La localidad de Manzanares el Real es un municipio español de la
Comunidad de Madrid, (localidad situada en el Camino de Santiago de
Madrid), que cuenta con una población de unos 7.500 habitantes y se
asienta al pie de la Sierra de Guadarrama y en la orilla del embalse de
Santillana, formado por el Manzanares, río que surca su término.
Manzanares el Real dista unos 50 kilómetros de Madrid y se encuentra en pleno Parque Regional de la Cuenta Alta del Manzanares y ubicado a orillas del Embalse de Santillana que resalta la belleza de esta localidad.
Es un municipio de grandes atractivos turísticos: históricos, monumentales, culturales, artísticos y arqueológicos –se hallaron de forma casual Pinturas Rupestres de la Edad del Bronce en La Pedriza-. Actualmente los restos arqueológicos y otros tesoros de los diversos yacimientos del municipio se exponen en el Museo Etnológico y Arqueológico.
Desde Manzanares se accede a La Pedriza y a multitud de sendas y caminos que se adentran en el Parque. Pero si La Pedriza es un clásico madrileño para la práctica del senderismo y actividades al aire libre, lo es más aún para la escalada en sus paredes y riscos –El Dedo de Dios, La Maza, El Yelmo, El Cocodrilo, El Pájaro, El Dante,..- y el montañismo. Además cuenta con innumerables rutas, caminos y kilómetros de cañadas –paisajes naturales protegidos-, para recorrer en bicicleta y montar a caballo.
Las rutas recomendadas partiendo de la plaza del pueblo para pasear en familia son: al Embalse de Santillana, a la Ermita del siglo XV de la Peña Sacra, al Centro de Información del Parque Regional, al Camino de El Boalo, por la Cañada Real Segoviana y el Puente Viejo de la Cañada, al paso de Quebrantaherraduras, al nacimiento del río Manzanares ó al Yelmo. Para más información consultar con la Oficina de Turismo o el Centro de Información del Parque Regional.
Manzanares el Real dista unos 50 kilómetros de Madrid y se encuentra en pleno Parque Regional de la Cuenta Alta del Manzanares y ubicado a orillas del Embalse de Santillana que resalta la belleza de esta localidad.
Es un municipio de grandes atractivos turísticos: históricos, monumentales, culturales, artísticos y arqueológicos –se hallaron de forma casual Pinturas Rupestres de la Edad del Bronce en La Pedriza-. Actualmente los restos arqueológicos y otros tesoros de los diversos yacimientos del municipio se exponen en el Museo Etnológico y Arqueológico.
Desde Manzanares se accede a La Pedriza y a multitud de sendas y caminos que se adentran en el Parque. Pero si La Pedriza es un clásico madrileño para la práctica del senderismo y actividades al aire libre, lo es más aún para la escalada en sus paredes y riscos –El Dedo de Dios, La Maza, El Yelmo, El Cocodrilo, El Pájaro, El Dante,..- y el montañismo. Además cuenta con innumerables rutas, caminos y kilómetros de cañadas –paisajes naturales protegidos-, para recorrer en bicicleta y montar a caballo.
Las rutas recomendadas partiendo de la plaza del pueblo para pasear en familia son: al Embalse de Santillana, a la Ermita del siglo XV de la Peña Sacra, al Centro de Información del Parque Regional, al Camino de El Boalo, por la Cañada Real Segoviana y el Puente Viejo de la Cañada, al paso de Quebrantaherraduras, al nacimiento del río Manzanares ó al Yelmo. Para más información consultar con la Oficina de Turismo o el Centro de Información del Parque Regional.
Aprovechando
un domingo soleado de junio, nos acercamos a esta hermosa localidad de
la sierra norte de Madrid para disfrutar de sus paisajes y sobre todo de
su impresionante castillo.
¿Qué podemos ver?:
El Castillo de los Mendoza:
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Sus obras dieron comienzo en 1475.
Este bellísimo conjunto de grandes ventanales de arcos de mediopunto consta de patio rectangular y dos galerías sobre columnas octogonales. El edificio del castillo tiene cuatro torres en sus vértices, adornadas con unas bolas del más puro estilo isabelino. Sobre el adarve meridional la galería es de traza flamígera sobre antepechos decorados a base de punta de diamante.
Todo el castillo está circundado por una barbacana cuyas saeteras llevan esculpidas en bajo relieve la cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén, por el título que gozó Don Pedro González de Mendoza.
El castillo consta de un patio porticado, de un sótano y de seis plantas: planta baja, entreplanta primera, planta principal, entreplanta segunda, galería alta y galería de cubiertas. La galería gótica del primer piso está considerada como la más bella de la geografía nacional. Su construcción fue iniciada por el primer Duque del Infantado y finalizada por su hijo, Don Iñigo López de Mendoza, participando Juan Guas de su construcción.
El castillo alberga un museo de los castillos españoles y es sede de una colección de tapices.
¿Qué podemos ver?:
El Castillo de los Mendoza:
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Sus obras dieron comienzo en 1475.
Este bellísimo conjunto de grandes ventanales de arcos de mediopunto consta de patio rectangular y dos galerías sobre columnas octogonales. El edificio del castillo tiene cuatro torres en sus vértices, adornadas con unas bolas del más puro estilo isabelino. Sobre el adarve meridional la galería es de traza flamígera sobre antepechos decorados a base de punta de diamante.
Todo el castillo está circundado por una barbacana cuyas saeteras llevan esculpidas en bajo relieve la cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén, por el título que gozó Don Pedro González de Mendoza.
El castillo consta de un patio porticado, de un sótano y de seis plantas: planta baja, entreplanta primera, planta principal, entreplanta segunda, galería alta y galería de cubiertas. La galería gótica del primer piso está considerada como la más bella de la geografía nacional. Su construcción fue iniciada por el primer Duque del Infantado y finalizada por su hijo, Don Iñigo López de Mendoza, participando Juan Guas de su construcción.
El castillo alberga un museo de los castillos españoles y es sede de una colección de tapices.
El Castillo viejo:
Además del Castillo de los Mendoza, la localidad conserva los restos de una fortaleza anterior, conocida como castillo viejo o Plaza de Armas. Sólo se mantienen en pie dos muros, integrados dentro de un recinto ajardinado. Fue construido en estilo mudéjar, en piedra de granito, con encintado de ladrillo.
Además del Castillo de los Mendoza, la localidad conserva los restos de una fortaleza anterior, conocida como castillo viejo o Plaza de Armas. Sólo se mantienen en pie dos muros, integrados dentro de un recinto ajardinado. Fue construido en estilo mudéjar, en piedra de granito, con encintado de ladrillo.
Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves:
Por la información existente, parece que fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.
Sin embargo, a fines del siglo XV o principios del siglo XVI, fue reedificada, modificando el pórtico, trasladándolo del lado norte al lado sur.
Su estilo arquitectónico no es definido, por las modificaciones sustanciales de que ha sido objeto, mezclando el románico con el gótico sin formar unidad. Se trata de una iglesia de tres naves, separadas por arcos sobre columnas de piedra. La nave central, de estilo románico, está encabezada por el presbiterio, de forma pentagonal.
La torre es de tres cuerpos, separados entre sí por medio de impostas. Su reforma se llevó a cabo a principios del siglo XVI.
La sacristía, de construcción posterior, se cubre con crucería gótica de terceletes.
En cuanto al pórtico, sito al sur del edificio, es construcción de mediados del siglo XVI y su estilo es renacentista purista, constando de ocho arcos carpaneles y uno de medio punto.
Tanto el coro como el retablo han desaparecido; encontrándose las columnas de aquél en el jardín de la iglesia, junto con unas estelas mortuorias vascas del siglo XII, de estilo visigótico.
Por la información existente, parece que fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.
Sin embargo, a fines del siglo XV o principios del siglo XVI, fue reedificada, modificando el pórtico, trasladándolo del lado norte al lado sur.
Su estilo arquitectónico no es definido, por las modificaciones sustanciales de que ha sido objeto, mezclando el románico con el gótico sin formar unidad. Se trata de una iglesia de tres naves, separadas por arcos sobre columnas de piedra. La nave central, de estilo románico, está encabezada por el presbiterio, de forma pentagonal.
La torre es de tres cuerpos, separados entre sí por medio de impostas. Su reforma se llevó a cabo a principios del siglo XVI.
La sacristía, de construcción posterior, se cubre con crucería gótica de terceletes.
En cuanto al pórtico, sito al sur del edificio, es construcción de mediados del siglo XVI y su estilo es renacentista purista, constando de ocho arcos carpaneles y uno de medio punto.
Tanto el coro como el retablo han desaparecido; encontrándose las columnas de aquél en el jardín de la iglesia, junto con unas estelas mortuorias vascas del siglo XII, de estilo visigótico.
La Ermita de Nuestra Señora de la Peña Sacra:
La ermita está situada sobre la Peña Sacra, como su propio nombre indica, desde donde se domina una amplia panorámica de La Pedriza. La construcción es del siglo XVI, a la que fueron adosadas dependencias posteriores en el siglo XVII. La Virgen de la Peña Sacra es copia moderna de la imagen del siglo XIX desaparecida, a excepción del Niño, que es antiguo. Existen distintos escritos que relacionan la Peña de la Sacra a cultos druidas, presencia de sacerdotes celtas que durante el primer milenio a J.C, celebraban sus ritos en los bosques.
Se ignora con exactitud el momento en que empezó el culto a la Virgen de la Peña Sacra, dadas las dificultades de hallar documentos anteriores al siglo XVI. Sin embargo, sí hay que reseñar que la importancia del culto ha ido en aumento a medida que nos acercamos al siglo XVIII. Actualmente, existe mucha devoción por esta Virgen, aunque no es Patrona de la localidad.
En 1769, durante la celebración de su festividad, se perdió el control de las velas que rodeaban a la Virgen en la Iglesia y todo prendió fuego, salvándose únicamente la sacristía y dejando la iglesia sin torre, techumbre, ni imágenes sagradas. La propia Virgen también se quemó. Asimismo, cuenta Bernaldo de Quirós, narrando los hechos que le describió en su día el antiguo posadero de Manzanares, que la ermita fue objeto de ataque por parte de los bandidos que poblaban la zona, siendo valientemente defendida por la Guardesa de Peña Sacra. En épocas más recientes, la Ermita se ha visto envuelta en nuevos acontecimientos. Así, durante la Guerra Civil, fue parcialmente destruida, produciéndose la desaparición de la antigua imagen de la Virgen.
La ermita está situada sobre la Peña Sacra, como su propio nombre indica, desde donde se domina una amplia panorámica de La Pedriza. La construcción es del siglo XVI, a la que fueron adosadas dependencias posteriores en el siglo XVII. La Virgen de la Peña Sacra es copia moderna de la imagen del siglo XIX desaparecida, a excepción del Niño, que es antiguo. Existen distintos escritos que relacionan la Peña de la Sacra a cultos druidas, presencia de sacerdotes celtas que durante el primer milenio a J.C, celebraban sus ritos en los bosques.
Se ignora con exactitud el momento en que empezó el culto a la Virgen de la Peña Sacra, dadas las dificultades de hallar documentos anteriores al siglo XVI. Sin embargo, sí hay que reseñar que la importancia del culto ha ido en aumento a medida que nos acercamos al siglo XVIII. Actualmente, existe mucha devoción por esta Virgen, aunque no es Patrona de la localidad.
En 1769, durante la celebración de su festividad, se perdió el control de las velas que rodeaban a la Virgen en la Iglesia y todo prendió fuego, salvándose únicamente la sacristía y dejando la iglesia sin torre, techumbre, ni imágenes sagradas. La propia Virgen también se quemó. Asimismo, cuenta Bernaldo de Quirós, narrando los hechos que le describió en su día el antiguo posadero de Manzanares, que la ermita fue objeto de ataque por parte de los bandidos que poblaban la zona, siendo valientemente defendida por la Guardesa de Peña Sacra. En épocas más recientes, la Ermita se ha visto envuelta en nuevos acontecimientos. Así, durante la Guerra Civil, fue parcialmente destruida, produciéndose la desaparición de la antigua imagen de la Virgen.
La Fuente de la ermitas:
Toma su nombre de unas antiguas ermitas que hubo en la zona, aunque no se conservan restos de ninguna.
Está situada en una ligera pendiente hacia el sur del municipio y estuvo en uso hasta 1992; sin embargo, en el año 2003 se le aplicó una importante obra de limpieza y conservación que le ha permitido convertirse en uno de los monumentos más destacados en Manzanares El Real.
Está construida en granito gris y consta de una caseta o distribuidor de piedra berroqueña trabada con mortero, que recoge el agua procedente de unos canales y la distribuye hasta la fuente por medio de otro canal.
En su cara este, presenta un vano con arco de medio punto que permite el acceso al interior para su limpieza y un caño situado en la fachada sur, que servía para la obtención de agua para el consumo humano, mientras que un pilón que sirve de abrevadero le daba además esa utilidad para uso animal.
Entre las partes que componen esta fuente destaca un frontón de granito, sobre el que se encuentra un blasón muy deteriorado, que se asemeja al que se compuso tras la boda en 1460 del Segundo Duque del Infantado, D. Iñigo López de Mendoza con Dª María de Luna.
Este escudo y el estilo general de la fuente, permite adscribir esta obra al primer renacimiento español, primer tercio del siglo XVI.
Toma su nombre de unas antiguas ermitas que hubo en la zona, aunque no se conservan restos de ninguna.
Está situada en una ligera pendiente hacia el sur del municipio y estuvo en uso hasta 1992; sin embargo, en el año 2003 se le aplicó una importante obra de limpieza y conservación que le ha permitido convertirse en uno de los monumentos más destacados en Manzanares El Real.
Está construida en granito gris y consta de una caseta o distribuidor de piedra berroqueña trabada con mortero, que recoge el agua procedente de unos canales y la distribuye hasta la fuente por medio de otro canal.
En su cara este, presenta un vano con arco de medio punto que permite el acceso al interior para su limpieza y un caño situado en la fachada sur, que servía para la obtención de agua para el consumo humano, mientras que un pilón que sirve de abrevadero le daba además esa utilidad para uso animal.
Entre las partes que componen esta fuente destaca un frontón de granito, sobre el que se encuentra un blasón muy deteriorado, que se asemeja al que se compuso tras la boda en 1460 del Segundo Duque del Infantado, D. Iñigo López de Mendoza con Dª María de Luna.
Este escudo y el estilo general de la fuente, permite adscribir esta obra al primer renacimiento español, primer tercio del siglo XVI.
Puente de la Cañada Real
Sus orígenes se remontan a la fundación de la villa, aunque su aspecto actual sea más moderno por las diferentes construcciones y arreglos que ha sufrido a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Realizado en mampostería, consta de un solo ojo y se adapta perfectamente al paisaje. La importancia de este puente radica en que fue camino obligado de la Cañada Real Segoviana, lo que constituía un fuerte ingreso para la villa, ya que se cobraba un impuesto -el Pontazgo- por el paso de mercancías y de ganado.
Sus orígenes se remontan a la fundación de la villa, aunque su aspecto actual sea más moderno por las diferentes construcciones y arreglos que ha sufrido a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Realizado en mampostería, consta de un solo ojo y se adapta perfectamente al paisaje. La importancia de este puente radica en que fue camino obligado de la Cañada Real Segoviana, lo que constituía un fuerte ingreso para la villa, ya que se cobraba un impuesto -el Pontazgo- por el paso de mercancías y de ganado.
Ruta por el pueblo de Manzanares el Real:
Para aprovechar mejor nuestra visita a esta localidad podemos llevar a cabo este ruta:
1: Castillo de los Mendoza
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Sus obras dieron comienzo en 1475.
2: La Fuente de Las Ermitas
Es sabido que cerca de las fuentes ubicadas detrás de la gasolinera existían dos ermitas, de las que tomaron su nombre. Las fuentes son obra del Primer Renacimiento y su fecha de construcción gira en torno a finales del siglo XV o principios del siglo XVI.
3: Iglesia Nuestra Señora de las Nieves
Por la información existente, parece que fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.
4: Museo Etnológico. Casa de la Cultura
El pueblo de Manzanares El Real tradicionalmente se ha caracterizado por su compromiso cultural para con sus vecinos y amigos forasteros, ofreciendo una amplia oferta cultural para los estudiosos del arte, la arqueología, las tradiciones, la ecología... En este sentido, es visita obligada la efectuada al Museo Etnológico y Arqueológico.
5: Puente Viejo
La importancia de este puente radica en que fue paso obligado de la Cañada Real Segoviana, que era utilizada por la Mesta para desplazar el ganado por España, lo que constituía una importante fuente de ingresos para la villa, que cobraba un impuesto –el Pontazgo- por el paso de mercancías y de ganado.
Para aprovechar mejor nuestra visita a esta localidad podemos llevar a cabo este ruta:
1: Castillo de los Mendoza
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida, el palacio-fortaleza de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Sus obras dieron comienzo en 1475.
2: La Fuente de Las Ermitas
Es sabido que cerca de las fuentes ubicadas detrás de la gasolinera existían dos ermitas, de las que tomaron su nombre. Las fuentes son obra del Primer Renacimiento y su fecha de construcción gira en torno a finales del siglo XV o principios del siglo XVI.
3: Iglesia Nuestra Señora de las Nieves
Por la información existente, parece que fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.
4: Museo Etnológico. Casa de la Cultura
El pueblo de Manzanares El Real tradicionalmente se ha caracterizado por su compromiso cultural para con sus vecinos y amigos forasteros, ofreciendo una amplia oferta cultural para los estudiosos del arte, la arqueología, las tradiciones, la ecología... En este sentido, es visita obligada la efectuada al Museo Etnológico y Arqueológico.
5: Puente Viejo
La importancia de este puente radica en que fue paso obligado de la Cañada Real Segoviana, que era utilizada por la Mesta para desplazar el ganado por España, lo que constituía una importante fuente de ingresos para la villa, que cobraba un impuesto –el Pontazgo- por el paso de mercancías y de ganado.
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