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El Pardo: Palacio y Convento

En un primaveral día festivo del mes de Marzo nos acercamos a la localidad de El Pardo en Madrid para visitar el palacio, que reconozco que aún no conocíamos en su interior ya que, como seguramente sabéis, al ser de Patrimonio Nacional, no dejan hacer fotos y solemos tener algo de aberración a esos lugares, pero claro, la entrada es gratis para profesores, así que por fin nos decidimos a dar una vuelta por el lugar y de paso poder dejaros nuestras impresiones sobre el palacio y el convento del Santísimo Cristo que visitamos después. 

Aparcamos sin ningún problema en unas zonas reservadas para ello justo frente al restaurante La Montaña, del que nos han hablado muy bien, así que iremos a comer algún día allí. 




Siguiendo las indicaciones, llegamos al Palacio en pocos minutos. 


     
El Palacio en su origen fue pabellón de caza de los Austrias, y bajo los Borbones pasó a ser principal residencial del rey en invierno. Durante Franco, fue su residencia y hoy en día se alojan en él los jefes de Estado extranjeros cuando están de visita oficial en España. 

Tanto el palacio como su jardín fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1931 y 1934 respectivamente. 

El palacio presenta planta cuadrangular, rodeada por un foso, con torreones en las esquinas, puertas y ventanas enmarcadas con piedra labrada y grandes patios interiores porticados. Frente al acceso al Palacio se encuentra la Capilla que también puedes visitar en segundo lugar pero donde de nuevo está prohibido hacer fotos y con la vigilancia que hay es imposible ni siquiera sacar el móvil. La capilla es obra de Francisco Carlier aunque ha sido reformada tras el incendio de 1806.








Después de comprar las entradas, esperamos en el patio de los Austrias a que empezara la visita guiada. En esta zona sí nos dejaron tomar una foto, pero en cuanto subimos las escaleras, fue imposible hacer ninguna ni siquiera quedándonos relegados porque por delante iba el guía explicándonos cada sala, y por detrás otra persona, asegurándose de que no hacíamos fotos. Así que os dejaremos alguna foto que hemos hecho de las postales que compramos. 


Techo del salón de las heroínas de la Biblia.


Palco real del teatro del palacio.


Galería de la Reina.


Salón de Consejos.


Interior de la Capilla Real.


Después de la visita la interior, dimos una vuelta por los jardines. Estos siguen modelos italianos, con una organización geométrica y simétrica de los parterres. En la fachada principal existen unos parterres con gravas de colores adornando el entorno de dos pequeñas fuentes. El jardín se encuentra atravesado por la avenida principal, la cual comunica la entrada de gala con la puerta principal del palacio. 




     



Saliendo ya del palacio, volvimos al coche para acercarnos al Convento del Santísimo Cristo del Pardo, pero antes fuimos a ver si la iglesia de la Inmaculada Concepción estaba abierta, por desgracia no. Tampoco la Casita del Príncipe ya que hay que reservar la visita de antemano por teléfono. 




En lo alto el Pardo se encuentra el convento e iglesia de los Hermanos Menores Capuchinos. La iglesia tiene por titular a Nuestra Señora de los Ángeles representada dentro de la misma por tres cuadros. El más grande en el altar mayor del templo es de Francisco Ricci, que pintaba en la corte en 1655. Representa a Santa María, rodeada de ángeles y acompañada por san Francisco y san Felipe. Dentro de la iglesia también se pueden ver otros cuadros de los siglos XVI y  XVII.




     

     

La joya del convento es el Cristo Yacente que Felipe III donó en 1615 de Gregorio Fernández con motivo del nacimiento del futuro rey Felipe IV. Estaba entonces la corte española desde 1601 en Valladolid. Al ser trasladada a Madrid, también fue trasladada la imagen al Palacio Real y desde allí al convento. Felipe III quiso que esta hermosa y venerada imagen no fuera solo para su devoción privada, sino que pudiera ser contemplada por todo el pueblo.

La escultura se guarda en una capilla lateral, construida entre 1830 y 1833 por Isidro González Velázquez. Representa a Jesucristo sobre un sudario, en posición yacente, una vez crucificado y trasladado al Santo Sepulcro. 
Se encuentra en una urna de bronce y mármol, obra de Félix Granda, realizada en 1940.  



     

Os aconsejo que visitéis la página oficial de patrimonio nacional para horarios y precios del Palacio del Pardo. Espero que esta entrada haya sido de vuestro agrado. 

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