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Visita a Alquézar

Y por supuesto durante nuestra visita a la provincia de Huesca, no podíamos ni queríamos dejar pasar la ocasión para visitar otro de los pueblos medievales más bonitos de España: Alquézar, el cual también vamos a incluir en nuestro listado personal de Los pueblos más bonitos de España.

Alquézar es un municipio de la comarca Somontano de Barbastro, en la Provincia de Huesca, Comunidad Autónoma de Aragón, España.

Nada más aparcar en el aparcamiento habilitado para coches, justo frente al Mirador Sonrisa del Viento, sabes que la visita a Alquézar va a a ser especial.

Frente a nosotros la Colegiata de Santa María la Mayor y la silueta de una villa excavada en el barranco del río Vero.






Desde el parking, en pocos metros accedes ya a la villa y desde la calle Dragones, y la Plaza Rafael Ayerbe vamos descubriendo la belleza de esta villa medieval, hasta llegar al monumento más importante de Alquézar: la Colegiata de Santa María la Mayor.

Y así pasamos por la Portada Gótica, una de las antiguas puertas a la villa.


La Plaza Mayor, plaza porticada con soportales.







La Capilla de las Nieves.


Y sus calles con auténtico sabor medieval.





Para llegar a los pies de la Colegiata. Tras una subida de infarto, nos dispusimos a visitar su interior.








La colegiata de Santa María la Mayor es una colegiata-castillo con orígenes de fortaleza, construida en el siglo IX por Jalaf ibn Rasid para frenar a los reinos cristianos del norte.

Historia

El origen de esta fortaleza está a principios del siglo IX, cuando Jalaf ibn Rasid construye el primer castillo para impedir el avance de la resistencia cristiana.

En torno a 1067, es conquistada por Sancho Ramírez, hijo de Ramiro I, y pasa a ser una fortaleza cristiana a la que se le denominó "Castrum Alqueçaris". A medida que el proceso de la Reconquista avanza hacia Barbastro o Huesca, esta fortaleza va perdiendo su importancia militar y estratégica y se convierte en una institución religiosa.

Es en 1099 cuando Sancho Ramírez decide dotar a Alquézar de una comunidad de canónigos agustinos. Para ello, construye una iglesia colegiata románica que será sustituida en el siglo XVI por otra tardogótica y de la que sólo se conserva el atrio con capiteles historiados.

En el siglo XIV se construyó el claustro gótico pero en un estilo próximo al románico. Su planta es la de un cuadrilátero irregular, con columnas pareadas y arcos de medio punto. Todavía se mantienen seis capiteles historiados románicos de la primera mitad del siglo XII con temas como el la creación de Adán, la Tentación de Eva y Adán en el Paraíso, Caín y Abel, el Diluvio Universal o la Historia de Abraham entre otros.

Entre los siglos XV y XVIII, los muros del claustro fueron decorados con pinturas al fresco que relatan escenas del Nuevo Testamento.

En la primera mitad del siglo XVI se erigió la actual Colegiata de Santa María, uno de los monumentos más visitados de Alquézar. Es obra del arquitecto Juan de Segura, también autor de la Seo de Barbastro. Durante el siglo XVII se le añaden algunas capillas y el retablo mayor, situado en el presbiterio. Es de madera dorada y policromada, realizado en un estilo de transición entre el renacimiento y el barroco.
La visita es guiada. En primer lugar se visita el museo, luego la iglesia y por último el claustro.

El horario de visita desde Abril a Octubre es:

MAÑANAS: 11 A 13:30 horas.

TARDES:16:30 A 19:30 horas.

El horario de visita desde Noviembre a  Marzo es:

MAÑANAS: 11 A 13:30 horas.

TARDES:16 A 18 horas.

Tarifa: Colegiata: 2.50 €
Entrada combinada colegiata - Museo Etnológico:3.50€ (De venta en la Colegiata).

El claustro, cuya primera noticia documental es del siglo XIII, es de planta trapezoidal abierto a las crujías mediante arcos de medio punto que apean sobre columnas pareadas.

Destacan los seis capiteles historiados de la primera mitad del siglo XII que, a excepción de dos, relatan temas del Génesis: Creación de Adán, donde la Trinidad se representa con un cuerpo y tres cabezas; Tentación de Adán y Eva; Abel decapitado por Caín; Consagración de la iglesia en 1099; el Diluvio Universal e Historia de Abraham.

















En los muros existen pinturas murales que van desde el siglo XV al XVI, dedicadas a la Infancia y la Pasión de Jesús. A la infancia corresponden las escenas de la Anunciación de María, el Nacimiento de Jesús, la Epifanía, la Presentación del Niño en el Templo, la Huida a Egipto y el bautizo San Juan Bautista. En la zona superior se representa el final de su vida pública, la Pasión y Muerte recogidas en la Santa Cena, Jesús orando el huerto, la traición de Judas, el lavatorio de Pilatos, el Calvario, la negación de San Pedro y la Crucifixión de Cristo.








De la primitiva iglesia románica sólo se conserva parte del muro meridional y el atrio porticado que hoy vemos integrado en el claustro.

En el primer cuarto del siglo XVI se iniciaron las obras de remodelación de la iglesia. En 1525 se adjudicó la obra al maestro Juan de Segura. Los trabajos consistieron en la ampliación longitudinal de la iglesia por la cabecera y por los pies. La iglesia que hoy vemos es de una sola nave, cubierta con bóveda estrellada, a la que con el tiempo se fueron añadiendo las diferentes capillas. A lo largo del siglo XVII se realizó la capilla de San Nicostrato, excavada en la roca para dar cobijo al cráneo del mártir romano, adquirido por la prioral en el año 1575. Barroco es el retablo y decoración de la capilla dedicada a San Juan Bautista. De comienzos del siglo XVII es la Capilla de la Virgen del Rosario.





El retablo Mayor está dedicado a la Asunción de la Virgen y vino a sustituir a otro anterior gótico. Se adaptó a los nuevos tiempos introduciendo el moderno elemento del expositor del Santísimo Sacramento, característico de los retablos aragoneses. Se desconoce su autoría, aunque es sabido que en 1580 trabajó el pintor oscense Juan Ortiz. De tipología similar al retablo de San Miguel, en la seo zaragozana. En la calle central, bajo una hornacina, hay una imagen de la Asunción de la Virgen. En el resto del retablo se narran diversas escenas del ciclo iconográfico de las vidas de la Virgen y Jesús. En el banco se representan escenas de la Pasión de Cristo y en el ático su Crucifixión.


La familia Lecina sufragó en 1615 la realización de la Capilla del Santo Cristo, presidida por una talla de madera de Cristo Crucificado; fue tallada en el siglo XIII y se inscribe en un periodo artístico de transición. De este modo, conserva rasgos propios del románico como es la disposición de los pies separados y con dos clavos, pero introduce ya elementos característicos de la iconografía gótica.



La colegiata incluye en la parte alta del claustro un museo en el que se conservan diversas piezas litúrgicas, retablos, etc. En el archivo se guardan códices medievales y una gran colección de partituras de los siglos XVI a XVIII.




Cuando terminamos la visita a la Colegiata, nos dispusimos a volver al aparcamiento, no sin antes descubrir la belleza del entorno natural en el que está ubicada la villa de Alquézar, desde sus miradores, como el del Vero.





De vuelta al coche, seguimos descubriendo las calles de la localidad y por supuesto degustando los famosos dobladillos en la Panadería L'Artica. Mmmmmmm!!!! Deliciosos!!!!!





Sin duda, Alquézar es de visita obligada en la provincia de Huesca. cheers cheers

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