Visita a Bocairent

Durante nuestro fin de semana playero de fin de curso, nos acercamos a la localidad valenciana de Bocairent para dar un paseo por sus calles y visitar, si nos era posible, sus famosas Covetes dels Moros. 

Aparcamos sin problema antes de llegar al centro histórico y nos dirigimos a la Plaza del Ayuntamiento pasando por el Portal del Arco del Agua. Mmmm, calles empinadas y escaleras, lo que nos gusta. 

      

Nada más llegar a la plaza, destaca la torre de la Iglesia de la Asunción, que vimos después. 

También entramos en la Oficina de Turismo donde nos informaron de los horarios de visita. Lástima que al ser sábado, no pudimos ir al Monasterio Rupestre pues estaba cerrado. 

     

Con muchas ganas y emocionados pusimos rumbo a las Covetes. Por el camino pudimos ver a lo lejos la Ermita del Santo Cristo, a la que se llega siguiendo el camino del calvario. Con lo que estaba cayendo de calor, no estábamos dispuesto a ascender hasta los 730 metros de altitud donde se encuentra la ermita. Eso sí, las vistas preciosas. 

Muy atentamente, en la caseta de los tickets, nos explicaron cómo era el recorrido dentro de las Covetes. Uf, demasiado difícil para una servidora. Mejor acompañamos a los dos valientes hasta la entrada y les esperamos. 

Las Covetes dels Moros se trata de un grupo de cuevas artificiales con orificios en forma de ventana, situadas en mitad de una pared de roca vertical. Consta de unas cincuenta ventanas, que dan acceso a otras tantas cámaras. Las ventanas se disponen en 3-4 niveles pero sin formar pisos regulares. Las interpretaciones acerca del uso de estas cavidades han sido muy diversas: cámaras sepulcrales de épocas antiguas, graneros, cenobios visigóticos...Corresponderían a un momento muy preciso, posiblemente entre los siglos X-XI. 

Os dejo algunas fotos del interior de las mismas, pero podéis ver todo el reportaje en una próxima entrada. 

     

Como podéis ver el recorrido conlleva cierta dificultad, hay que ir arrastrándose o en cuclillas prácticamente todo el tiempo, y para subir de un nivel a otro, tienes que pasar por agujeros estrechos e impulsarte con los brazos. Mi más sincera enhorabuena a los dos valientes del grupo que han dejado muy claro que no piensan repetir, jejejeje.

Volvimos bajo un sol abrasador hasta la caseta de los tickets en donde se encuentra la entrada a la Cava de Santa Blai. Por fin fresquito. 

Esta cueva se utilizó como depósito de nieve como muchas otras encontradas en la Sierra de Mariola. A través de una galería subterránea excavada en la roca se accede al recinto circular donde se almacenaba el hielo. Actualmente, en su interior se exponen paneles ilustrativos con la historia del hielo y la nieve, así como un plano situacional de todos los neveros existentes en la zona. 

Volvimos a la plaza en donde tuvimos que entrar en un bar a reponernos del agua que habíamos perdido con el calor. Y de ahí a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. 

     

Construida sobre el antiguo castillo árabe, y consagrada en 1516, fue realizada originalmente en estilo gótico y adaptada posteriormente a los gustos barrocos de la época. Contiene obras de Juan de Juanes, Segrelles y Sorolla, entre otros, y una cruz procesional del siglo XV. 

     

     

      

Aún nos quedaba dar un breve paseo por el barrio medieval y casco histórico de Bocairent. Desafortunadamente, no teníamos mucho tiempo ya que habíamos reservado mesa para comer arroz en El Palmar. El barrio medieval cuenta con un peculiar trazado de calles sinuosas, al más puro estilo árabe, con subidas y bajadas, escaleras, curvas, plazuelas, calles sin salida.... Precioso y desde luego si disponéis de más tiempos os recomendaros perderos por sus callejuelas, aunque llevéis mapa. 

     

     

La mañana no dio para más. Espero que os haya gustado el reportaje. 😏😏😏