Visita a Lisboa - Día 1

Vamos a comenzar la visita a Lisboa mostrándoos imágenes y contándoos algunos datos históricos de cada uno de los barrios de Lisboa. Sin duda la mejor manera de conocer esta bellísima ciudad es paseando por sus distintos barrios, así que empecemos por el de La Baixa.

Esta parte de la ciudad, completamente devastada por el terremoto y el maremoto, fue reconstruida según los planos de Pombal.

Praça dos Restauradores

Esta plaza debe su nombre a los hombres que en 1640 se revelaron contra la dominación española y proclamaron la independencia de Portugal. En el centro hay un obelisco que conmemora el acontecimiento. El Oeste de la Plaza está ocupado por la bella fachada enfoscada de color rojo del Palacio Foz, construido a principios del siglo XIX por un arquitecto italiano y que alberga la Oficina de Turismo de Lisboa.

Estación de Rossio

La fachada neomanuelina (siglo XIX) de esta estación que comunica con Sintra, tiene grandes arcos de herradura.

Praça de Rossio

La plaza de Rossio o de Dom Pedro IV, la animada plaza mayor de la Baixa, existía ya en el siglo XIII y fue testigo de numerosos autos de fe. Su configuración actual es obra de Pombal: está bordeada en tres de sus lados por edificios de los siglos XVIII y XIX, cuyos bajos están ocupados por cafés.

El Teatro Nacional Doña María II limita la plaza al Norte, construido haceia 1840 en el emplazamiento del antiguo palacio de la Inquisición presenta una fachada con peristilo y frontón adornado con una estatua de Gil Vicente, creador del teatro clásico portugués.

En el centro de la plaza una columna sostiene la estatua de bronce (1870) del rey Pedro V, que fue también primer soberano de Brasil con el nobre de emperador Pedro I. Alrededor hay fuentes barrocas.

            

      

Praça de Figueroa

Situada al este de la Praça del Rossio, de planta cuadrada, bordeada por edificios clásicos, con una estatua ecuestre de Juan I en el centro, es un buen lugar para admirar el castillo y la animación de la Baixa.

           

A continuación se llega a la cuadrícula de la Baixa, el principal barrio comercial de Lisboa. Sus calles, en parte peatonales, están llenas de tiendas y restaurantes con terrazas. Las calles que unen el Rossio con la Praça do Comércio tienen nombres de corporaciones, como la rua dos Correeiros (guarnicioneros), o dos Sapateiros (zapateros). Las tres calles principales son Rua do Ouro (del oro), Rua Augusta, ancha y elegante calle peatonal y Rua da Prata (de la plata).

Iglesia de Sao Domingos

Está situada a pocos metros de la Plaza del Rossio, y es bastante normal que pase desapercibida, pero si disponéis de unos minutos para entrar, no dudéis en hacerlo. Os impresionará.

Fue construida en el siglo XIII , por orden del Rey D. Sancho II. Desde entonces ha sido objeto de numerosas obras que han modificado su aspecto medieval por completo. Más tarde el convento fue agregado por  D. Afonso III. Fue aquí donde comenzó la masacre de Lisboa de 1506 . El terremoto de 1531 la dejó en ruinas, lo que obligó a la nueva reconstrucción en 1536 .

Las pinturas de los altares, ornamentos, tesoros, todo desapareció durante el terremoto de 1755 , sólo salvándose la sacristía y el presbiterio.

La iglesia fue finalmente reconstruida por Manuel Caetano de Sousa , bajo la dirección de Carlos Mardel .

Siendo una de las iglesias más grandes de Lisboa, fue sede de las principales ceremonias religiosas, funerales nacionales y reales, así como las fiestas de bodas reales y bautizos.

El 13 de agosto de 1959 , un violento incendio destruyó completamente el interior de la iglesia, que contenía altares dorados, cuadros valiosos y pinturas. La iglesia reabrió tras unas obras al público en 1994 , sin ocultar las marcas de fuego, como las columnas rotas.

Hoy es la iglesia parroquial de la parroquia de Santa Justa y Santa Rufina , en plena Baixa y fue clasificado como Monumento Nacional

Es una iglesia de una sola nave, majestuosa. La sacristía y conserjería siguen mostrando un poco de gusto manierista. El mismo estilo se puede ver en las tumbas y los paneles de azulejos de punta de diamante en la sacristía.

En la bóveda, detrás del altar, se encuentra la tumba de D. Afonso , hijo de D. Afonso III . Esta iglesia también tiene una cripta abovedada y dotada de revestimientos de azulejos, donde se encuentra el sepulcro de D. João de Castro.

          

          

Praça do Comércio

Aquí, frente al mar de Paja, se alzaba el Palacio Real, destruido durante el terremoto. En su recuerdo los lisboetas llaman a esta plaza, la más bonita de la ciudad, Terreiro do Paço (Terraza del Palacio). Con 192 metros por 177 metros de ancho, está bordeada en tres de sus lados por edificios clásicos que albergan varios ministerios: los pisos, con fachadas enlucidas de color amarillo, descansan sobre galerías porticadas. El conjunto es un excelente ejemplo de estilo manuelino.

Un arco de triunfo de estilo barroco (siglo XIX) hace de telón de fondo a la estatua ecuestre del rey D. José I, obra de Machado de Castro.

Por desgracia, cuando nosotros visitamos Lisboa, el Arco da Augusta, estaba en obras y no se podía subir arriba; por eso en las fotos podréis ver que está con andamios. Ahora mismo ya sí se puede subir a lo alto del Arco y os aseguro que las vistas de toda la plaza deben de ser maravillosas.

Como podéis ver en esta última foto, la gente se sentaba en las escaleras del antiguo palacio que dan al río Tajo a descansar y disfrutar de las vistas.

Elevador da Glória

El más conocido e interesante de los tres funiculares es el Elevador da Glória. Comunica la Plaza de los Restauradores con la calle San Pedro de Alcántara en el Barrio Alto.

Fue abierto al público el 24 de Octubre de 1885. En principio fue diseñado para funcionar con agua, más tarde con vapor y finalmente en 1915 fue electrificado. En 2002 fue considerado Monumento Nacional. 

Fue en el que nosotros montamos y podemos asegurar que la experiencia fue muy satisfactoria, no solamente por el destino del mismo, el impresionante Mirador de San Pedro de Alcántara del que se pueden divisar las, en nuestra opinión, mejores panorámicas de la ciudad de Lisboa, sino también por su recorrido, una calle estrecha empinadísima. Muy recomendable. 

          

             

Elevador de Santa Justa

En el anterior post ya os hemos hablado de este ascensor que comunica el barrio de La Baixa con el Barrio Chiado.

En un extremos de la Baixa se encuentra el Elevador de Santa Justa, un ascensor de hierro forjado y desproporcionadamente grande pero encantador, diseñado por Raul Mésnier du Ponsard (discípulo de Gustave Eiffel). Fue terminado en 1902 y permite subir 32 metros sobre la Rua de Santa Justa hasta una plataforma panorámica y un café, situados a la misma altura que las ruinas del Convento do Carmo, en el Barrio del Chiado. 

Horario: de 7:00 de la mañana a 10:00 de la noche (última subida a las 9:45)

Horario del mirador: 8:30 de la mañana a 8:30 de la noche.

Precio: 5€. Incluido en la Lisboa Card tanto el ascensor como el mirador. Con otras tarjetas sólo está incluido el ascensor, el mirador hay que pagar aparte.

Nosotros pudimos subir a primera hora de la mañana con la Lisboa Card y la experiencia fue maravillosa, aunque el día estaba gris, como podéis ver en las fotos, las vistas desde el mirador son maravillosas. Sin duda, uno de los "musts" en tu visita a Lisboa. 

          

          

Pasarela que te lleva hasta el barrio de Chiado.

Para llegar al mirador, hay que subir unas estrechas escaleras de caracol.

Disfrutad de las vistas desde el mirador.