Historia
Fue el rey Enrique IV, quien sobre la iglesia existente, que constaba de una nave principal y la torre, concibió la idea de construir esta monumental iglesia de Santa María, que hoy se puede contemplar y que sin duda constituye la joya de la villa de Aranda de Duero, con permiso de sus bodegas subterráneas.
Del edificio anterior, del siglo XIII, queda únicamente la torre, ya que el templo actual fue construido en el último tercio del siglo XV.
Aunque la iglesia se construye entre los años 1439 y 1503, el proyecto general de la misma se inicia en el primer cuarto del siglo XV, por maestros pertenecientes a la diócesis de Osma, a la que perteneció esta iglesia hasta el 1 de mayo de 1956, comenzando los trabajos por la parte sur.
El proyecto contempla la ejecución de tres naves completamente equilibradas y proporcionadas, siendo un poco más ancha la nave central.
Sin embargo, a los pocos años de iniciar la obra, en el momento en que se ha construido la nave de la epístola, los seis pilares de la nave central y el ábside central, se contempla la posibilidad de una ampliación para contar con una mayor capacidad.
El año 1503 se encuentra concluida, a juzgar por el mapa de Aranda, encontrado en Simancas.
A finales del siglo XV se trabaja todavía en la fachada sur, adosada al muro con enjarjes de hierro, terminándose la misma hacia el año 1515.
En el 1523 el maestro Sebastián de la Torre realiza las escaleras de subida al coro, y pocos años después, junto al también cantero Juan de la Torre, construyen la galería alta.
El año 1552 se levanta el chapitel de la torre, costumbre de la época para dar más realce a las torres de las iglesias, que destacarán más sobre los edificios de los pueblos, como hitos para los creyentes, y al comenzar el siglo XIX el arquitecto José Burgos realiza a los pies de la iglesia en la actualidad en los actos litúrgicos más solemnes.
Fue el rey Enrique IV, quien sobre la iglesia existente, que constaba de una nave principal y la torre, concibió la idea de construir esta monumental iglesia de Santa María, que hoy se puede contemplar y que sin duda constituye la joya de la villa de Aranda de Duero, con permiso de sus bodegas subterráneas.
Del edificio anterior, del siglo XIII, queda únicamente la torre, ya que el templo actual fue construido en el último tercio del siglo XV.
Aunque la iglesia se construye entre los años 1439 y 1503, el proyecto general de la misma se inicia en el primer cuarto del siglo XV, por maestros pertenecientes a la diócesis de Osma, a la que perteneció esta iglesia hasta el 1 de mayo de 1956, comenzando los trabajos por la parte sur.
El proyecto contempla la ejecución de tres naves completamente equilibradas y proporcionadas, siendo un poco más ancha la nave central.
Sin embargo, a los pocos años de iniciar la obra, en el momento en que se ha construido la nave de la epístola, los seis pilares de la nave central y el ábside central, se contempla la posibilidad de una ampliación para contar con una mayor capacidad.
El año 1503 se encuentra concluida, a juzgar por el mapa de Aranda, encontrado en Simancas.
A finales del siglo XV se trabaja todavía en la fachada sur, adosada al muro con enjarjes de hierro, terminándose la misma hacia el año 1515.
En el 1523 el maestro Sebastián de la Torre realiza las escaleras de subida al coro, y pocos años después, junto al también cantero Juan de la Torre, construyen la galería alta.
El año 1552 se levanta el chapitel de la torre, costumbre de la época para dar más realce a las torres de las iglesias, que destacarán más sobre los edificios de los pueblos, como hitos para los creyentes, y al comenzar el siglo XIX el arquitecto José Burgos realiza a los pies de la iglesia en la actualidad en los actos litúrgicos más solemnes.
Fachada de Santa María
Uno de los elementos más llamativos en esta iglesia es su fachada, que se ha convertido en el emblema de la villa.
Es un retablo fachada, que se inicia antes de 1500 y que bien pudiera estar concluida hacia el año 1515. Toda ella es fruto del impulso llevado a cabo por los reyes, el obispo de Osma Alonso Enríquez y el pueblo de Aranda.
Todo su conjunto es obra del último gótico, también llamado isabelino.
En la parte superior se encuentra el relieve del calvario con el de Jesús con la cruz a cuestas a un lado y el de la resurrección de Jesús a otro.
Uno de los elementos más llamativos en esta iglesia es su fachada, que se ha convertido en el emblema de la villa.
Es un retablo fachada, que se inicia antes de 1500 y que bien pudiera estar concluida hacia el año 1515. Toda ella es fruto del impulso llevado a cabo por los reyes, el obispo de Osma Alonso Enríquez y el pueblo de Aranda.
Todo su conjunto es obra del último gótico, también llamado isabelino.
En la parte superior se encuentra el relieve del calvario con el de Jesús con la cruz a cuestas a un lado y el de la resurrección de Jesús a otro.
En el tímpano se hallan esculpidas escenas de la infancia de Jesús, Anuncio del nacimiento de Jesús a los pastores, nacimiento de Jesús y cabalgata de los Reyes y adoración al niño Jesús. En el centro, la figura del profeta Rey David, que tiene en sus manos el arpa enfundada.
El autor de esta joya artística parece ser Simón de Colonia, aunque posiblemente la terminó su hijo Francisco el año 1515.
El autor de esta joya artística parece ser Simón de Colonia, aunque posiblemente la terminó su hijo Francisco el año 1515.
Las dos puertas que completan la fachada son ya plenamente renacentistas y realizadas en madera de nogal. Están compuestas de dos hojas, divididas cada una de ellas en cuatro cuerpos, contando cada uno de estos con dos representaciones a excepción del superior, que tiene una sola a cada lado.
El interior se caracteriza por su elegancia y armonía.
Presenta planta de cruz latina, con tres naves y crucero, cubierta con bóvedas de crucería.
Presenta planta de cruz latina, con tres naves y crucero, cubierta con bóvedas de crucería.
La luz natural se recibe por un magnífico florón abierto al hastial, seis ventanas del presbiterio, los ventanales colocados a la izquierda y derecha de cada uno de los cuatro tramos en que se divide la iglesia, y los cuatro rosetones en el muro de cierre del crucero.
A destacar el retablo mayor del siglo XVIII, presidido por una imagen del Cristo, denominado Cristo del Campo.
También es importante la capilla bautismal. Es una capilla plateresca. La pila bautismal es de estilo gótico del siglo XIII.
Una de las joyas de la iglesia es las escaleras de acceso al coro.
Se distinguen tres tramos con cuatro paneles de trenzado distintos. el primero es morisco y los otros tres góticos.
Fue Simón de Colonia o su hijo Francisco, quien realizó el proyecto. El material es estuco, algo parecido a nuestro yeso, pero mucho más duro y perdurable. Esta obra maestra es el resultado de una experiencia adquirida en la iglesia de Sinovas, en un claro afán de superación, bien lograda.
Se distinguen tres tramos con cuatro paneles de trenzado distintos. el primero es morisco y los otros tres góticos.
Fue Simón de Colonia o su hijo Francisco, quien realizó el proyecto. El material es estuco, algo parecido a nuestro yeso, pero mucho más duro y perdurable. Esta obra maestra es el resultado de una experiencia adquirida en la iglesia de Sinovas, en un claro afán de superación, bien lograda.
Al pie de la iglesia, debajo del coro hay un artesonado con casetones en madera, teniendo en su parte anterior bustos de animales, todos distintos.
Os dejo algunas fotos más de la preciosa iglesia de Santa María, que sin duda te impresionará.
Horario de visita:
De martes a sábado de 12:30 a 14:40 y de 16:00 a 19:00. Domingos de 16:00 a 19:00.
De martes a sábado de 12:30 a 14:40 y de 16:00 a 19:00. Domingos de 16:00 a 19:00.
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