Toca de nuevo madrugar en este tercer día en la magia. Hoy nos espera Walt Disney Studios y queremos aprovechar las Extra Magic Hours que en esta ocasión también hay en este parque, ya que normalmente siempre las han hecho solo en Disneyland Park. Así que después de un copioso desayuno, nos ponemos de nuevo en marcha. Llegamos al parque sobre las 8 y media, tenemos una hora más o menos de Magic Hours, a ver si nos da tiempo a montar en muchas atracciones.
Y nada más entrar, Goofy vestido de Papá Noel y Pluto, esto sí que es toda una suerte.
Y por supuesto, no nos olvidamos de la persona a la que tenemos que agradecer poder disfrutar de la magia: Walt Disney.
Primera atracción del día: Ratatouille. Poder disfrutar de una plaza parisina en medio del parque sin tanto agobio como en verano, qué gozada. Esta atracción es muy novedosa, me encanta, aunque reconozco que sentada en las primeros asientos me mareo un poco, jejeje
A esa hora, nos extraña ver que casi todas las atracciones están abiertas, genial, así podemos seguir montando, los valientes van directos a RC Racer y a Parachutes (sé que está última es bastante "light" pero no puedo evitar sentir pánico, jejeje)
Y por supuesto la TOT, al menos a mí me dejan montarme en Slinky.
En realidad, la que no se atreve a montar en determinadas atracciones es una servidora, jejeje. Eso sí, me animé a Nemo aunque con los ojos casi siempre cerrados que se mueve mucho.
Se nos estaba dando la mañana muy bien, no había mucha gente en este parque o al menos no nos lo parecía, supongo que con el frío y con la lluvia intermitente, los franceses se lo pensaron un poco. En fin, que incluso nos dio tiempo a pedir cita con Mickey todo elegante vestido de Navidad y con Woody.
Los más valientes se atrevieron con la montaña rusa de Rock and Roll a la espera de que Spiderman nos diera hora para hacernos una foto con él. Y madre mía, cómo estaba Spiderman, muy simpático y nada nada de relleno, jejeje
Siguiendo con los espectáculos de Walt Disney Studios, momentazo para volver a ver Mickey and The Magician. Una lástima que por ello no pudimos coger hora para hacernos una foto con Minnie, pero es que poco a poco el parque empezaba a llenarse de visitantes. Qué decir de este espectáculo, que para mí, es uno de los aciertos del parque, precioso.
Comimos con cierta dificultad para encontrar mesa en el restaurante de comida rápida en Coulisse, una hamburguesa con patatas y postre. Decididamente Walt Disney Studios necesita más restaurantes donde comer sobre todo de comida rápida ya que con tanta afluencia de visitantes, se forma algo de caos.
Mañana y tarde tan productiva que si bien íbamos a estar en el parque hasta el cierre para ver el nuevo espectáculo de Navidad, eran ya las 5 y habíamos montado en todo y habíamos visto todos los espectáculos, así que nos despedimos de Walt Disney y de Mickey y volvimos a Disneyland Park.
Nos dio tiempo aún a montar en algunas de las atracciones de Fantasyland en las que aún no habíamos montado como Pinocho, Blancanieves o Peter Pan, para terminar con el carrusel, en el que tuvimos la mala fortuna de congelarnos literalmente ya que paró dos veces. No podíamos ni bajar del tiovivo del frío. Aunque aún nos quedaba un rato antes de ir a cenar al Earl of Sandwich con una CM muy especial, decidimos ponernos ya en marcha hacia el Village, haciendo una breve parada primero en el hotel Disneyland para ver la tienda y la casa de gengibre.
De compras por el Village, antes de llegar al Earl of Sandwich. Cenamos unos sandwiches y pasamos una velada estupenda con nuestra CM favorita.
Otro día completo en Disneyland París. A descansar que nos espera otro día más lleno de magia.
Se nos estaba dando la mañana muy bien, no había mucha gente en este parque o al menos no nos lo parecía, supongo que con el frío y con la lluvia intermitente, los franceses se lo pensaron un poco. En fin, que incluso nos dio tiempo a pedir cita con Mickey todo elegante vestido de Navidad y con Woody.
Los más valientes se atrevieron con la montaña rusa de Rock and Roll a la espera de que Spiderman nos diera hora para hacernos una foto con él. Y madre mía, cómo estaba Spiderman, muy simpático y nada nada de relleno, jejeje
Siguiendo con los espectáculos de Walt Disney Studios, momentazo para volver a ver Mickey and The Magician. Una lástima que por ello no pudimos coger hora para hacernos una foto con Minnie, pero es que poco a poco el parque empezaba a llenarse de visitantes. Qué decir de este espectáculo, que para mí, es uno de los aciertos del parque, precioso.
Comimos con cierta dificultad para encontrar mesa en el restaurante de comida rápida en Coulisse, una hamburguesa con patatas y postre. Decididamente Walt Disney Studios necesita más restaurantes donde comer sobre todo de comida rápida ya que con tanta afluencia de visitantes, se forma algo de caos.
Mañana y tarde tan productiva que si bien íbamos a estar en el parque hasta el cierre para ver el nuevo espectáculo de Navidad, eran ya las 5 y habíamos montado en todo y habíamos visto todos los espectáculos, así que nos despedimos de Walt Disney y de Mickey y volvimos a Disneyland Park.
Nos dio tiempo aún a montar en algunas de las atracciones de Fantasyland en las que aún no habíamos montado como Pinocho, Blancanieves o Peter Pan, para terminar con el carrusel, en el que tuvimos la mala fortuna de congelarnos literalmente ya que paró dos veces. No podíamos ni bajar del tiovivo del frío. Aunque aún nos quedaba un rato antes de ir a cenar al Earl of Sandwich con una CM muy especial, decidimos ponernos ya en marcha hacia el Village, haciendo una breve parada primero en el hotel Disneyland para ver la tienda y la casa de gengibre.
Otro día completo en Disneyland París. A descansar que nos espera otro día más lleno de magia.
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