Blog Los viajes de Dora Visita a Oporto - Día 1 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Visita a Oporto - Día 1

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

Se encuentra en el norte del país, en la ribera derecha del Duero en su desembocadura en el océano Atlántico. Es sede del Distrito de Oporto, en la Región Norte de Portugal.

MONEDA

La unidad monetaria en Portugal es el Euro. Se puede cambiar moneda no europea en los bancos, que abren al público de 08:30 h. a 15:00 h. durante los cinco días laborables, así como en oficinas y cajeros de cambio.

Horario comercial

La mayoría de las tiendas en Oporto abren de lunes a viernes de 9:30 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas. A partir de las 19:00 podéis encontrar abiertos centros comerciales y tiendas de recuerdos.

Los sábados gran parte de los comercios abren sólo por la mañana.

Hora oficial

La hora oficial de Oporto es la del meridiano de Greenwich, es decir, la misma que en Londres y una hora menos que en España.

Electricidad y enchufes

Los enchufes en Oporto son iguales que en España. Tienen dos salidas redondas y su voltaje es de 220 V.

CÓMO LLEGAR

Oporto es una ciudad muy bien comunicada con la Península Ibérica y el resto del mundo gracias a su aeropuerto, autopistas y autovías.

Los españoles suelen utilizar el coche para viajar a Oporto, pero también suelen valerse del tren o el autobús.

El avión es un sistema muy barato y eficiente siempre que se halle en ciudades como Madrid o Barcelona y encuentre un billete barato en alguna de las compañías de bajo coste.

CÓMO MOVERSE POR LA CIUDAD

En nuestro viaje nos decantamos por comprar la tarjeta Andante para poder utilizar el medio transporte con facilidad. La adquirimos en la estación de metro de Casa de Música.






Para movernos por la ciudad, fundamentalmente, para acceder al centro de la ciudad desde nuestro hotel, utilizamos el primer día el metro y los dos días siguientes el autobús.

La tarjeta se compra en las terminales de metro y las recargas con lo que necesites, es decir, funciona como una tarjeta monedero. Decidimos recargarla con cinco euros, ya que sólo la íbamos a utilizar para ir al centro y volver al hotel por la noche. Ya la iríamos recargando si necesitábamos más dinero.

Si no te vas a mover mucho en medio de transporte y prefieres descubrir la ciudad andando, cosa que te recomiendo, esta tarjeta es mucho mejor que la Andante 24 horas por el precio. El precio de cada billete depende de la zona en la que nos movamos. Nosotros nos movíamos por la zona 2 por la situación del hotel.

Estos son los tornos por los que tienes que pasar en el metro.


Decir que en realidad no hay tornos, algo que nos llamó la atención, pues el acceso al metro es totalmente libre. Por supuesto nosotros pagamos el billete religiosamente, pero la verdad es que podías acceder al metro sin necesidad de validar el billete en la máquina. Curioso.

Para moverte por el centro, también puedes usar el tranvía.




Catedral de Oporto

Empezaremos ahora a mostraros qué monumentos son los más emblemáticos de la ciudad y que en nuestro reciente viaje a Oporto visitamos.

Empezamos lógicamente por la Catedral o Sé.  Está situada en el corazón del centro histórico de la ciudad y es uno de sus principales y más antiguos monumentos.

El inicio de su construcción data de la primera mitad del siglo XII, y se prolongó hasta principios del siglo XIII. Ese primer edificio, de estilo románico, sufrió muchas alteraciones a lo largo de los siglos.

De la época románica datan el carácter general de la fachada con las torres y el bello rosetón, además del cuerpo de la iglesia de tres naves cubierto con bóveda de cañón. La bóveda de la nave central está sostenida por arbotantes, siendo la Catedral de Oporto uno de los primeros edificios portugueses en que se utilizó ese elemento arquitectónico.



       


El interior, austero y poco decorado, también nos recuerda por su sencillez que esta catedral nació románica.



        

El interior de la Catedral de Oporto contiene algunos elementos interesantes en los que merece la pena fijarse:

El Altar Mayor, decorado con murales de Nicolau Nasoni, uno de los arquitectos más importantes de Oporto, cuya impronta también puede apreciarse en la Torre de los Clérigos. Contiene tres órganos y la imagen de la patrona de Oporto, la Virgen de Nuestra Señora de Vandoma.



       






El altar de plata de la Capilla del Santo Sacramento, considerado una obra maestra de la platería portuguesa.



La capilla funeraria de João Gordo, caballero de la Orden de los Hospitalarios de Malta y uno de los hombres del rey Dionisio I



        

Sin duda, lo más destacable de la Catedral aunque haya que pagar aparte la entrada es su impresionante claustro, todo ello decorado tanto en la planta baja como en la superior por los clásicos azulejos azules y blancos de Portugal.



      

      



       

       




En la planta superior y alrededor del patio se accede a diversas estancias entre las que se encuentran algunas capillas y el tesoro.



       




Asimismo, es destacable la plaza principal en la que se encuentra una columna (pelourinho) como las que se utilizaban antiguamente para colgar a los ajusticiados aunque en realidad la de la plaza se instaló a mediados del siglo XX.




A mencionar también las vistas de la Ribeira y del río Duero, así como de todo Oporto desde el mirador de la Catedral.






Iglesia de los Congregados

Una vez realizada a fondo la visita a la Catedral, en nuestro recorrido por Oporto, nos acercamos a la Iglesia de los Congregados, justo al lado de la famosa estación de tren de Sao Bento.

Nació a finales del siglo XVII partiendo de una capilla anterior, comenzada en 1662, y que estaba destinada a ser la sede de la Cofradía de San Antonio de Lisboa. Presenta una fachada de estilo barroco y la fachada muestra un nicho con la imagen de San Antonio. El exterior de azulejos y pinturas murales interiores que representan escenas de la vida de San Antonio, también son testimonios de la devoción al santo patrón de Lisboa.


La capilla mayor fue reconstruida en el siglo XIX siendo las pinturas que decoran sus paredes de la autoría de Aécio Lino.



      




Estación de Sao Bento

Justo al lado de la Iglesia de los Congregados, se encuentra la famosa Estación de Sao Bento


A pesar de que el primer tren llegó el día 17 de noviembre de 1896, la estación sólo fue inaugurada oficialmente en 1916. El edificio, uno de los más importantes obras artísticas de principios del siglo XX, es del arquitecto Marques da Silva y su atrio está revestido con veinte mil azulejos con representaciones históricas del pintor Jorge Colaço.

Son sin lugar a dudas, esos azulejos lo que hace de este lugar una visita obligada en Oporto. Disfrutad de las fotos.



      
















Iglesia de San Ildefonso

Al salir de la estación, continuamos nuestro paseo por Oporto. A esas horas de la tarde, ni qué decir que los horarios de los monumentos nos marcarían qué ver y qué dejar para los dos días siguientes, así que nos acercamos a la Iglesia de San Ildefonso, subiendo por la calle 31 de Janeiro, una calle llena de tiendas y de pastelerías en las que degustar riquísimos pasteles.

La iglesia de San Ildefonso es un templo del siglo XVIII, con paneles de azulejo del pintor Jorge Colaço representando escenas de la vida del santo patrono de esta iglesia.







       

La nave es de tipo poligonal en estilo barroco.



       


Café Majestic y Capela das Almas

Tomamos la Rua Santa Catarina con intención de tomar un café en el famoso Café Majestic pero hay bastante cola, así que conseguimos que al fotógrafo del grupo le dejen pasar y fotografíe el lugar por dentro, un café de los años 20 con decoración art decó.










Seguimos paseando por la Rua Santa Catarina, llena de tiendas y de muchos bares, en donde degustamos unos riquísimos croissants y llegamos así a la Capela das Almas, que aunque ya ha anochecido, tenemos la fortuna de encontrar aún abierta.





      

Sin duda, lo más destacable de esta hermosa capilla son sus azulejos, obra de Eduardo Leite a principios del siglo XX imitando el azulejo portugués del siglo XVIII. En dos de estos paneles de azulejos se representa la muerte de San Francisco de Asís y al santo en presencia del papa Honorio III. En otro vemos el martirio de Santa Catarina.

      

      

       

Iglesia del Carmo e Iglesia de los Carmelitas

En nuestro segundo día por Oporto, empezamos la visita por estas dos iglesias anexas, la Iglesia del Carmo y la Iglesia de los Carmelitas.


La primera, la de los Carmelitas está realizada en hormigón, con dos pisos y coronado por un frontón. 

El campanario es quizás el elemento más llamativo del santuario, cuya cúpula en forma de bulbo está cubierta por azulejos azules y blancos tan típicos de Portugal.


Su estructura se basa en una planta de cruz latina de una sola nave, donde se reparten seis capillas laterales y un atrio en la entrada. Resalta la decoración dorada de las capillas y del altar mayor.







       

Por su parte, la Iglesia del Carmo tiene una fachada principal también de granito, pero con una rica y nutrida decoración común del estilo rococó. Está compuesta de dos pisos y un frontón. Flanqueando la entrada nos encontramos con las estatuas de San Elías y San Eliseo.

La gran fachada lateral de la Iglesia do Carmo está totalmente forrada con un gran mural de azulejos elaborado en 1912, en el que se representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo, dibujado en azul y blanco al igual que típicos mosaicos que se pueden ver en muchos otros edificios históricos de Oporto.




El interior de la iglesia no es muy grande, pero expone hermosos retablos dorados de estilo rococó del siglo XVIII, obra de Francisco Pereira Campanha. Merecen una mención especial la bóveda, el dorado y majestuoso altar mayor y las pinturas.





        


Iglesia y Torre de los Clérigos

Este conjunto arquitectónico fue edificado por la Hermandad de los Clérigos entre 1732 y 1773. En la construcción de la iglesia trabajaron varias artistas, destacándose Nicolau Nasoni y el maestro cantero Antonio Pereira.



       






La torre que remata el edificio por el lado de poniente es una de las obras más primorosas de Nicolau Nasoni y una de las más características de la ciudad.




Por desgracia, no pudimos subir a la torre. La cola era bastante larga e iba muy despacio pues sólo permiten la entrada a un número determinado de personas a la vez. Y ya el resto de días el tiempo no acompañaba. Una pena.

Librería Lello e Irmão

Porque no solo de monumentos históricos vive un turista, teníamos en nuestro planning incluida la famosa librería Lello e Irmao, la cual, en virtud de su valor histórico y artístico, la librería ha sido reconocida como una de las más bellas del mundo por diversas personalidades y entidades, casos del escritor español Enrique Vila-Matas, del periódico británico The Guardian y de la editora australiana de guías de viajes Lonely Planet.

Aunque en realidad hoy en día es más conocida como la librería en la que J.K. Rowling se inspiró para las escaleras de Hogwarts en los libros de Harry Potter. Así que, como buenos frikis, hicimos todo lo posible para conseguir acceder al interior de la misma, y vaya si nos costó.

En un principio teníamos pensado acceder a la misma, previo pago de una tarifa de 3€ que luego te descuentan en caso de comprar algún libro, una mañana pero cuál fue nuestra sorpresa, al ver una cola de aproximadamente dos horas de espera nada más y nada menos que a las 10:30 de la mañana. Si abren a las 10:00, imaginaos a qué hora estarían ya en la cola las primeras personas que accedieron a la librería. Así que en un principio decidimos madrugar a la mañana siguiente, pero la fortuna nos sonrío y ese mismo día a última hora, ultimísima, mejor dicho, conseguimos entrar in extremis, ya que el acceso a la misma termina a las 18:45 puesto que la librería cierra a las 19:00. Si mal no recuerdo, conseguimos entrar a las 18:47 después de esperar una pequeña cola en las taquillas y otro tanto en la entrada de la librería. Afortunadamente, el tiempo se alió con nosotros ya que por la tarde empezó a llover y supongo que esa fue la razón por la que al pasar por la librería ya de camino al hotel, pudimos acceder más fácilmente que por la mañana.

Su fachada presenta detalles modernistas y neogóticos.




En su interior destaca el yeso pintado imitando madera, la escalera de acceso a la planta superior y las grandes vidrieras del techo, que llevan el monograma y el lema de la librería: "Decus in Labore".



















       

A pesar de la multitud, y de la hora tardía, disfrutamos de la visita y os aconsejamos que la incluyáis en vuestro planning. Una preciosidad.

Horario de visita

De lunes a sábado de 10:00 a 19:00 horas.

Precio

3€ que te descuentan de tu compras de libros.

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