The Darlington Hyde Park Hotel en Londres

Para esas vacaciones en Londres elegimos como alojamiento el Hotel Darlington Hyde Park situado en la calle Sussex Gardens.

Hicimos una reserva para 6 noches de una habitación cuádruple y nuestros amigos de una triple. La nuestra estaba ubicada en la planta baja aunque nuestra habitación daba a un patio interior con las máquinas del aire acondicionado. Afortunadamente el ruido era muy tenue y descansamos muy bien, sobre todo porque estábamos agotados de estar todo el día visitando Londres. La habitación de los niños con dos camas pequeñas daba a la calle principal.

La habitación de nuestros amigos daba a un patio inglés, tan típicos en Londres, con ventana sí, pero al fin y al cabo un sótano. No fue un problema porque sólo parábamos en la habitación para dormir pero al hacer la reserva por booking en su habitación ponía planta baja, error de traducción, puesto que en la página web del hotel especifica "lower ground floor" que es la forma elegante de decir "basement"    

Nuestra habitación constaba de un dormitorio con cama de matrimonio, un cuarto de baño bastante amplio con bañera grande, y otro dormitorio con dos camas pequeñas, así que la sensación de intimidad se conseguía.

Quizá lo peor, los armarios, dos pequeños insuficientes y falta de cajones en los muebles. Sí disponíamos de un ventilador gratuito, de una nevera pequeña en donde nos dejaron unas botellas de agua a nuestra llegada, y dos secadores de pelo.

Uno de los puntos fuertes del hotel es su limpieza, ni una mancha en la moqueta, la cama y las toallas impecables, un 10 en ese sentido.

Y qué decir de ese desayuno inglés tan rico para aguantar las más de 12 horas andando y visitando Londres que nos esperaban.

Aparte del desayuno inglés, tenías en buffet cereales, pero en su caja no a granel, zumo, riquísimo, por cierto, bollería variada, pan, mantequilla y mermelada para untar en las tostadas que te servían (white or brown bread), yogures, y fruta. Vamos que no te quedamos con hambre. Probé los huevos de las tres maneras, fritos, revueltos y cocidos, me quedo con estos últimos, la salchicha no nos gustó mucho, pero el bacon estaba delicioso.

Otro de los puentes fuertes del hotel es su ubicación, a escasos metros del metro de Paddington, en donde podías llegar a cualquier punto de la ciudad con la línea Circle o District. Además, el autobús 23 que recorre todo el centro de la ciudad paraba en la misma calle del hotel. Por la zona, había restaurantes en los que comer, de los que os hablaremos en otro hilo.

En general, el hotel nos gustó bastante salvo por la situación de las habitaciones, el personal correcto aunque veo un problema el que no sepan nada más que inglés, en nuestro caso no hubo inconveniente pero pienso que en un hotel de esa categoría en una ciudad multinacional como Londres, deberían saber algún idioma más.

Puntuación total del hotel: 8 sobre 10.