admiran la tumba inacabada del papa Julio II, obra de Miguel Ángel, con las estatuas de Moisés a un lado y Leah y Raquel al otro. Estaba previsto que unas 40 figuras adoraran el sepulcro, pero la ejecución de las mismas se vio interrumpida cuando el artista comenzó a trabajar en la Capilla Sixtina. 

      

     

Horario: todos los días de 8:00 a 12:30 y de 15:00 a 19:00. Entrada gratuita. 

Basílica de Santa Prassede


Situada muy cerca de la Basílica de Santa María la Mayor, fue mandada construir por el papa Pascual I en el siglo IX.
Sin duda sus mosaicos son el elemento más destacado del interior de la basílica. El papa llamó a artistas de Bizancio para que la decorasen. En el ábside, Jesús está en el centro rodeado por San Pedro y San Pablo que presentan a Práxedes y Pudenciana a Dios. 

     

En el arco del ábside hay doce hombres que sostienen coronas de victoria. Sobre ellos los símbolos de los cuatro evangelistas: el león de san Marcos, el hombre de san Mateo, el toro de san Lucas y el águila de san Juan. 
Destaca asimismo los mosaicos de la capilla de Zenón que el papa construyó para su madre. 

Una reliquia que podemos encontrar en el interior de la iglesia es un trozo del supuesto pilar sobre el que Jesús fue flagelado y torturado antes de ser crucificado. Se dice que esta reliquia fue encontrada a principios del siglo IV por Santa Elena, madre de Constantino I. 

Horario: todos los días de 7:30 a 12:00 y de 16:00 a 18:30 excepto los festivos que abre a las 8:00. 

Basílica de Santa María in Cosmedin

Sin duda, la principal razón por la que visitaréis esta iglesia en Roma es por su famosa Boca de la Veritá. 
Iglesia del siglo VIII considerada una de las mejores iglesias medievales de la ciudad. En el siglo XII vio realzada su belleza con un bonito campanario de siete pisos y un pórtico. Bajo este, se encuentra la famosa Boca de la Verdad, una máscara grande y redonda de mármol que probablemente sirvió como tapa de una antigua alcantarilla. Cuenta la leyenda que si dices una mentira mientras metes la mano en su boca, te la comerá, jejejeje. Ni qué decir que por si acaso no dijimos ni pío. 

Su interior, profusamente decorado en mármol, cautivará a los amantes del estilo Comati. En las naves laterales se pueden observar frescos del siglo XII.

     

     

Bajo el altar se encuentra la cripta. Fue construida en el siglo VIII para albergar las reliquias de las catacumbas por el papa Adriano I. 
Posee forma de basílica con diferentes nichos donde se ubican las reliquias en estantes de mármol.

Horario: todos los días de 9:30 a 17:50 pero os aconsejamos en temporada alta llegar a primera hora puesto que se suelen formar colas para la Boca de la Veritá. Precio: 2€