When a man is tired of London, he is tired of life - Día 3

Llegamos ya al tercer día de estancia en Londres, y después de otro copioso desayuno, nos dirigimos a Baker Street, hoy iba a ser un día especial, lo presentíamos. 

De camino a la estación de Paddington, nos hicimos una foto, mejor de día, en el restaurante donde cenamos la noche anterior, el Micky's.

Y justo en la esquina, este precioso pub en el que por desgracia nunca comimos, el Fountains Abbey, el cual tal y como indica la placa, Alexander Fleming frecuentaba con asiduidad. 

Nada más salir de la estación de Baker Street, allí está, la impresionante estatua que nos recuerda a Sherlock Holmes. Uf, para una auténtica Sherlockian, es difícil explicar la emoción, dan ganas de llevártela a casa. 

Y ahora a adentrarse en la vorágine del museo de cera de Madame Tussaud's. Espectacular. Y las figuras de cera muy reales y con un gran parecido al original. Eso sí, gente a mogollón, menos mal que tenemos cierta práctica en coger posiciones para las fotos. 

Vamos a posar en la alfombrar roja con algunos de los actores más conocidos mundialmente: Tom Cruise, Helen Mirren, Colin Firth, Johnny Depp, George Clooney, Sean Connery, Robert Downey Jr (de Sherlock Holmes), Bruce Willis, Charlot, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Daniel Craig (de James Bond), entre otros. 

     

     

      

En la sala de los deportes nos esperaban Rafael Nadal, Lewis Hamilton, David Beckham, y Mourinho.

     

     

Y llegó la hora de encontrarnos con la Familia Real, curioso que el príncipe Charles y Camila no estén con la Reina, y Lady Di, todo un honor posar con ella. 

     

Pasamos a la zona de la cultura: ciencia y literatura y arte. Pablo Picasso, Van Gogh, Stephen Hawking, Shakespeare, Oscar Wilde....

     

     

Vamos todos a bailar que pasamos a la zona de la música: The Beatles, Freddy Mercury, Justin Timberlake, Elvis Presley, y otros muchos más. Curioso que Justin Bieber está completamente solo. 

     

Continuamos con una de las salas "serias" del museo: los líderes políticos.  No entiendo muy bien cómo estaba Hitler, es verdad que históricamente todo el mundo debe conocer lo que hizo, pero... uf, fue un monstruo. 

Nos encontramos con Obama, Hollande, Cameron, Thatcher, Nelson Mandela, Churchill, el Dalai Lama, Ghandi y Merkel, entre otros. Y no, no estaba Rajoy. 

     

Muy divertido el pasaje del terror y la cámara de los horrores. ¡Qué miedo pasamos!

Y luego montas en una especie de coches y te van contando la historia de Londres con animatronics.

Por último y antes de visionar una película en 4D sobre Marvel, pudimos posar con alguno de los superhéroes de las películas. 

     

     

Con un excelente sabor de boca, nos dirigimos a Baker Street a uno de los puntos "frikis" de este viaje, el museo de Sherlock Holmes, ubicado en el 221B de Baker Street, tal y como Arthur Conan Doyle se lo imaginó en sus novelas. 

Tres fuimos los valientes que aguantamos dos horas de cola, ni podíamos imaginarnos que íbamos a ir tan despacio. Así que si entra en vuestros planes este museo, hacerlo a primera de la mañana, porque aunque veais poca gente o una cola no muy larga, la espera se puede hacer eterna ya que el museo es muy pequeño y solo tiene cabida para muy pocas personas. 

Aun así, y a pesar de la espera, las dos chicas Sherlockian y el fotógrafo del grupo disfrutamos muchísimo de la visita. 

Las entradas se compran en la tienda, justo al lado del museo. Menos mal que el muchacho de la entrada nos hizo la espera más llevadera, jejejejeje

     

Y por fin entramos. Como ya os he comentado, un auténtico lujo de detalles. Cada utensilio, cada mueble, todo colocado tal y como Arthur Conan Doyle lo describió en sus libros. 

     

Con tanta espera se nos hizo la hora de comer, así que cambio de planes, volvimos a bajar por Baker Street hasta la estación y justo enfrente, entramos en un restaurante italiano llamado ASK del que tenía un descuento de la página vouchercodes.co.uk de donde te puedes descargar cupones de ofertas de cadenas de restaurantes de diversa índole. 

Comimos fenomenal, unas pizzas y pastas riquísimas con buena atención y muy tranquilos. 

Nuestro siguiente punto de interés en el día de hoy era el British Museum ya que los viernes es el día en el que una parte de las galerías del museo estaban abiertas hasta las 8 y media  de la noche, y había que aprovechar esa circunstancia ya que normalmente el museo cierra a las cinco y media. 

Pero antes, una pequeña parada en la estación de King's Cross más concretamente en el andén 9 y 3/4 porque nuestra fan de Harry Potter tenía una visita especial que hacer. 

     

Como había bastante cola, nos fuimos por delante algunos al British, parada en Russell Square y pasando por el parque del mismo nombre, llegamos a la entrada. A esas horas nada de cola, porque aunque el museo sea gratuito, sí que puede uno encontrarse gente esperando a la entrada, y además luego vimos el museo sin mucha afluencia de público. 

Hicimos una recorrido de hora y media, visitando fundamentalmente la parte asiria, la egipcia, y la griega y romana, con la Piedra Rosetta, el Partenón y las momias como principales atractivos del museo en nuestro caso.

     

     

Os podéis imaginar ya el cansancio a estas horas de la expedición. Pero aún nos quedaban algunas cosas pendientes. Llegamos in extremis a una de las tiendas frikis más conocidas de Londres: Forbidden Planet. Prácticamente ya a punto de cerrar. 

Y ya que estamos en Shafesbury, si bajamos por Monmouth Street, podemos llegar a uno de los lugares más curiosos de Londres, Neal's Yard. 

     

Y de allí a la intersección de Seven Dials, llamada así por siete calles dan a ella. 

Ya que estamos aquí, ¿por qué no nos comemos unos macarons en la tienda de Laduree en Covent Garden? 

El de vainilla buenísimo, qué delicatessen!!!

Con esto ya volvimos al hotel y fuimos a cenar al Kentucky Fried Chicken unos cubos de pollo para acabar este día tan productivo y agotador al mismo tiempo.