Visita a Bruselas 2017 - Día 2

Un nuevo día por Bruselas además dedicado íntegramente a la ciudad y con unos deliciosos mejillones esperándonos a la hora de la comida en el restaurante Chez Leon en plena calle Rue des Bouchers. 

Empezamos el día cogiendo de nuevo el tranvía que nos llevó hasta la iglesia del Sablón. Íbamos a empezar el día visitando el interior de esta preciosa iglesia gótica flamígera del siglo XV. 

A destacar en su interior las bellísimas vidrieras.

     

Llegamos tan pronto que antes de entrar en la iglesia nos dio tiempo a dar una vuelta por el Parque del Petit Sablon. Este pequeño parque está delimitado por una reja rematada con 48 estatuillas de bronce que representan los diferentes gremios bruselenses. El centro del parque está ocupado por efigies de los condes de Egmont y Hornes, símbolos de la lucha contra la ocupación española del siglo XVI.

Después de visitar el interior de la iglesia, dimos un paseo entre los puestos de anticuarios de la plaza del Grand Sablon, al ser sábado. Por desgracia, no encontramos nada de nuestro gusto. En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Minerva.

Por desgracia la tienda de Ladurée estaba cerrada pero eso nos permitió probar los macarons de otra tienda de chocolate Pierre Marcolini y he de decir que nos encantaron. Riquísimos.

Seguimos por toda la Rue de la Regente hasta la Place Royale en donde se ubica la Iglesia de Santiago, y desde allí al Palacio Real. 

El Palacio Real se construyó sobre los terrenos que antiguamente había ocupado el palacio de los duques de Brabante, arrasado por un incendio en 1731. Aunque se empezó a levantar en 1820, durante el reinado de Guillermo I, fue modificado en 1904 por orden de Leopoldo II, quien mandó reconstruirlo en estilo Luis XVI. 

Afortunadamente pudimos acceder al interior ya que al ser Agosto los reyes se encuentran en su palacio de verano y además su acceso es gratuito. Una sucesión de salas lujosas en las que destacaba sobre todo el mobiliario, los tapices y las lámparas. 

Se iba ya acercando la hora de la reserva en Chez Leon, así que volvimos a la Place Royale y desde allí bajamos por Mont des Arts para poder disfrutar de una de las vistas más bonitas de Bruselas. A nuestra derecha el edificio Art Decó del Museo de los Instrumentos Musicales. Y también pudimos ver el famoso reloj de Mont des Arts.

Justo frente a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, aprovechamos un pequeño parón para relajarnos en unas hamacas y así ya enfilar al 100% el último paseo hasta el restaurante Chez León en donde degustamos unos riquísimos mejillones. 

De postre, nuestros queridos gofres de Funambule. Qué guapo se nos ha puesto hoy el Manneken Pis. 

A pesar del cansancio ya acumulado en lo que llevábamos de viaje, antes de despedirnos de Bruselas con unas cuantas compras de chocolate, decidimos dar un paseo siguiendo la ruta del comic. Así que con ayuda de Internet, intentamos llegar a gran parte de los murales de comics que hay por la ciudad, aunque algunos se nos resistieron. Empezamos por Tintin en la calle Stoofstraat.

En la Rue du Marché au Charbon encontramos el mural de Victor Sackville, un espía al servicio de su Majestad durante la I Guerra Mundial y un personaje del dibujante Carin. 

En la misma calle el mural de Broussaille personaje del cómic de Frank Pé. El protagonista es un adolescente pelirrojo acompañado por una chica, Catherine. 

A continuación en la Rue du Bon Secours nos encontramos con el mural de Ric Hochet, un periodista que colabora habitualmente con la policía judicial para resolver distintos casos. Una pena que unos grafiteros hayan pintado encima del mural.

De camino al Zinneke Pis, el perro meón de Bruselas, en la Place Saint- Géry vimos el mural de Nerón del dibujante Sleen. Este joven de buen corazón es al mismo tiempo un perezoso y egoísta que malgasta su dinero y suele acabar metido en problemas.  

Pero no solo de murales vive el hombre, así que nos acercamos a la Iglesia de Santa Catalina en la Plaza del mismo nombre. Muy cerca se encuentra la Torre Negra, una de las torres de las antiguas murallas de la ciudad. 

     

Nos recordamos cómo hace años, nuestro guía nos explicó que justo en el lateral de la iglesia, se encontraba el antiguo puerto de Bruselas, de ahí que ahora haya muchos restaurantes de pescado en la zona. Un pequeño estanque se ha construido para recordar el puerto. 

Giramos a mano derecha para llegar a la Iglesia de San Juan Bautista, situada en la plaza de Béguinague de estilo barroco. 

En la Rue de Laeken encontramos el mural de Spike y Suzy, en el que un fortachón Manneken Pis levanta a algunos de los personajes más famosos de los cómics belgas como Spike y Suzy. 

Agotados ya en este punto del paseo, solo tuvimos fuerzas para llegar hasta el Museo del Cómic pasando por la plaza de los Mártires. Estaban ya cerrando, así que solo tuvimos unos escasos minutos para echar un vistazo a la tienda. 

     

Muy lentamente volvimos a la Rue du Marché aux Herbes en donde dejamos a los chicos del grupo sentados y descansando mientras las chicas fuimos a hacer acopio de bombones y chocolate para regalos varios. Cena rápida en un Quick y de vuelta al hotel en el tranvía. Por supuesto, siempre quedan monumentos y lugares por visitar en una ciudad, pero desde luego habíamos exprimido al máximo nuestras 12 horas por Bruselas del día de hoy.