El Campo del Moro recibe este nombre debido al hecho de que aquí en la
Edad Media, acampó en sus huestes, en el año 1109, Alí Ben Yusuf,
caudillo musulmán en su intento para reconquistar Madrid y su Alcázar de
manos cristianas.
Felipe II adquirió estos terrenos y otros calindantes, para dar grandiosidad al Alcázar. Durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, el Campo del Moro había sido lugar de fiestas de todo tipo, hasta que por influencia del Conde-Duque de Olivares, los festejos iniciaron su celebración en el Parque del Buen Retiro.
En la nochebuena del año 1734, reinando Felipe V, se produce un pavoroso incendio que destruye totalmente el edificio. Empezaron a surgir los proyectos para estos Jardines, que iban aparejados a los de la edificación del nuevo palacio. No llego a realizarse ninguno, siendo sus autores Ribera, Sachetti, Boutelou y D'Islle. Algo similar ocurrió con Ventura Rodríguez y Sabatini en el reinado de Carlos III.
Fue más adelante cuando el Campo del Moro fue sometido a trabajos, con el objetivo de construir los jardines. En 1844 bajo el reinado de Isabel II se pide a D. Narciso Pascual y Colomer, arquitecto mayor de Palacio, un proyecto para la realización de los Jardines de Palacio, donde acepta algunas cosas de anteriores autores, con connotaciones muy españolas a través de un trazado que recuerda el Mudéjar.
En 1890 bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo y Lorena se realizan nuevos trazados bajo la dirección del maestro jardinero Ramón Oliva. Es la época del jardín mixto, de influencia inglesa, predominando la imitación a la libre naturaleza. Se construyen caminos con suaves y onduladas survas entre los que alternaban las praderas de césped y los macizos de flores.
Paseos:
El Chalé de Corcho:
Felipe II adquirió estos terrenos y otros calindantes, para dar grandiosidad al Alcázar. Durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, el Campo del Moro había sido lugar de fiestas de todo tipo, hasta que por influencia del Conde-Duque de Olivares, los festejos iniciaron su celebración en el Parque del Buen Retiro.
En la nochebuena del año 1734, reinando Felipe V, se produce un pavoroso incendio que destruye totalmente el edificio. Empezaron a surgir los proyectos para estos Jardines, que iban aparejados a los de la edificación del nuevo palacio. No llego a realizarse ninguno, siendo sus autores Ribera, Sachetti, Boutelou y D'Islle. Algo similar ocurrió con Ventura Rodríguez y Sabatini en el reinado de Carlos III.
Fue más adelante cuando el Campo del Moro fue sometido a trabajos, con el objetivo de construir los jardines. En 1844 bajo el reinado de Isabel II se pide a D. Narciso Pascual y Colomer, arquitecto mayor de Palacio, un proyecto para la realización de los Jardines de Palacio, donde acepta algunas cosas de anteriores autores, con connotaciones muy españolas a través de un trazado que recuerda el Mudéjar.
En 1890 bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo y Lorena se realizan nuevos trazados bajo la dirección del maestro jardinero Ramón Oliva. Es la época del jardín mixto, de influencia inglesa, predominando la imitación a la libre naturaleza. Se construyen caminos con suaves y onduladas survas entre los que alternaban las praderas de césped y los macizos de flores.
Paseos:
El Chalé de Corcho:
Se trata de un pequeño
quiosco de planta octogonal que debe su nombre al material con el que está
construido, al menos en algunas partes de su estructura. Fue construido por el
arquitecto y jardinero Enrique María Repullés en 1898, siguiendo pautas
paisajísticas claramente románticas de la época. Este mismo autor también
construyó el vecino Chalé de la Reina.
El Chalecito de la Reina:
El Chalecito de la Reina:
Este otro pequeño edificio también fue construido por el
arquitecto y jardinero Enrique María
Repullés. Se trata de un pequeño chalé construido para la Reina María Cristina
de Habsburgo, con un estilo alpino tipo tirolés.
Estatua de Isabel II:
Esta estatura fue realizada por José Vilches y es uno de los numerosos conjuntos escultóricos que adornan el jardín.
Las Fuentes:
Desde los trabajos efectuados en el reinado de Isabel II se hallan emplazadas en el Campo del Moro las fuentes monumentales de los Tritones y las Conchas.
La primera fue mandada colocar por Felipe IV en Aranjuez, en cuyo jardín de la Isla estuvo colocada en el año 1657.
La Fuente de las Conchas, labrada por Francisco Gutierrez, fue regalada por los Duques de San Fernando al Rey Fernando VII.
Los Jardines del Campo de Moro, hoy en día ofrece un interesante arboreto en el que destacan ejemplares notables de Taxus Baccata, Cepahlotasus fortunei, Broussometia papyrifera, Gynocladus dioicus y Quercus robur, así como curiosos ejemplares de los géneros Cedus, Picesa, Cultis y Aesculus.
También podemos encontrar aves de distintos tipos en jaulas en una parte del recinto, así como palomas, jilgueros, cotorras (introducidas en nuestro hábitat tras escaparse de sus dueños y adaptarse con éxito en Madrid), etc...
Comentarios
Publicar un comentario
Principios y normas de participación:
El Blog Los Viajes de Dora quiere favorecer la participación de todas las personas a través de sus comentarios, siempre bajo una exigencia de calidad que excluye insultos, descalificaciones y consideraciones no relacionadas con el tema en cuestión.
1) Son bienvenidos todos los comentarios que contribuyan a enriquecer el contenido y la cali-
dad de este Blog.
2) La discrepancia y el contraste de pareceres son elementos básicos del debate. Los insul-
tos, ataques personales, descalificaciones o cualquier expresión o contenido que se aleje de los cauces correctos de discusión no tienen cabida en este Blog.
3) La política de moderación garantizará que sea acorde con los principios de pluralidad y -
respeto. No se tolerarán opiniones insultantes, xenófobas, racistas, homófobas, difamatorias o de cualquier otra índole que se consideren inaceptables.
4) Los mensajes publicitarios o sobre cuestiones no relacionadas con el tema de la entrada del Blog serán rechazados.
5) El Blog Los Viajes de Dora se reserva el derecho de eliminar comentarios que considere
inadecuados.