Blog Los viajes de Dora Hotel El Vallés en Briviesca ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Hotel El Vallés en Briviesca

Hay que saber aprovechar cada posibilidad de viajar, así que mi cumpleaños era la excusa perfecta para al menos organizar una breve escapada de una noche. 

El destino elegido Frías, así que después de la correspondiente búsqueda de hotel por los alrededores, reservamos una noche en el Hotel El Vallés en Briviesca a escasos kilómetros de Frías y perfectamente situado justo en la carretera nacional I.

Ninguna dificultad en encontrar el  hotel aunque tuvimos unas pequeñas dudas en cómo acceder al parking. Afortunadamente encontramos hueco justo en la puerta del hotel, ya que el aparcamiento no es excesivamente grande. 

Muy correcto a la hora de hacer el check-in, si bien a primera hora de la mañana tuvimos que dejar las maletas en recepción pues las habitaciones aún no estaban preparadas. Avisados ya de antemano, hicimos lo propio y nos dispusimos a disfrutar de un día emocionante por tierras burgalesas. 

El hall de entrada bastante amplio. La primera impresión del hotel positiva. 











El hotel dispone de muchos salones para eventos de todo tipo. Y su ubicación, justo frente a la nacional, hace de él un hotel ideal para este tipo de reuniones. 

Una vez terminado nuestro día de visita turística volvimos ya al hotel. Sin problema para aparcar aunque en esta ocasión no pudimos aparcar en la puerta. 

Hicimos el check-in y accedimos a las habitaciones, habíamos reservado dos dobles y una triple. La habitación doble era espaciosa, pero habíamos pedido de antemano habitaciones contiguas, y aunque estaban en el mismo pasillo no estaban juntas. 

Además una de las habitaciones dobles tenía olor a alcantarilla cuando llegamos y daba a la carretera, con lo que por la noche se oía bastante el ruido de los coches y de los camiones. Afortunadamente, estábamos tan cansados que pudimos dormir. Pero habiendo solicitado en la reserva habitaciones tranquilas y habiendo hecho la reserva en agosto, lo mínimo que podríamos haber pedido es que no nos hubieran dado las habitaciones a la carretera. 

Por otro lado, y aunque este pasado fin de semana las temperaturas no fueran bajas y más estando en Burgos, no había en el armario ninguna manta extra, así que tuvimos que poner la calefacción que hacía algo de ruido por la noche. 



El cuarto de baño amplio y limpio pero en un hotel de cuatro estrellas era de esperar encontrarse con más utensilios de baño como gel, champú. Por supuesto que había gel y champú pero en dispensadores. 


A la mañana siguiente, en el desayuno nos llevamos otra pequeña decepción. Si bien el salón estaba muy bien decorado, no había nada de caliente y eso de nuevo en un hotel de cuatro estrellas, no me parece apropiado. Tostadas, algo de embutido (queso, jamón serrano y jamón york), que tardaron un poco en reponer, croissants, yogures, fruta, cereales, algo de bollería, café, té, leche y zumo (eso sí, no de máquina, con lo que estaba bastante más rico). No es que nos quedáramos con hambre, por supuesto que no, pero se puede pedir algo más en un hotel de ese número de estrellas. 





En general, la impresión del hotel no fue del todo positiva por la ubicación de una de las habitaciones, por la falta de amenities y de mantas en la habitación, y el desayuno inferior a muchos otros hoteles de tres estrellas en los que hemos estado hospedados. A nuestro entender, al hotel le sobra una estrella claramente. Además, habíamos reservado por la página web y en la misma publicitan que te dan almendras de Briviesca gratis y aún estamos esperando las nuestras. 

La única posible explicación a estas deficiencias es que el hotel ha cerrado el día 2 de noviembre y nosotros hemos estado hospedados el día 30 de octubre, casi al cierre porque también en personal estaban un poco escasos. 

Con todo esto, al hotel no le pondríamos más de un 6. 

Comentarios