Bienvenue à Disneyland Paris - Día 1

¿Otra vez a Disney? Síiiiiiiii, ¿pasa algo? A ver, tenemos el pase que compramos el año pasado para Agosto para celebrar el 25º Aniversario del parque, repetimos en Navidad porque al menos una servidora y sus chicos no lo conocían en esa época y puestos ya, ¿por qué no volver antes de que el pase caduque y así nos despedimos a lo grande hasta el próximo aniversario? 

Dicho esto, un día de enero decidimos lanzarnos de nuevo a la aventura mágica, y ya que los vuelos estaban por las nubes, venga, en coche hasta París. 

Y así, empezamos la review de nuestro sexto viaje a Disneyland París (algunos del grupo deben de ir ya por el 16º, jejejeje). 

Para no perder nuestra rutina viajera, salimos de casa muy pronto, exactamente a las 5 de la mañana. 

Por la carretera, nos encontramos incluso con algunos copos de nieve y es que el tiempo está un poco loco últimamente. 

Después de una breve parada para que nuestros conductores se tomen un café cargado, hacemos un alto en el camino para desayunar en otra de nuestras rutinas: el restaurante la Ruta de Europa. Riquísimo el pincho de tortilla que me comí. 

De camino por el País Vasco, de nuevo nos encontramos con lluvia que aunque ralentiza nuestro paso, nos permite sin muchos problemas y sobre todo sin mucho tráfico llegar a Francia. 

Seguimos nuestro camino con otra breve parada, pagando peajes y más peajes, hasta llegar al área de servicio de Saugon Est. Parada a comer y aunque el tiempo está bastante destemplado, nos armamos de valentía y nos tomamos unos bocatas al aire libre. 

En una hora y media larga nos plantamos en Niort, aparcamos sin problema en el parking gratuito de Bessac y nos disponemos a estirar un poco las piernas por la localidad. 

Lo primero que visitamos es la Oficina de Turismo que se encuentra situada en el Donjon, que de paso visitamos, una especie de torre castillo. También visitamos las cuatro iglesias más importantes de Niort. La que más nos impresiona, sobre todo su interior, es la última, la de Saint Etienne. 

La última hora de viaje hasta el hotel de paso en el que íbamos a pernoctar. Cansados pero felices y sobre todo expectantes ante el día siguiente en el que volvíamos a Disney, nos fuimos a dormir. Al día siguiente madrugábamos también, no tanto, pero a las 7 ya estábamos arriba de camino a París.