Otra
de las localidades de Alicante en la comarca de Vinalopó que visitamos
durante la Semana Santa 2014 fue Biar, que al igual que Villena, recibe
al visitante con su espléndido castillo.
Desde tiempos remotos, el pueblo se acomoda a la naturaleza, se asienta sobre las estribaciones de la Sierra de Mariola. Atesora por tanto una gran belleza natural.
Biar constituye uno de los mejores núcleos monumentales de toda la Comunidad Valenciana. Pasear por Biar es descubrir un laberinto de calles estrechas y empedradas que emanan desde el castillo.
Nada más aparcar, nos dirigimos a nuestro primer destino: la Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción. Es de estilo gótico tardío y data del siglo XV. Destaca por su portada (1519), muestra del plateresco levantino del Renacimiento.
La torre del Campanario, obra barroca del siglo XVIII, fue construida por el maestro setabense Juan Blas Aparicio.
Desde tiempos remotos, el pueblo se acomoda a la naturaleza, se asienta sobre las estribaciones de la Sierra de Mariola. Atesora por tanto una gran belleza natural.
Biar constituye uno de los mejores núcleos monumentales de toda la Comunidad Valenciana. Pasear por Biar es descubrir un laberinto de calles estrechas y empedradas que emanan desde el castillo.
Nada más aparcar, nos dirigimos a nuestro primer destino: la Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción. Es de estilo gótico tardío y data del siglo XV. Destaca por su portada (1519), muestra del plateresco levantino del Renacimiento.
La torre del Campanario, obra barroca del siglo XVIII, fue construida por el maestro setabense Juan Blas Aparicio.
De
origen medieval es esta iglesia gótica que tuvo diversas actuaciones
posteriores, de una sola nave y capillas entre contrafuertes y con
cabecera poligonal de cinco lados. La nave tiene cinco tramos y cubre
con bóveda de crucería, el presbiterio cubre con una bóveda de ocho
nervios que se unen en una única clave.
La capilla de la Comunión se realizó a finales del siglo XVII siguiendo el diseño de Juan Bautista Pérez Castiel, su planta es de cruz griega de brazos cortos, y esta cubierta por una cúpula sobre pechinas.
Decorada con una abigarrada decoración a base de yeso y frescos. Destaca en el entorno urbano esta capilla ya que se encuentra adosada a los pies de la iglesia. En el siglo XVIII la iglesia se recubrió de estucos siguiendo el gusto del momento. En la actualidad como recuerdo de este hecho se han dejado así la cabecera y las capillas laterales, mientras que la nave se devolvió a su estilo originario en 1964.
La capilla de la Comunión se realizó a finales del siglo XVII siguiendo el diseño de Juan Bautista Pérez Castiel, su planta es de cruz griega de brazos cortos, y esta cubierta por una cúpula sobre pechinas.
Decorada con una abigarrada decoración a base de yeso y frescos. Destaca en el entorno urbano esta capilla ya que se encuentra adosada a los pies de la iglesia. En el siglo XVIII la iglesia se recubrió de estucos siguiendo el gusto del momento. En la actualidad como recuerdo de este hecho se han dejado así la cabecera y las capillas laterales, mientras que la nave se devolvió a su estilo originario en 1964.
Historia del Castillo
Ya en la prehistoria, nuestros antepasados lo escogieron como lugar de hábitat. Entre sus muros se ha forjado una parte importante de nuestra historia, por tratarse Biar de una antigua frontera entre el Reino de Castilla y el de Aragón. En febrero de 1245, esta fortaleza fue conquistada a los musulmanes por Jaime I de Aragón, pactándose que la población musulmana seguiría habitando la villa. En ese momento la localidad pasó a pertenecer al reino de Aragón y cuarenta años después fue declarada Villa Real, con voto en las Cortes de Aragón.
El castillo de Biar se halla a 750 metros de altitud sobre el nivel del mar, dominando la población que se ha desarrollado de forma concéntrica a su alrededor.
Data del siglo XII, es de origen musulmán y de estilo almohade.
Fue declarado monumento Nacional en 1931.
A finales del siglo XIV, se dotó al castillo de la doble muralla almenada. El doble recinto amurallado queda defendido por cubos semicirculares de la gran torre "Maestra", que consta de tres plantas, está realizada en tapial y tiene una altura de diecinueve metros.
La torre, que es el único elemento atribuible a la época islámica, alberga en la segunda planta, una bóveda almohade de las más antiguas de España en este estilo municipal.
Ya en la prehistoria, nuestros antepasados lo escogieron como lugar de hábitat. Entre sus muros se ha forjado una parte importante de nuestra historia, por tratarse Biar de una antigua frontera entre el Reino de Castilla y el de Aragón. En febrero de 1245, esta fortaleza fue conquistada a los musulmanes por Jaime I de Aragón, pactándose que la población musulmana seguiría habitando la villa. En ese momento la localidad pasó a pertenecer al reino de Aragón y cuarenta años después fue declarada Villa Real, con voto en las Cortes de Aragón.
El castillo de Biar se halla a 750 metros de altitud sobre el nivel del mar, dominando la población que se ha desarrollado de forma concéntrica a su alrededor.
Data del siglo XII, es de origen musulmán y de estilo almohade.
Fue declarado monumento Nacional en 1931.
A finales del siglo XIV, se dotó al castillo de la doble muralla almenada. El doble recinto amurallado queda defendido por cubos semicirculares de la gran torre "Maestra", que consta de tres plantas, está realizada en tapial y tiene una altura de diecinueve metros.
La torre, que es el único elemento atribuible a la época islámica, alberga en la segunda planta, una bóveda almohade de las más antiguas de España en este estilo municipal.
Por desgracia no disponíamos de más tiempo para seguir visitando la localidad de Biar, pues queríamos acercarnos a la capital, a Alicante para el mercadillo de monedas.
Espero de todas formas, que este breve reportaje fotográfico os haya dado una idea de lo que podéis encontrar en esta bella localidad alicantina.
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