Unas horas más y volveríamos a casa y este maravilloso e increíble viaje terminaría con lágrimas y con la ilusión de volver al año que viene para seguir disfrutando de Londres y de aquellos rincones que más nos hayan impresionado y por qué no, descubrir algunos nuevos, que Londres aún nos tendrá preparados muchos de ellos.
Así que después del último madrugón y el último desayuno londinense, dejamos las maletas a buen recaudo en el hotel y nos dirigimos, esta vez, en autobús, hasta St. Paul's. Para de esta manera volver a cruzar el Millenium Bridge con intención de visitar The Globe. Hubiera sido imperdonable para una filóloga inglesa no haber visto la reproducción del famoso teatro de William Shakespeare.
Pero antes de salir del hotel, una foto de todo el inigualable grupo de personas con las que he compartido este sueño.
Y de camino a la parada de autobús, descubrimos que en una de las plantas del St. Mary's Hospital es donde Alexander Fleming descubrió la penicilina. Curioso!!!!
Un verdadero placer subir a la segunda planta de los famosos autobuses rojos londinenses y en primera fila disfrutar de las vistas de sus calles y monumentos.
Y de nuevo en St. Paul's, inevitable volver a fotografiar su impresionante cúpula.
Este viaje está llegando a su fin, pero ya en mente el Próximo!!!! Que bien lo pasamos en Candem!!! Paraíso de las compras!!!!!
Y sigamos ya con este último día.
Desde St. Paul's, cruzando de nuevo el Támesis por el Millenium Bridge, llegamos al Globe, no sin antes hacernos algunas fotos más en los famosos bancos, mi favorito sin duda el de Shakespeare. Y al lado del Globe, la Tate Modern, que no llegamos a visitar.
La visita al Globe es guiada y en inglés, y la verdad es que si no tienes un buen nivel, es bastante difícil seguir al explicación, ya que es muy técnica. A la entrada te dan una hoja con algunos datos históricos sobre el teatro, que no está exactamente en el lugar exacto en el que se ubicaba el original, que se quemó.
Y después del Globe, volvimos a cruzar el Millenium Bridge para dirigirnos por toda la calle Ludgate Hill y Fleet Street hasta ya nuestro último punto: la Iglesia de los Templarios.
Ni qué decir que seguir fotografiando St. Paul's y el puente desde cualquier lugar se convirtió en este viaje en una necesidad.
Y, ¿os acordáis de la tienda de chuches que una servidora y mi acompañante descubrimos el segundo día? Pues allí volvimos y esta vez entramos y por supuesto compramos. Un placer para la vista y para el olfato.
Y así llegamos a la Iglesia de los Templarios, una verdadera maravilla que nos aconsejamos que visitéis, ya que sólo cuesta 4€ y es una joya arquitectócnica.
Y muy cerca de la iglesia, a la cual se accede por una callejuela a la derecha que fácilmente se te puede pasar, se llega al impresionante edificio del Tribunal de Justicia.
Justo en medio de la calle, se encuentra una estatua de un grifo que marcaba la separación entre la City y Westminster.
Y como despedida de Londres, habíamos planificado comer en un pub londinense y cómo no The Sherlock Holmes Pub era nuestro elegido, muy cerca de Trafalgar Square. Pero desafortunadamente estaba lleno, así que sólo pudimos entrar, hacer algunas fotos y quedarnos con la ganas de volver al año que viene. Al final, como empezó a llover y el tiempo apremiaba, comimos en un Pizza Hut, económico y pasable.
Ya en Trafalgar Square, hicimos el intento de entrar en St. Martin in the Fields, pero estaba cerrado pues había un concierto. Otra vez será. Eso sí, no pudimos despedirnos de la ciudad, sin volver a perdernos en la inmensidad de la librería Waterstones.
Y ya con el claro cansancio en el cuerpo después de 7 días sin parar y lleno de múltiples momentos emocionantes y divertidos, volvimos al hotel para esperar la llegada del tranfer de la empresa www.elfarodelondres.com. Con lágrimas en los ojos y con el corazón en un puño nos despedimos de Londres hasta.... Agosto del 2015.
Un viaje precioso lleno de momentos inolvidables!!! Muchas risas y Londres nos ha enamorado yo creo que por la guía que llevamos que nos enseño lugares preciosos!!! Con ganas de volver el próximo verano!! Y llegando la hucha para hacer muchas compras!!!gracias susi y familia por este viaje!!!!
Reflexiones varias sobre Londres
A la espera de que encuentre el tiempo suficiente como para dejaros con todo lujo de detalles una extensa guía sobre Londres, dedico este post a hacer unas reflexiones sobre esta hermosa ciudad.
En algunos mundos de Internet, podréis leer que Londres, al igual que París o Lisboa y por qué no Barcelona o Madrid se ven en "x" días. Y mi pregunta es: ¿qué se entiende por ver? ¿pasear por la ciudad? ¿disfrutar de sus parques, y de sus lugares de ocio? ¿comprar en sus diferentes mercadillos? ¿entrar en un par de museos? Sea cual sea tu idea de conocer una ciudad, Londres no se ve ni en dos días, ni en cuatro, ni en una semana.
Es una ciudad que ofrece al turista todo lo que busca y más: cultura, ocio, descanso, relax, compras, incluso y parece mentira que diga esto, gastronomía, probar los famosos fish and chips será un "must" para ti, y no digamos, de la noche y de sus luces a lo largo del Támesis.
Después de recordar segundo a segundo este increíble viaje para todos vosotros, empiezo a pensar en lo que darán de sí los cuatro días del año que viene, cuando volvamos a Londres con motivo de la representación de Hamlet en el Barbican Theatre el 24 de agosto a donde asistiremos una preciosa jovencita y yo con nuestras mejores galas y con el corazón en un puño.
Algunas cosas pensadas ya de antemano porque a pesar de que, como habéis visto, ha sido un viaje muy intenso, se nos quedaron en el interior:
- Cruzar el Tower Bridge.
- Ver la catedral de Southwark.
- Disfrutar aún más de las compras en Candem.
- Ver abiertas las tiendas de Covent Garden, pues llegamos ya a una hora en la que la mayoría estaban cerradas.
- Entrar en Harrods y/o en Selfridge y alucinar con los precios.
- Pasear por la City y que el resto del grupo suba a The Monument.
- Visitar el Borough Market.
- Recorrer con tranquilidad Hyde Park o descubrir nuevos parques como Regent's Park o Hampstead Heath desde donde dicen que se puede ver la mejor panorámica de Londres.
- Entrar en la National Gallery, aunque no se puedan hacer fotos.
- Visitar algunas de las iglesias más emblemáticas de la ciudad como St. Martin in the Fields.
- Tomar unas cuantas cervezas en un auténtico pub londinense.
En fin, que podría seguir y seguir y no acabaría pues Londres es esto y mucho más. Una ciudad que te embaucará, te enamorará y que jamás olvidarás.
Y con la misma frase del título de esta review, acabo este relato: "When a man is tired of London, he is tired of life, for there is in London all that life can afford"
Gracias a todos las maravillosas personas que me han acompañado en este inolvidable viaje: María, Carmen, Pedro, mis enanos David y Rubén y mi marido Juan Ángel. Os quiero.
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