Visita a Tolosa

Últimas horas de nuestro viaje de Marzo a Disneyland París y breve parada, que al final fue de más de dos horas entre comer y dar un paseo,  en Tolosa, ciudad española situada en la provincia de Guipuzcoa. 

Aparcamos sin ningún problema cerca de la estación de Renfe ya que al ser Jueves Santo no había que pagar, y empezamos a recorrer, mapa en mano, la localidad. 

Bajamos por la calle Galtoki y enseguida tomamos la calle de San Francisco en dirección al centro de la ciudad. Pasamos por el edificio del Archivo Histórico y la iglesia de San Francisco en la esquina con la plaza Foruen. 

En la otra esquina de esta plaza se encuentra la Puerta de Castilla, una de las puertas de acceso de la muralla medieval de Tolosa. 

En unos pocos metros llegamos al famoso mercado del Tinglado, aunque hay que decir que las mejores vistas del mismo se consiguen cruzando el puente. Construido entre 1899 y 1900, fue proyectado por Juan Alejandro Múgica. Se trata de una construcción longitudinal abierta por tres de sus lados, paralela al río, con arcos de medio punto. De estructura metálica, tiene tres filas de columnas finas y esbeltas que intercalan bancos corridos, también de hierro, sobre el suelo.  

Asimismo, las vistas de la otra orilla y del puente sobre el río Oria desde el mercado son impresionantes. No llegamos a subir a la segunda planta a pesar de que en la Oficina de Turismo nos lo aconsejaron. 

Antes de comer, seguimos paseando por la localidad, por la plaza Zaharra hasta la Oficina de Turismo y la iglesia de Santa María, que como suponíamos, estaba cerrada. Una pena. 

     

Fuimos ya directos a comer, y afortunadamente en una de las calles principales, Emperador, encontramos el restaurante Veintiuno en donde pudimos degustar un riquísimo menú con las tres B, bueno, bonito y barato, del que ya tenéis toda la información en otra entrada. 

Con el mapa ya en la mano y con el estómago lleno, empezamos recorrer las calles circundantes, dando un agradable paseo con un sol radiante pero no muy pesado. Después de los días de lluvia pasados, se agradecía volver a ver el sol. 

      

     

     

     

Para terminar la visita a Tolosa, cruzamos el río para poder ver el Mercado de frente. Y recorrimos la orilla del río para volver a cruzarlo de nuevo hasta llegar al coche y dar por terminado nuestro viaje. 

Una semana muy intensa, que nos sirvió sobre todo para recargar pilas hasta nuestro próximo viaje.