Durante nuestras vacaciones de Agosto 2015, visitamos Llanes, justo de camino entre los días que pasamos en Cantabria y nuestra estancia en Ribadesella. Aunque en más de una ocasión, ya habíamos visitado la villa, esta vez nos dedicamos a verla más en profundidad, plano en mapa, tachando cada uno de los lugares emblemáticos de la misma.
Aparcamos el coche en la Avenida de las Gaviotas justo la calle paralela al Paseo de San Pedro, que data del año 1847. Se trata de un paseo de césped que bordeando los acantilados sobre el mar permite disfrutar de una hermosa panorámica de la villa y de la costa.
Así llegamos a la Playa del Sablón.
Tomando la calle el Correo pasamos por delante del Palacio Duque de Estrada del siglo XVII. El edificio actual de estilo barroco se encuentra en ruinas tras el incendio acontecido en 1809.
También se pueden ver los restos de la muralla. De ella se conserva, en excelente estado, el paño norte y otros restos dispersos en diferentes zonas, incrustadas en construcciones recientes. En el muelle, por ejemplo, hay una casa que apoya su galería alta en un torreón.
Siguiendo toda la calle, llegamos a la Basílica de Santa María. De estilo gótico en su mayoría, conserva en su lado oeste una portada románica.
En su interior destaca un hermoso retablo plateresco que data de principios del siglo XVI.
Justo frente a la Basílica se encuentra la Oficina de Turismo y la Casa Municipal de Cultura, ubicada en el antiguo Palacio de Posada Herrera de los siglos XVII-XVIII.
Siguiendo por la calle Posada Herrera, llegamos al Torreón. La estructura de este edificio es la siguiente: planta circular de unos ocho metros de diámetro consta de cinco alturas, apoyadas en conglomerado calizo. La última altura es la azotea almenada, dedicada en otro tiempo a la vigilancia y defensa de la villa.
Y de allí al Ayuntamiento. El estilo arquitectónico es similar al clasicismo isabelino, líneas rectas, falta de ornamentación y serenidad en las formas.
Uno de los edificios más emblemáticos de la villa es el Casino, edificio de estilo ecléctico modernista, levantado con capital indiano en 1910.
Seguimos caminando en dirección al puerto y pasamos por la plaza Parres Sobrino, con un gran ambiente.
Cruzamos la ría, para ir a la zona de restaurantes. Aunque aún no es la hora de comer, vamos viendo menús que nos interesen.
La capilla de la Magdalena, que nos costó encontrar, data del siglo XIII.
Y otra de las capillas de la villa. La de Santa Ana en la plaza del mismo nombre.
En esa plaza se encuentra también el Palacio de Gastañaga (Rivero-Gastañaga) también conocido como Casa de los Marqueses de Gastañaga, puesto que fue la residencia de esta aristocrática familia. Esta edificación, construida en el siglo XV sobre los restos de otra anterior, conserva los ventanales románicos del palacio del siglo XIV.
Y de allí al precioso puerto en donde el pequeño de la casa dio de comer a una gaviota. Despacio, muy despacio, fue consiguiendo que la gaviota cogiera confianza y casi nos la tenemos que llevar en el coche. Fue muy emocionante.
A destacar los famosos "Cubos de la memoria". Agustín Ibarrola realizó esta intervención artística en el puerto marinero de Llanes, sobre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto. Constituye una de las mejores manifestaciones de arte público donde se funden elementos esenciales de la obra del artista con el pasado histórico-cultural de la villa de Llanes.
Se acercaba la hora de comer, así que volvimos al muelle y comimos en este restaurante del que ya os hablaremos en profundidad en el hilo de Alojamientos y Restaurantes.
Pero antes pasamos por la Capilla de San Roque que formaba parte de un hospital de peregrinos edificado en 1330 edificado por Juan Pérez de Cué.
Ya bien alimentados, pues todo estaba riquísimo, volvimos al coche de nuevo pasando por la playa del Sablón y disfrutando de las vistas del Paseo de San Pedro.
Y ya dimos por terminado nuestro paseo por Llanes. Espero que os haya gustado.
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