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Descubriendo Granada y alrededores

Granada es de esas ciudades que tienes que visitar sí o sí, y eso sin contar con uno de los monumentos más impresionantes de España, La Alhambra, así que ya que una parte de los 7 fantásticos aún no conocían la ciudad, elegimos esta preciosa ciudad para uno de nuestros viajes por el mundo.

Como centro de operaciones elegimos un alojamiento en Monachil, una localidad a escasos kilómetros de Granada y a los pies de Sierra Morena.

Salimos el viernes por la tarde y quedamos a mitad de camino con el resto del grupo en el Área de Servicios Abades Andalucía.


Y aunque nos encontramos con algo de atasco a la entrada de Granada y de noche, todos los gatos son pardos, por fin conseguimos llegar a nuestro destino. Un precioso chalet con todo lujo de detalles. Perfecto para nosotros.




Lástima esa piscina de la que no pudimos disfrutar. En otra ocasión, porque la verdad es que no nos importaría repetir en este alojamiento.

A la mañana siguiente después de un copioso desayuno, emprendemos camino a la primera localidad que íbamos a conocer en este viaje: Antequera, aunque para ello tuviéramos que pasar a la provincia de Málaga.


Tras mucho pensar en qué localidades visitar durante este viaje, al final me decanté por Antequera, fundamentalmente porque era la que nos ofrecía mayor número de monumentos (y no nos dio tiempo a visitar todos) y sobre todo con unos horarios más apropiados para el turista. Aún no entiendo eso de sólo visitable en horarios de culto y llame a la señora que vive al lado para que le abran la iglesia  
Aparcamos a la entrada de la localidad justo a la entrada del pueblo donde hay un aparcamiento bastante amplio para dejar el coche.
Y ya desde los pies de Antequera, supimos que nos iba a enamorar. Impresionante.








Entramos en el Convento de la Victoria, en donde nos encantó su precioso patio.




Y llegamos a la Plaza de las Descalzas, en donde se encuentra la Iglesia de San José, actualmente un museo, pero no entramos porque no dejan hacer fotos.


Antes de dirigirnos a la Alcazaba, nos acercamos por la Cuesta de los Rojas, hasta la Iglesia del Carmen, pasando por los restos de la muralla.




Desde la Iglesia hay un precioso mirador en donde pudimos hacernos unas cuantas fotos.












El interior de la iglesia nos dejó asombrados.


A lo lejos podíamos ver la impresionante Colegiata de Santa María la Mayor. Parecía más lejos de lo que realmente estaba, pero aún nos quedaba un buen trecho. De camino, pudimos ver las termas romanas, aunque no pudimos entrar en ellas pues estaban restaurándolas.


















Preciosa la imagen de la Peña de los Enamorados de Antequera.


La Alcazaba y la Colegiata de Antequera.

Pero antes de entrar en la Colegiata, una rápida visita a la Iglesia de Santo Domingo, que tiene unos horarios más restringidos. Las vistas de toda la villa desde lo alto son preciosas.














Directos a La Alcazaba. A buen ritmo que tenemos que verla junto con la colegiata por la mañana porque nos comunican que no van a abrir por la tarde ya que hay un evento.

La Alcazaba nos impresiona, aunque acabamos bastante cansados, tanta escalera y tanta torre pero como siempre lo que más me gusta son las vistas desde cualquier lugar de la misma.





        












Y como ya os he comentado, visitamos el interior de la Colegiata en donde además hay puedes ver un video sobre Antequera.






Comiendo de pinchos en Antequera

A estas alturas del día, y después de llevar toda la mañana paseando por Antequera, decidimos que ya iba llegando el momento de llenar la barriguita con una deliciosa comida, y vamos que así fue.
Nos dirigimos a la zona de restaurantes y bares típicos y viendo las posibilidades que teníamos, al final nos decantamos por el Mesón Ibérico. Riquísimas esas tapas. Sin duda repetiremos. Os dejo unas cuantas fotos y ya en profundidad os hablaré del restaurante en el hilo de Alojamientos y restaurantes.
















Y para bajar la comida, nada mejor que terminar de dar un paseo por Antequera, disfrutando de esta bellísima ciudad terminando con el Convento de Belén en el que entramos, aparte de comprar unos mantecados.














A pesar del cansancio, aún los jóvenes del grupo tenían fuerzas para hacer de las suyas, jeje.




Y antes de coger el coche para nuestro segundo destino del día, una última mirada a esta preciosa localidad malagüeña. Una pena que no nos diera tiempo a visitarla por completo, a pesar de la paliza, ya que al final no pudimos ir a ver sus dólmenes y mucho menos el precioso paisaje natural de El Torcal.


Visitamos Frigiliana

Después del buen sabor de boca que Antequera nos había dejado, ya sólo nos faltaba la guinda al pastel de hoy y sin duda Frigiliana fue una perfecta elección.

Una pequeña localidad situada cerca del Mediterráneo, con todas sus casas blancas, sus calles estrechas y empinadas y con su claro sabor andaluz.

Un paseo por sus calles, unas cuantas fotos descubriendo uno de los pueblos más bonitos de España.

















          






Este primer día dio para mucho, así que, agotados pero felices, volvimos a la casa de Monachil a cenar y a descansar. Al día siguiente Granada y La Alhambra nos esperaban.

Día 2: Granada capital.

Nos levantamos nuestro segundo día en Monachil con la misma ilusión del primero o más. Hoy teníamos el día completo por Granada, por la mañana un paseo por la ciudad y luego por la tarde La Alhambra, uno de los monumentos más impresionantes de España y del mundo.

Después de un desayuno a base de tortitas preparadas por un ángel, y antes de salir, unas cuantas fotos disfrutando de la casa en la que estábamos hospedados.



        


Decidimos acercarnos a la capital solo un coche para encontrar aparcamiento con más facilidad. Teníamos la intención de dejar el coche por la Acera del Darro pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que no se permitía el acceso en coche con multa incluida al centro de la ciudad, así que rápidamente giramos donde pudimos y dejamos el coche un poco más alejado del centro, pero al menos nos libramos de una posible multa.

En nada, llegamos a la Puerta Real y buscamos los puestos de monedas ya que era domingo y es el día del mercadillo numismático pero supongo que por las fechas, no había nada más que un puesto. Así que empezamos enseguida nuestro recorrido por Granada, hacia la Corrala del Carbón por toda la calle Reyes Católicos pasando por la Plaza del Carmen, donde se encuentra el ayuntamiento hasta la susodicha Corrala.




Al ponerse a llover de repente, nos vemos obligados a pasar rápidamente por la Alcaicería, hasta la Iglesia del Sagrario, para refugiarnos. Nos encantó el interior.

         


Y probamos suerte a ver si en la Catedral que hoy al ser domingo no era de pago, podemos hacer alguna foto. Curiosamente, la misa no ha empezado y aprovechamos para furtivamente disparar unas cuantas fotos, vamos, como estaba haciendo todo el mundo. Vámonos, que ya vienen a echarnos.




Esquivando a las gitanillas que nos quieren leer la mano y vendernos romero, llegamos a uno de nuestras principales destinos y que no visitamos en nuestro anterior viaje a Granada, el Palacio de la Madraza, que os recomendamos por su belleza y por la visita guiada que nos pareció muy amena e interesante.










Proseguimos nuestro camino por Granada, dirigiéndonos al Albaizín por la Carrera del Darro. Me encanta ese paseo y a pesar de la cantidad de gente que había, tiene algo especial.





          


Desde abajo ya se van viendo las torres de La Alhambra, pero claro, había que subir a verla bien desde el Mirador de San Nicolás, así que una vez que llegamos a la Casa del Castril, enfilamos las cuestas para llegar a uno de los lugares más mágicos de Granada.














No podrás decir que has visitado Granada si no te acercas al mirador y contemplas La Alhambra desde el mismo.

Hora de comer, como teníamos prisa por la visita a La Alhambra, vamos al centro a comer al Burger. Rápidamente bajamos, y agotados llegamos al Burger. Nos vamos a La Alhambra.






La Alhambra de Granada.

Washington Irving se enamoró de ella y no es para menos. Vayas en la época en la que vayas, La Alhambra de Granada es sin duda uno de esos lugares mágicos del mundo que jamás olvidas y que al menos una vez en la vida debes visitar.

Decidimos aparcar en el parking de La Alhambra, a pesar de que cueste unos 2'50 la hora, pero como sabíamos que íbamos a pasar unas cuantas horas visitando todo el recinto, queríamos tener el coche cerca para así poder volver cuanto antes a la casa.

Y al llegar el primer inconveniente, el parking de minusválidos estaba cerrado.

Y después, más de media hora de espera en las taquillas. Algo incomprensible si tienes en cuenta que absolutamente todas las personas que estábamos esperando allí, teníamos las entradas compradas de antemano, pero cuál fue nuestra sopresa al ver que de las cinco taquillas que deberían estar abiertas, solo estaban dos, lo cual nos disgustó bastante pues nos obligó a ir a toda velocidad hacia los palacios nazaríes por la hora que teníamos reservada.

A pesar de estos inconvenientes, la visita a La Alhambra fue como siempre una maravilla. Visitamos además nuevos recintos que no conocíamos como los baños árabes. Todo el lugar está lleno de una magia increíble, desde los propios palacios nazaríes, hasta La Alcazaba, el Parador, el Palacio de Carlos V y por supuesto El Generalife, mi favorito.

Más de cuatro horas pasamos paseando por este bellísimo lugar, empezando por los baños árabes, el palacio de Carlos V, los palacios nazaríes (aunque por desgracia un par de salas estaban en restauración), la Alcazaba y el Generalife con sus preciosos jardines.

Fuimos tranquilos sin prisas y a pesar de que había bastante gente, no te agobias porque el recinto de La Alhambra es inmenso. Te aconsejo que dediques al menos esas cuatro horas para enamorarte por completo de uno de los monumentos más bellos de España, posiblemente el más.

Os dejo una selección de fotos de la visita.
















































































Y pensar que por la mañana habíamos estado allí.


A pesar del contratiempo a la entrada y del consiguiente enfado, la visita a La Alhambra fue como siempre, muy satisfactoria, agotadora pero llena de muchos momentos especiales que siempre guardaré en el recuerdo.

Termina nuestra aventura por Granada

Es increíble lo deprisa que pasa el tiempo cuando estás de verdad disfrutando con la gente que más quieres.

Así que una vez desayunados, y maletas en el coche, nos dispusimos a volver a casa. Eso sí, antes pararíamos en nuestro último punto de este viaje: Úbeda.


Aparcamos en la Avenida Cristo Rey, justo al lado del Hospital de Santiago. Impresionante.










Nos recorrimos prácticamente toda la ciudad. Una lástima que al ser lunes y fiesta, algunos de los monumentos visitables se encontraban cerrados. Aún así pudimos ver el interior del Museo Arqueológico.







         


Y así hasta llegar a la impresionante Plaza del Ayuntamiento en donde se encuentran los monumentos más destacados de la ciudad como la Sacra Capilla del Salvador o Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. Igualmente en la Plaza se encuentra el Parador, a donde pasamos a cotillear un poco, jeje.







 






Después de una suculenta comida a base de tapas, no nos quedaba otra que da por terminada esta nueva aventura de los 7 fantásticos.

Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo esta última foto de la review para que veais el buen ambiente que reina en todos nuestros viajes.

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