Hotel Brussels (Bruselas)

Para nuestra estancia en Bruselas, desde donde visitaríamos diversas ciudades de Bélgica, elegimos el Hotel Brussels, situado en la Avenida Louise, en una zona tranquila de la ciudad y a tan solo unas paradas de tranvía del centro de la misma. 

Las razones por las que elegimos este hotel fueron de diversa índole, por supuesto que tuviera parking (no excesivamente caro, algo difícil en una ciudad como Bruselas), y wifi, y con desayuno incluido en el precio. Con habitaciones triples y cuádruples, no excesivamente pequeñas (como la que tuvimos que sufrir el año pasado en Londres), y a un precio no excesivamente caro. Y con respecto a la situación, con acceso en tranvía al centro de la ciudad, cosa que aunque usamos no hubiéramos necesitado ya que podríamos haber ido en coche y haber aparcado en plaza de minusválido. 

Hasta aquí todo lo positivo del hotel: ubicación, desayuno (bastante correcto, con alimentos fríos y calientes y posibilidad de pedir leche sin lactosa que tenían muy amablemente a nuestra disposición por las mañanas), amplitud de la habitación (tipo duplex con dos plantas), parking (un poco pequeño y con pocas plazas pero a un precio razonable) y un wifi que no funcionaba mal aunque poco usamos teniendo en cuenta que llegábamos tarde al hotel normalmente y agotados. 

Lo negativo, el deterioro de las habitaciones que necesitaban una remodelación ya mismo, el escaso personal (sobre todo en el desayuno), la falta de utensilios en la sala de desayunos (teníamos que ir cogiendo las cucharas y los tenedores de las otras mesas), y sobre todo la tomadura de pelo de no hacernos la habitación un día sin ningún tipo de excusa, debido suponemos a una desorganización inaceptable en un hotel de esa categoría, o supuestamente de esa categoría. Además a nuestros amigos tuvieron que cambiarles de habitación dos veces, la primera vez porque no les habían hecho la habitación y habían pedido que arreglaran la bombilla del cuarto de baño que se apagaba y encendía constantemente y no lo habían hecho argumentando que el de mantenimiento se había puesto enfermo (falta de personal); la segunda vez porque en la habitación que les habían dado no funcionaba el mini-bar y además una de las camas era tipo klik-klak, pasable para un niño pero no para un adulto, cuando nosotros habíamos pagado por una habitación triple con tres camas normales. Afortunadamente en recepción fueron amables, dentro de la situación desagradable de tener que estar constantemente protestando por el estado de las habitaciones y por la falta de limpieza en dos ocasiones. 

Os dejo de todas formas, fotos tanto de la habitación como del desayuno y zonas comunes. Una pena que un hotel que en otro tiempo debió de ser correcto, se haya convertido en una hotelucho que desde luego no se merece las cuatro estrellas ni de lejos, dos y gracias. 

Zonas comunes, muy desangeladas:

  

Habitación cuádruple: 

     

     

Comedor y desayuno: 

En booking no tenía muy mala puntuación (7, cuando hicimos la reserva) pero en tripadvisor, hay opiniones en general muy negativas, exponiendo lo mismo que yo he acabo de hacer. Está claro que para la próxima vez habrá que mirar con lupa las opiniones de internet. Una pena. No me extrañaría nada que acabaran cerrando el hotel.