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Visita a Valencia de Alcántara

Valencia de Alcántara es un municipio español, en la provincia de Cáceres, comunidad autónoma de Extremadura, que comprende la villa del mismo nombre y varias pedanías como Alcorneo, El Pino o Las Huertas de Cansa.

Su situación fronteriza le va a aportar, por un lado un enorme interés por dotarle de importantes construcciones defensivas como su castillo, y murallas y por otro, el convertirse durante siglos en histórica plaza estratégica deseada por sus vecinos portugueses.

Esto supondrá para Valencia de Alcántara, además de enfrentamientos bélicos con la vecina Portugal, que la población pasara durante los siglos XVI y XVII en varias ocasiones de manos portuguesas a españolas, hasta que en 1705 definitivamente quedaría del lado español.

Valencia de Alcántara fue otra de las localidades que visitamos en nuestro fin de semana extremeño de febrero.

Dejamos el coche en el Paseo de San Francisco y desde allí empezamos a visitar la localidad de Valencia de Alcántara.









Pasamos por el Convento de Santa Clara, para adentrarnos en las primeras calles del Barrio Judío llegar a la Iglesia de la Encarnación.








Iglesia de la Encarnación. Cercana a la Plaza Mayor, presenta una bella fachada gótica y perteneció a la iglesia de Santiago destruida en el año 1664 en la guerra con la vecina Portugal.

De estilo renacentista es en cambio su interior, que tiene tres naves cubiertas con bóvedas de cañón sustentada con pilares macizos, pudiéndose contemplar en su exterior otra puerta de arco apuntado y una original ventana geminada.







 

Justo a la vuelta de la Iglesia de la Encarnación, se encuentra la Plaza Mayor.

Bellamente pavimentada en 1873, la Plaza Mayor de Valencia de Alcántara se ha convertido en centro principal de la población a la que concurren las calles que conforman el histórico barrio gótico, naciendo este espacio en su momento como lógica y necesaria ampliación del primitivo núcleo de esta localidad, que giraba originariamente entorno al castillo y a la iglesia de Rocamador.

En la plaza ocupa un lugar preponderante su Ayuntamiento, que presenta un esbelto y amplio pórtico con arcos de medio punto cuyas columnas pertenecían a la mezquita árabe.






Subiendo por la calle de Santa María, llegamos a la Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, declarada Monumento de Interés Histórico Artístico, realizada en estilo herreriano y cronológicamente se puede datar hacia el segundo cuarto del siglo XVII.

Presenta esta majestuosa iglesia situada entre los muros de la zona fortificada, que la defiende al igual que el castillo, tres naves que se dividen en cinco tramos cubiertos por una bella bóveda de crucería, donde se aprecian terceletes unidos por un círculo de combados.














Afortunadamente pudimos ver el interior de la misma ya que llamamos a la Oficina de Turismo y una señora se ofreció a abrirnos la iglesia y enseñárnosla al mismo tiempo que nos deleitaba con sus conocimientos sobre la misma.

El Castillo presenta cinco baluartes en los rincones más estratégicos. Y en su interior se observa un aljibe de planta rectangular y una Torre del Homenaje. Por desgracia, a pesar de que en teoría el castillo debería haber estado abierto, no fue así, pero nos comentaron que estaba muy reformado y que no merecía la pena visitar su interior.










Una vez visto el interior de la iglesia de Rocamador, fuimos a dar un paseo por el Barrio Gótico-Judío que presenta bellas fachadas, donde unos originales vanos de cantería adovelada dibujan una impresionante galería de arcos apuntados, convexos, adintelados o deprimidos, que confieren al barrio declarado Conjunto Histórico un inolvidable ambiente medieval.

Varios cientos de estas portadas con predominio de estilo ojival, han hecho posible que este barrio sea incluido en la Red de Juderías del oeste peninsular, que nace en la población de Hervás y finaliza en la vecina localidad portuguesa de Castelo de Vide.






En el Barrio Gótico, pudimos visitar la Sinagoga.



 






Así como el Centro de Interpretación.






Por último y antes de volver al coche para ya terminar nuestro fin de semana extremeño, pasamos por la única puerta que se conserva del antiguo recinto medieval,la conocida como Puerta de las Huertas, que presenta un original arco de medio punto con dovelas almohadilladas.




Espero que os haya gustado esta review fotográfica de nuestra visita a Valencia de Alcántara.

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