Christmas is all around - Día 2

Nada mejor que un desayuno inglés para empezar un nuevo día en Londres, bien preparados, con las mochilas bien vacías para empezar a llenarlas de regalos, y con la ilusión puesta en que este nuevo día sea aún mejor que el anterior. 

Los chicos tienen reserva en el Madame Tussauds a las 9:30 pero hemos madrugado bastante, así que aún tenemos tiempo para hacer una breve incursión en St. Pancras / Kings Cross. La tienda de Harry Potter aún no ha abierto, pero sí la gran mayoría, sobre todo nuestra preciada tienda de Cath Kidston. Compramos tantas cosas que tenemos que llevarlas de nuevo al hotel. 

Cogemos un autobús que nos deja directamente en el museo de cera de Madame Tussauds. Con nuestra entrada comprada de antemano por internet, nos saltamos una cola que a esas horas empieza a ser ya de tamaño considerable. Sigo sin entender cómo, con lo fácil que es hoy en día, la gente encuentra divertido y saludable estarse dos horas esperando en una cola, cuando nuestros chicos tardaron exactamente cinco minutos en acceder al interior del museo. 

Mientras los chicos disfrutaban del museo, los mayores decidimos dar un paseo en dirección a la Wallace Collection. Es increíble cómo después de tantas visitas a Londres, aún la ciudad nos puede ofrecer lugares impresionantes y lo más importante, completamente gratis. 

Esta colección acoge una de las mejores colecciones artísticas de Londres y se encuentra ubicada en una mansión palaciega del siglo XVIII. Os dejo algunas fotos. 

Asimismo, visitamos la Iglesia de St. James, católica. Y uno de esos jardines tan british, románticos, y melancólicos pero llenos de una paz que se puede hasta respirar. 

Volvimos al Madame Tussauds a recoger a los chicos, hicimos unas cuantas compras en las dos tiendas de souvenirs de Baker Street y nos despedimos de Sherlock Holmes hasta la próxima. Candem nos esperaba con los brazos abiertos. 

Teníamos reserva para comer en Poppies a la 1 del mediodía. Así que a nuestra llegada de nuevo en autobús a Candem, tuvimos casi una hora para empezar la búsqueda de zapatillas. Y claro comprar, compramos. 

Vamos a Poppies a probar ese fish and chips que dicen que está tan rico. Y vaya si estaba rico. Nos atendieron bastante bien y comimos también muy bien. Os lo recomiendo. Eso sí, si no llegamos a reservar, todavía estaríamos esperando cola. Qué de gente!!!!

Un pequeño paseo por The Stables para terminar nuestra visita por Candem. 

Va anocheciendo ya pero aún nos quedan muchas cosas por ver en el día de hoy. De momento volvemos a tomar el autobús que nos lleva a la zona de Seven Dials. Vamos a disfrutar de la iluminación navideña. Impresionante. 

Y qué decir de Covent Garden. Si ya de por sí, es uno de mis lugares favoritos de Londres, en esta ocasión, todo iluminado por las fiestas navideñas, me conquistó aún un poco más. Lástima que tuviéramos un pequeño percance. Mi hijo mayor se dejó la mochila en el servicio y cuando volvimos a los minutos, ya había desaparecido. Nada realmente de valor importante pero no dejo de tener la sensación de que ese problema nos aguó un poco el día. 

Y el árbol de la Plaza de Covent Garden, posiblemente el más bonito de todos los que vimos por Londres. 

Aún teníamos unas pocas fuerzas para seguir disfrutando de la ciudad de noche. Ya con cierta dificultad por el cansancio acumulado, nos acercamos a Leicester Square para visitar como es de rigor la tienda de M&M's y de paso conocer la tienda de Lego que se encuentra justo enfrente. También aprovechamos para dar un paseo por los puestos del Mercadillo de Navidad de la plaza. 

Y por supuesto, como debe de ser obligado, teníamos que aprovechar ya el día para terminar disfrutando del ambiente de Picadilly y de una de nuestras tiendas favoritas en Londres, Lillywhites. 

Como había multitudes en Picadilly, preferimos irnos a cenar al Burger de al lado del hotel donde con seguridad no íbamos a tener problemas para encontrar sitio y así hicimos. Qué rápido estaba pasando el tiempo y es que cuando uno disfruta de verdad, se pasa volando.