Blog Los viajes de Dora Visita a Oporto - Día 2 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Visita a Oporto - Día 2

En nuestro segundo día en Oporto iniciamos nuestra andadura visitando La Iglesia de San Francisco (Igreja de São Francisco) . Se trata de uno de los edificios religiosos más antiguos de Oporto, y también uno de los más hermosos. Es una iglesia de origen medieval que cuenta con un interior barroco realmente impresionante y que está declarada Monumento Nacional desde 1910.






Tras el pago de 3,50€ por persona, se accede en primer lugar al museo, antigua Casa do Despacho. En el interior de las salas del tesoro se puede ver parte del expolio artístico de la Venerable Orden Tercera de S. Francisco de Oporto.



       


Pero sin duda lo más destacable de esta zona son las catacumbas donde fueron enterrados todos los hermanos de la Orden desde 1749 hasta 1866.

Solo en 1845 se empezó a pensar en construir cementerios al aire libre, hasta ahí todas las personas eran sepultadas dentro de las iglesia. Con la publicación de la ley de la salud en 1845 los hermanos franciscanos pasarán a ser enterrados en un cementerio público - Cementerio de Agramante.

Este espacio es muy sorprendente. Constituyen un ejemplar único en Portugal. Es imprescindible su visita por la atmósfera del lugar, donde el negro de las sepulturas, contrasta con el blanco fantasmagórico de los muros.














Además hay un osario, con miles de huesos humanos que esperan el Día del Juicio.


Interior de la Iglesia de San Francisco

La tradición sitúa la fundación del primer convento franciscano en Portugal en Braganza en el año 1214.

La llegada a Portugal de Fray Zacarías y Fray Gualter por orden de S. Francisco en 1216 parece ser más cierta ya que en el mismo año y en el siguiente se fundaron los conventos de Coimbra, Lisboa y Guimaraes. Más tarde, en 1224 fue en Évora donde se establecieron los franciscanos y hacia el 1232 fue el Leiria. En 1233, los frailes franciscanos obtuvieron del Papa Gregorio IX una recomendación pontificia para el Obispo y Cabildo de Oporto para que dejaron fundarse un convento en la ciudad.

La obra arquitectónica empezada por los franciscanos en 1245 en estilo gótico fue reconstruida en 1383 y solo pudo terminarse en 1410.

En los siglos XV y XVI algunas de las familias nobles de la ciudad, entre ellas los Sás, los Brandoes, los Sousas, eligieron esta iglesia como su panteón. En los siglos XVII y XVIII fue revestido su interior completamente con talla dorada en la ciudad, quedando oculta de esta forma, su estructura inicial. Fue en este momento cuando se amplió el coro alto.

Y es este dorado el que llamó tanto la atención en cuanto accedes a su interior. Digamos que te quedas atónito al observar su belleza y majestuosidad.








Destacan en su interior el altar mayor, capilla de la familia Sás Meneses de Matosinhos.


Por mi parte, destacaría el retablo que representa el Árbol de Jessé. Este, esculpido en madera policromada, está formado por doce imágenes de los reyes de Judá, que de pie, se apoyan en las ramificaciones de un tronco que crece del cuerpo tendido en el suelo de Jessé y rematado en lo alto con una escultura de la Virgen y el Niño.






Otros retablos destacables son los de la capilla de los Carneiros, la de los Reyes Magos, los mártires de Marruecos o el retablo de Nuestra Señora de la Rosa.



      




Sentimos que las fotos no sean de una calidad buena, pero es que inexplicablemente no dejaban hacer fotos en su interior. Una pena.

El Palacio de la Bolsa de Oporto, Portugal es un bellísimo edificio neoclásico que comenzó a ser construido en 1842 por el arquitecto Joaquim da Costa Lima como sede de la Asociación Comercial de Oporto y se encuentra situado en la Rua Ferreira Borges al lado de la Iglesia de San Francisco (São Francisco), centro histórico de la ciudad que en conjunto a varios monumentos está clasificado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.


Accedimos a la Bolsa gracias a la reserva previa que habíamos hecho el primer día de nuestra estancia en Oporto en la Oficina de Turismo justo al lado de la Catedral, aunque en realidad no tengo muy claro si llegamos a colarnos o no puesto que nos insinuaron que la reserva no servía para saltarse la cola que salía del edificio y bajaba todas las escaleras. Algo incomprensible por mi parte, ya que si se puede reservar de antemano, eso te debería permitir no tener que esperar cola. De hecho cuando nosotros accedimos a su interior, ya que la visita es guiada y en diversos idiomas, ya estaban dando visitas en español para la tarde. Digamos que esta desorganización y falta de previsión ante la avalancha de turismo a Oporto es una de las cosas que más me llamó la atención. Hoy en día todas las visitas deberían poderse reservar por internet para ahorrarte este tipo de trastornos.

Aparte de esto, decir que el interior del Palacio de la Bolsa es espectacular y tremendamente recomendable sobre todo porque no hay ningún problema a la hora de hacer fotos.

Planeada por Gonçalves de Sousa destaca la amplia y pintoresca Sala Arábiga inspirada en el Palacio de la Alhambra de Granada en España, cuya construcción empezó en 1862 donde su rica decoración se ve potenciada por la iluminación, que produce unos preciosos efectos cromáticos, también están el Patio de las Naciones (Patio das Nações) completamente acristalado, la Sala Presidencial (Sala do Presidente), la Biblioteca con más de 10.000 volúmenes, las esculturas de Soares dos Reis y Teixeira Lopes y las pinturas de António Ramalho, Veloso Salgado, António Carneiro and Henrique Medina. Es la sede de la Cámara de Comercio e Industria de Oporto






































Pero sin duda la estancia más impresionante del palacio es su sala árabe a imitación de la Alhambra de Granada.







      

      


Iglesia da Trindade o de la Trinidad

La Iglesia de Trindade o de la Trinidad de Oporto es un edificio religioso del siglo XIX realizada según un proyecto del arquitecto Carlos Cruz Amarante, que está enterrado en su interior. Situada detrás del Ayuntamiento y de Avenida de los Aliados de Oporto, y justo en frente de de la fachada posterior de la Cámara Municipal, esta iglesia posee una austera fachada en la que destaca el pórtico de entrada, con tres arcos, y sobre el que se levanta la torre, con campanas y reloj.

De estilo neoclásico con influencias barrocas, posee unas grandes proporciones que la hacen realmente imponente. No hay que dejar de contemplar la fuente del siglo XVIII situada en la pequeña plaza que hay delante de la iglesia. Por su parte, la torre también se divide en tres cuerpos. El primero, desde abajo, alberga el reloj; el segundo es el que ocupan las campanas y el último es una cúpula piramidal. Las campanas de la iglesia de Trindade fueron un regalo de la reina María II.



 

En el interior de la iglesia, los laterales están ocupados por diversas capillas cubiertas de arcos y decoradas con retablos neoclásicos. La nave central de la iglesia de la Trinidad está realizada en forma de cruz latina, y tiene la misma altura que el crucero y el presbiterio, que están cubiertos con bóvedas de ladrillo.

En la nave hay varios retablos barrocos de talla dorada, entre los que sobresale especialmente en la Capilla Mayor la obra de grandes dimensiones del pintor José de Brito, que representa el bautismo de Cristo.





        

Avenida de los Aliados

Una de las calles principales de Oporto, sobre todo por su majestuosidad. Al fondo de la misma , se encuentra el Ayuntamiento, me recordó bastante al de Brujas, por su torre alta y esbelta.








A ambos lados de la avenida, edificios majestuosos de estilo modernista.








A destacar el McDonalds situado justo al final de la avenida de estilo modernista.










Mercado do Bolhao

Muy cerca de la Avenida de los Aliados, se encuentra el famoso Mercado do Bolhao.

Su construcción se caracteriza por su monumentalidad, propia de la arquitectura neoclásica. Los vendedores en el mercado se distribuyen en dos pisos. Existen Cuatro entradas principales a diferentes espacios: la entrada sur da acceso al piso de planta baja, las entradas laterales por la calle de Sá da Bandeira y por la calle Alexandre Braga dan acceso a un área intermedia con escaleras que la conectan a ambos pisos, y finalmente, la entrada norte por la calle de Fernandes Tomás, que da acceso directo al piso superior. El Mercado de Bolhão, como cualquier mercado de abastos tradicional, se dedica sobre todo a la venta de productos alimenticios frescos. Los vendedores se reparten en diferentes secciones especializadas: pescaderías, carnicerías, embutidos, frutas y verduras, floristerías. En el exterior del edificio también se venden otro tipo de productos con comercios textiles, cafeterías, perfumerías, etc. El mercado fue declarado edificio de interés público el 22 de febrero de 2006 y en 2013 se lo clasificó como monumento de interés público.

Por desgracia, no pudimos ver el mercado en todo su esplendor. Pasamos por la puerta dos días, uno de ellos ya estaba cerrado por completo y al día siguiente la lluvia hizo que muchos puestos estuvieran cerrados. Una pena.



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