Blog Los viajes de Dora Chez Leon en Bruselas ~ LOS VIAJES DE DORA
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Chez Leon en Bruselas

Bélgica y los mejillones y las patatas fritas y la cerveza, una combinación que encontrarás con facilidad en multitud de ciudades y restaurantes por todo el país, pero en nuestro caso y ya que tuvimos la oportunidad de poder comer en Chez Leon en Bruselas gracias al premio de hace tres años de Turismo de Bélgica, teníamos muy claro que en esta ocasión repetiríamos con toda la family. 

Así que un mes antes reservé por Internet para que no hubiera sorpresa y efectivamente al llegar al restaurante no hubo ningún problema. Nos ubicaron enseguida en la planta primera. Ni qué decir que por dentro, el restaurante es enorme, casi tenemos que pedir un mapa para llegar al servicio. 

     






Chez Leon está ubicado en la famosa Rue des Bouchers, rodeado de miles de restaurantes donde seguro que comes también bien, pero como ya os he dicho, mejor ir a lo seguro y aunque su carta es amplísima y puedes comer de todo, también a la hora de pedir repetimos los mismo tipos de mejillones que en nuestra primera visita al restaurante: los mejillones cocidos riquísimos con apio y cebollino, rebozados, y gratinados con una salsa de queso para chuparte los dedos. 





El medio kilo de mejillones cocidos te lo sirven con patatas fritas (las famosas frites) y un vaso de cerveza. El resto bebimos agua para no subir mucho la cuenta. 



Si bien los mejillones es el plato estrella del restaurante, como os he dicho, la carta es muy variada, así que los chicos mayores pidieron spaghetti bolognesa y lasagna, mientras que el peque pidió del menú de niños spaghetti blancos, que la salsa ya venía de viaje con nosotros, jejeje. Decir que los menores de 12 años comen gratis por un adulto, así que cuando nos trajeron la cuenta, quedamos alucinados. Habíamos comido de lujo en uno de los restaurantes más conocidos de Bruselas, en la calle más céntrica y solo nos cobraron 87 euros los 7. 


Tampoco pedimos postre para poder volver a Funambule a por otro gofre, jejeje. Un detalle las piruletas junto con la cuenta. 


Sin duda volvería a comer mejillones en Chez Leon si vuelvo a Bruselas en otra ocasión. Altamente recomendable. 

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