Visita a Yepes en Toledo

Con motivo de las Jornadas Calderonianas celebradas en Yepes (Toledo) el fin de semana del 9-10 de junio, nos acercamos a esta localidad para disfrutar de una de sus rutas teatralizadas el día 10 de junio: la Ruta de los Palacios. 

Estas Jornadas se celebran para conmemorar el Corpus Christi de 1637 en el que Calderón de la Barca llega a Yepes, contratado por la Cofradía del Santísimo Sacramento y escribe el auto sacramental El mágico prodigioso para que fuera representado en la villa durante las fiestas del Corpus. 

Fue una visita breve, ya que por motivos personales, solo disponíamos de una mañana, pero aún así nos dio tiempo a ver en profundidad la localidad y pasear por sus calles en la ruta de los palacios que empezó a las 10:30 desde el Arco del Carmen. 

Como habíamos llegado bastante pronto, empezamos a pasear por la villa por nuestra cuenta. Habíamos aparcado el coche en la Puerta de Ocaña, pero antes de entrar en el centro, justo al lado de la picota o rollo, que anteriormente estaba situada frente a la Puerta de Madrid. Consta de un graderío de cuatro escalones, sobre los que el rollo se sitúa. Es de estilo gótico.

Por las rutas teatralizadas, el acceso al casco histórico estaba cortado al tráfico. Accedimos al mismo atravesando la Puerta de Ocaña o de San Cristóbal.

Nos dirigimos a la Plaza Mayor para ver si así conseguimos un mapa de Yepes y confirmábamos los horarios de las rutas. Por el camino ya pudimos disfrutar de algunos de los escenarios en los que se iban a ir representando cada una de las escenas de las dos rutas: la de los Palacios y la de la picota. 

También vimos los restos de la muralla, concretamente su torre Norte que se encuentra en la calle de Santa María. Se trata de una torre con un frente plano y otro lateral semicircular con tres alturas y pequeñas ventanas de arco de medio punto. 

La Plaza Mayor de la villa delimitada en su fachada oeste por la casa consistorial cuyo origen se remonta al siglo XVI, conservando tres arcos entrales del siglo XVIII. 

Al este se encontraban las antiguas posadas. Al Norte la Colegiata de San Benito Abad, y en el sur, el Edificio de las Buhardillas. 

En la plaza ya se iban preparando los puestos del mercado por las fiestas y distintos escenarios u objetos utilizados para las representaciones. 

     

En la Oficina de Turismo nos confirmaron que la Ruta de los Palacios empezaba a las 10:30 desde el Arco del Carmen, así que ya con un mapa en nuestros manos, empezamos a pasear por todas las calles de la villa antes de la visita teatralizada. 

De momento, no accedimos al interior de la Colegiata pues estaba cerrada. 

En primer lugar nos acercamos al mencionado Arco llamado del Carmen porque tiene una imagen de Nuestra Señora del Carmen, conocido también como Puerta de Toledo. 

Justo al lado, se encuentra el Convento de San José y San Ildefonso, de religiosas Carmelitas Descalzas. Fundado por Doña Catalina del Castillo, presenta una fachada con austero estilo carmelita, rematada en frontón triangular con óculo y portada de medio punto. Desafortunadamente, y aunque en su puerta se representó una de las escenas de la ruta, no pudimos acceder a su interior. Como ocurre por desgracia en muchos puntos de España, el horario de visita del mismo es un misterio. 

Cruzamos la puerta para llegar a la Ermita de San Sebastián, situada dentro del recinto del cementerio. El edificio es de estilo barroco del siglo XVII. Cerrada también. 

A continuación nos acercamos a otra de las puertas del segundo recinto amurallado, la de La lechugina o Puerta Nueva, llamada así por ser la última que se levanta. 

De ahí a la Plaza de la Cruz Verde, en donde evidentemente hay una Cruz Verde, símbolo del Santo Oficio. 

De nuevo en dirección a la Plaza Mayor en la calle Calvo Sotelo, vimos la fachada del palacio de Don Pedro Flores de la Oliva, antigua casa nobiliaria.

A continuación, la Ermita de San José de estilo barroco del siglo XVII. 

En la calle Fray Diego, se encuentra la Torre Sur del primer recinto amurallado, realizada en mampostería encintada. 

Seguimos nuestro paseo hasta el Hospital de la Concepción, en el que más adelante veríamos otra de las escenas de la ruta teatralizada. El hospital fue fundado por Doña María de Robles Parra, cuyo enterramiento se halla en la Capilla Mayor.

Y por último, el Hospital de San Nicolás, primer hospital que se levantó en la villa, dedicado al santo obispo San Nicolás de Bari. Se desconoce su fecha de fundación, aunque lo que sí es seguro es que es anterior al siglo XVI. 

Sin prisa pero sin pausa, nos dirigimos al Arco del Carmen para empezar a disfrutar de la Ruta teatralizada de las Jornadas Calderonianas de Yepes. 

La primera escena se realizó en el Arco del Carmen, la esposa del rey llega a Yepes para "pillar" a su marido in fraganti.

La segunda escena frente al convento. Un monje nos habla de los pecados.

En la tercera, una viuda llega al pueblo con su criada y no quiere meterse en un convento, sino disfrutar de la vida y buscar marido. 

     

En la siguiente escena, un hombre y una mujer se preparan para el Corpus, pero el hombre parece más interesado en "otras mujeres". 

Para la siguiente escena nos situamos en la Puerta de Toledo, a donde algunas personas iban a probar suerte como comediantes pero la vuelta resulta muy dura ya que no han cumplido sus sueños. Para mi gusto, la mejor escena, muy dura y emotiva. 

Otra escena en un patio de una casa. Precioso lugar para representar una escena del Alcalde de Zalamea. 

Posiblemente, había corralas en aquella época en la villa, así que nos trasladamos a una para ver la siguiente escena. Dos mujeres hacen todo lo posible porque un viudo caiga en sus redes. 

En la siguiente escena entramos en la capilla del Hospital de la Concepción. 

    

    

En la última escena, vemos a tres hombres prepararse para la procesión del Corpus. 

     

Con esta última escena, llegamos ya a la Plaza Mayor en donde nosotros esperamos a que terminara la misa para entrar en el interior de la Colegiata. 

Más de dos horas de escenas teatralizadas e historia de Yepes. Una experiencia maravillosa a tan solo 45 minutos de Madrid. 

La Colegiata está dedicada a San Benito, de estilo gótico tardío con actuaciones platerescas. Tiene planta rectangujar de tres naves con bóveda de nervios, tres capillas absidiales y doce capillas colaterales. 

La Puerta Oeste o del Álamo está dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles y la Sur a San Benito. 

     

Sin lugar a dudas, la joya del interior de la colegiata, es su retablo de Luis de Tristán, el mejor discípulo de El Greco.

1. La Adoración de los Pastores. Posiblemente la más afortunada de sus creaciones. La composición principal deriva de Bassano y de El Greco. 

2. La Adoración de los Reyes. Nos presenta a la Virgen sentada con el niño en sus rodillas sobre un sillar. Son curiosas las imágenes del personaje que asoma tras la columna y el que mantiene la corona de Melchor: es el propio Tristán. 

3. La Flagelación. En primer plano, vemos a un Jesús desnudo y de gran corpulencia. 

4. El Camino del Calvario. Llama la atención el paño blanco de la Verónica, junto con la túnica de Jesús y el vestido de María. 

5. La Resurrección. Un poderoso Cristo de hermosa figura irrumple y asusta a dos guardias que huyen despavoridos. 

6. La Ascensión. Gran composición donde el Salvador, envuelto en un ligero manto, se eleva con los brazos abiertos y las palmas horizontales en ofrenda. 

Poco más nos quedó por hacer antes de volver a casa, salvo comprarnos unos canutillos rellenos de crema en un puesto del mercado de la plaza. Una mañana bien aprovechada.