Sin duda Sevilla tiene un color especial - Día 4

Y empezamos nuestro último por Sevilla visitando de nuevo la Plaza del Cabildo ya que los domingos es el día en el que en los soportales de la plaza se ubica el Mercadillo Numismático. 

Y desde allí volvimos sobre nuestro pasos hasta la Puerta de Jerez para dirigirnos a uno de los lugares más emblemáticos e impresionantes de la ciudad de Sevilla: la Plaza de España.

Pudimos ver uno de los hoteles más lujosos de Sevilla: el Alfonso XIII.

Y más adelante la majestuosa mole de la antigua Fábrica de Tabacos, actual edificio central de la Universidad de Sevilla. Es la construcción industrial de mayores dimensiones que se levantó en la Europa del siglo XVIII. Las cigarreras que antaño trabajaron en el interior de sus naves, han quedado inmortalizadas en célebres lienzos como el de Gonzalo Bilbao, y en no menos famosas óperas como la Carmen de Bizet. 

Al lado el Palacio de San Telmo, uno de los monumentos sevillanos que ha experimentado mayores fluctuaciones en su funcionalidad.

De ser Universidad de Mareantes fundada en 1682 pasó a convertirse en Colegio de Enseñanza náutica en 1788. En 1849 fijaron en él su residencia los Duques de Montpensier, quienes lo donaron al Arzobispado sevillano, transformándose en Seminario Diocesano en 1901. Por último, su cesión a a Junta de Andalucía en 1989 marca el comienzo del que parece ser su destino definitivo: sede de la Presidencia de la Comunidad Autónoma. Doce personajes vinculados a la Historia de Sevilla nos saludan desde la fachada del Palacio.

       

       

Descubrimos los diversos pabellones que se construyeron con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, hasta llegar al Casino de la Exposición y el Teatro Municipal Lope de Vega. 

Y por fin nos adentramos en el Parque de María Luisa del que ya os daremos más detalles en adelante. Antes cerca de la Plaza de España, contemplamos el hermoso monumento dedicado al autor de Rimas y Leyendas, Gustavo Adolfo Bécquer, nacido en Sevilla. El monumento fue labrado por Lorenzo Coullaut Valera en 1911.

Y ya entre los árboles y cegados por el sol, empezamos a vislumbrar la impresionante Plaza de España.

La Plaza de España

Un verdadero placer para los sentidos recorrer a pie o como sea el amplio semicírculo de doscientos metros de diámetro que configura el trazado de la Plaza de España de Sevilla. 

Su autor fue Aníbal González, el más afamado de los arquitectos sevillanos del siglo XX.

El ladrillo es el principal elemento constructivo, centrándose su decoración en el revestimiento cerámico. Los grandes paneles de azulejería dedicados a las provincias españolas atraen la mirada de los transeúntes. 

Disfrutad con las imágenes de este mágico lugar.

       

       

       

Y así seguimos paseando por el Parque de María Luisa, disfrutando de la paz y la tranquilidad que este increíble lugar te ofrece.

       

Y llegamos a la Plaza de América, otro conjunto simbólico de la Sevilla americanista que fue sede de la Exposición Iberoamericana de 1929. 

Aquí se dan cita tres edificios muy representativos del regionalismo sevillano, debidos también al ingenio de Aníbal González. En primer lugar, el Pabellón Real de estilo historicista de inspiración gótica, sede de servicios municipales. 

En el que fuera Pabellón de Bellas Artes en 1929 se aloja desde 1942 el Museo Arqueológico Provincial. En sus salas se exponen importantes testimonio arqueológicos, siendo destacable el Tesoro el Carambolo. Por último, el Pabellón Mudéjar alberga el Museo de Artes y Costumbres Populares.

Y para terminar nuestra estancia en Sevilla, era el momento de los abrazos, las risas, y la amistad. Así que, la mejor manera de decir adiós a Sevilla, que nos ha enamorado por completo, era una comida con amigos en el restaurante Pura Gula, una excelente elección.

Ambiente desenfadado, pizzas a doquier y de todos los sabores, incluso dulces, con buffet de ensaladas y pasta.

Y después paseo hasta la Puerta de Jerez disfrutando de algunas de las ofertas de ocio que la ciudad de Sevilla pone al alcance de sus visitantes en las fiestas de Navidad. 

Entre ellas, destacamos el mapping sobre el Ayuntamiento de la ciudad. 

       

Última vez que montamos en el metro que nos llevo hasta el Centro Comercial Metromar y de allí en coche a nuestro hotel. 

Un viaje lleno de muchos momentos especiales y sobre todo el descubrimiento de una maravillosa ciudad a la que volveremos. 

Espero que os haya gustado.