El
antiguo monasterio de San Miguel de Escornalbou se encuentra situado
cerca de la localidad catalana de Riudecanyes, en la comarca del Bajo
Campo. Además de las funciones de monasterio también se utilizó como
castillo, gracias a su situación privilegiada en la cima de una montaña y
a los muros fortificados que lo rodeaban. Terminó convertido en
residencia privada.
El castillo monasterio de Sant Miquel d'Escornalbou se encuentra en la vertiente sur de la montaña de Escornalbou a unos 650 metros de altitud.
El nombre de Escornalbou se encuentra ya en los primeros documentos del siglo XII que hablan del lugar de "cornus bovis". La torre de acceso nos recuerda que se trata de un monasterio fortificado. La heráldica de las paredes nos deja constancia de la historia de Escornalbou, una canónica fundada por la orden del rey Alfons I el Casto y de su mujer Sancha de Castilla a fin de restaurar y repoblar el lugar. De este forma, la canónica agustina fue fundada en 1198 por el prior Joan de Santboi y seis canónigos más, que dependían de la sede tarragonesa.
En el siglo XIV la comunidad canonical entró en una espiral de decadencia por la mala administración de los bienes y de los territorios. En el siglo XVI, la comunidad contaba con un solo canónigo. Así, en 1574, el arzobispado optó por la secularización que permitió el establecimiento de una comunidad de padres franciscanos, que permanecieron allí hasta la exclaustración de 1835.
Ya abandonado, fue comprado por Eduardo Toda que lo restauró y lo reconstruyó libremente y reunió en él interesantes colecciones de cerámica, grabados, libros, muebles y otros objetos. De esta forma, a principios del siglo XX, los vestigios de lo que había sido durante la Edad Media castillo y canónica agustina y en la edad moderna, convento franciscano, se transforman en una casa señorial con aires de castillo fortaleza.
Después de que Toda se arruinara, se convirtió en segunda residencia de la familia Llopis de Reus y en 1979 la propiedad pasó a manos del Banco Urquijo. En 1983, fue comprado por la Generalitat de Cataluña y la Diputación de Tarragona.
Desde el pueblo de Riudecanyes, solo tienes que seguir las indicaciones que te llevarán al monasterio, a cuyos pies hay un parking bastante amplio.
La visita al recinto es guiada. En primer lugar se visita la residencia de Toda para terminar el recorrido en el claustro, en donde dispones de un tiempo para visitar por tu cuenta la iglesia, el jardín, la cripta y todo el recinto religioso propiamente dicho.
El castillo monasterio de Sant Miquel d'Escornalbou se encuentra en la vertiente sur de la montaña de Escornalbou a unos 650 metros de altitud.
El nombre de Escornalbou se encuentra ya en los primeros documentos del siglo XII que hablan del lugar de "cornus bovis". La torre de acceso nos recuerda que se trata de un monasterio fortificado. La heráldica de las paredes nos deja constancia de la historia de Escornalbou, una canónica fundada por la orden del rey Alfons I el Casto y de su mujer Sancha de Castilla a fin de restaurar y repoblar el lugar. De este forma, la canónica agustina fue fundada en 1198 por el prior Joan de Santboi y seis canónigos más, que dependían de la sede tarragonesa.
En el siglo XIV la comunidad canonical entró en una espiral de decadencia por la mala administración de los bienes y de los territorios. En el siglo XVI, la comunidad contaba con un solo canónigo. Así, en 1574, el arzobispado optó por la secularización que permitió el establecimiento de una comunidad de padres franciscanos, que permanecieron allí hasta la exclaustración de 1835.
Ya abandonado, fue comprado por Eduardo Toda que lo restauró y lo reconstruyó libremente y reunió en él interesantes colecciones de cerámica, grabados, libros, muebles y otros objetos. De esta forma, a principios del siglo XX, los vestigios de lo que había sido durante la Edad Media castillo y canónica agustina y en la edad moderna, convento franciscano, se transforman en una casa señorial con aires de castillo fortaleza.
Después de que Toda se arruinara, se convirtió en segunda residencia de la familia Llopis de Reus y en 1979 la propiedad pasó a manos del Banco Urquijo. En 1983, fue comprado por la Generalitat de Cataluña y la Diputación de Tarragona.
Desde el pueblo de Riudecanyes, solo tienes que seguir las indicaciones que te llevarán al monasterio, a cuyos pies hay un parking bastante amplio.
La visita al recinto es guiada. En primer lugar se visita la residencia de Toda para terminar el recorrido en el claustro, en donde dispones de un tiempo para visitar por tu cuenta la iglesia, el jardín, la cripta y todo el recinto religioso propiamente dicho.
La
planta baja de la residencia de Toda es la habitada por él mismo y sus
visitas. Era la zona masculina de la casa. Destaca el salón azul, en
donde Toda celebraba fiestas.
La segunda planta era la zona femenina. Destaca la habitación de la madre de Toda.
Personalmente me gustó mucho la sala de cerámica en donde las mujeres se sentaban a charlar.
Y la bodega con pinturas murales.
La
visita a la iglesia comienza en el claustro. Actualmente se utiliza
como galería, se encuentra adosado al templo, muy cerca del borde de la
montaña. Contiene algunos capiteles destacables.
La
sala capitular es hoy una capilla dedicada a Nuestra Señora del Libro.
Es una sala cuadrada con ventanas de arco de medio punto, cubierta con
bóveda de crucería.
La
iglesia fue construida en estilo románico, consta de una única nave sin
crucero con un par de capillas a los lados. La entrada está decorada
con un rosetón y dos pequeñas ventanas que sirven para iluminar el
interior. Según una inscripción realizada en las dovelas de la puerta,
la iglesia fue consagrada por el arzobispo de Tarragona Pere d’Albalat
el 5 de julio de 1240. La inscripción, en latín, se realizó en el año
1700.
La
cripta situada bajo el pavimento del presbiterio, del siglo XIII, está
formada por tres naves, separadas por dos hileras de arcos con un pilar
central.
A
destacar el entorno en el que está ubicado el monasterio, precioso y
las vistas tanto desde el edificio como del mismo desde un mirador que
se encuentra en los aledaños. También se puede visitar la Ermita de
Santa Bárbara pero ya no tuvimos tiempo.
Todo
en general nos gustó, la visita guiada, la guía, la paz y tranquilidad
del lugar, las vistas del entorno y el edificio en sí, tanto la zona de
la casa como la parte religiosa. Una visita totalmente recomendable muy
cerca de la autovía.
Horarios
La taquilla y la entrada se cierran 30 minutos antes del límite horario.
No se permite la visita libre del monumento.
Horario de visitas guiadas del 1 de octubre al 31 de mayo: 10.30 h, 11.30 h, 12.30 h, 13.30 h, 15.30 h i 16.30 h.
Horario de visitas guiadas del 1 de junio al 30 de septiembre: 10.30 h, 11.30 h, 12.30 h, 13.30 h, 16.30 h, 17.30 h i 18.30 h.
Para más información contactar con el monumento.
Cerrado los lunes no festivos, el 25 y 26 de diciembre y el 1 y 6 de enero.
Tarifas
Días laborables
Normal: 2.50 euros
Reducida: 1.50 euros. También se aplica para visita libre sólo a: iglesia, claustro, cripta y jardines Eduard Toda.
Reducida especial: 1 euro
Fin de semana
Normal: 5.50 euros (entrada + visita guiada)
Reducida: 4.50 euros (entrada + visita guiada)
Reducida especial: 4 euros (entrada + visita guiada)
Especial: 3 euros (visita guiada)
Tienen derecho a la tarifa reducida:
Mayores de 65 años
Menores de 25 años
Pensionistas
Familias (2 adultos y un niño o más)
Personas con certificado de discapacidad.
La taquilla y la entrada se cierran 30 minutos antes del límite horario.
No se permite la visita libre del monumento.
Horario de visitas guiadas del 1 de octubre al 31 de mayo: 10.30 h, 11.30 h, 12.30 h, 13.30 h, 15.30 h i 16.30 h.
Horario de visitas guiadas del 1 de junio al 30 de septiembre: 10.30 h, 11.30 h, 12.30 h, 13.30 h, 16.30 h, 17.30 h i 18.30 h.
Para más información contactar con el monumento.
Cerrado los lunes no festivos, el 25 y 26 de diciembre y el 1 y 6 de enero.
Tarifas
Días laborables
Normal: 2.50 euros
Reducida: 1.50 euros. También se aplica para visita libre sólo a: iglesia, claustro, cripta y jardines Eduard Toda.
Reducida especial: 1 euro
Fin de semana
Normal: 5.50 euros (entrada + visita guiada)
Reducida: 4.50 euros (entrada + visita guiada)
Reducida especial: 4 euros (entrada + visita guiada)
Especial: 3 euros (visita guiada)
Tienen derecho a la tarifa reducida:
Mayores de 65 años
Menores de 25 años
Pensionistas
Familias (2 adultos y un niño o más)
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