Visita a Almazán

Por fin acabaron los exámenes y prácticamente el curso, así que qué mejor manera que hacer uno de nuestras preciadas escapadas de sábado.

Y así nos decidimos a visitar la localidad soriana de Almazán, a aproximadamente dos horas de Madrid.

Empezamos nuestro recorrido por Almazán, después de aparcar en el amplio aparcamiento que hay justo a la entrada de la localidad, al lado el río Duero, subiendo por la Cuesta de Jesús hasta la Ermita de Jesús. Edificada sobre lo que fuera la antigua parroquia de Santiago, se eleva sobre una plataforma circundada por un sólido muro, con una portada neoclásica flanqueada de pilastras y contrafuertes, que sirven de apoyo a una torreta que alberga un campanil, rematada a su vez por un frontón.

 

Para llegar a la Plaza Mayor en breve, tras cruzar la Puerta de la Villa.

La Plaza Mayor, donde se erige la estatua de Diego Laínez y sede del Ayuntamiento, el Palacio de los Hurtado de Mendoza y la Iglesia de San Miguel.

En el Palacio de los Hurtado de Mendoza se encuentra ubicada la Oficina de Turismo en donde nos dieron un pequeño mapa de la localidad y nos informaron de los horarios de los monumentos de la villa.

El único monumento con horario de visita turística es la Iglesia de San Miguel que se encuentra en la propia plaza. El precio de la visita es de 1 € y tienen visitas guiadas cada hora desde las 10:30.

El único problema es que no dejaban hacer fotos, así que desistimos de entrar en la iglesia. Sentimos decir esto aquí, pero seguimos sin entender qué daño podemos hacer si nos permiten hacer alguna foto para poder mostrarla en el foro y así hacer publicidad de la localidad. En fin, que a pesar de mencionar nuestras razones para querer hacer alguna foto, no nos dejaron, así que nos dedicamos a seguir paseando por Almazán.

Por lo menos pudimos disfrutar de la iglesia en su exterior, una joya arquitectónica. El templo es el resultado de una miscelánea de estilos. Adosada al templo se ubica una torreta, que alberga en su interior una peculiar escalera de caracol. La escultura más significativa en el templo es el bajorrelieve románico esculpido en piedra que narra el martirio de Santo Tomás de Canterbury (Thomas Becket), una muestra escultórica singular en España, puesto que no es usual encontrar tema labrado en el arte español.

 

Os dejamos unas fotos de la página oficial de Almazán y de Soria para que veais el interior de la iglesia. Así podréis entender nuestro disgusto al no poder hacer fotos.

La plaza fue reformada en 2011 por los arquitectos José María de Churtichaga y Cayetana de la Quadra-Salcedo, intervención que incluyó la inserción de un mirador en voladizo con vistas sobre el río Duero y que en 2012 resultó finalista en la séptima edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano. Unas vistas impresionantes.

Por recomendación de la Oficina de Turismo, cogimos la calle Palacio hasta llegar a la Iglesia de San Vicente, actualmente Aula Cultural.

Bordeando la iglesia se puede seguir andando por la muralla, por un camino que hay, desde donde se puede ver todo el río Duero a tus pies.

Bajando ya de nuevo a la plaza por la Calle de las Monjas, vimos el Convento de las Monjas Clarisas.

Y volvimos a subir para dirigirnos a una de las puertas de la antigua muralla, la Puerta del Mercado.

Allí un amable lugareño nos indicó que si subíamos al cerro, podíamos tener unas vistas de toda la villa.

Terminando ya nuestra visita a Almazán, nos acercamos a la Iglesia de Nuestra Señora del Campanario.

Y por último, la última de las tres puertas que quedan de la muralla, la Puerta de Herreros.

Para terminar de nuevo en la Plaza Mayor tras pasar por la Iglesia de Santa María de Calatañazor.

Por último, antes de coger el coche para seguir nuestro día de excursión, nos acercamos al Convento de la Merced donde muriera Tirso de Molina.

La verdad es que nos esperábamos de nuestra visita a Almazán y nos disgustó bastante no haber podido fotografiar el interior de la iglesia de San Miguel. Una pena.