Blog Los viajes de Dora Basílica de San Vicente en Ávila ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Basílica de San Vicente en Ávila

La Basílica de San Vicente se levanta en el lugar donde la tradición señala fueron martirizados Vicente, Sabina y Cristeta. Su construcción se inicia hacia 1130 y se prolonga hasta fines del XII. La basílica de San Vicente es el gran modelo del románico en Ávila, receptor de las influencias foráneas y de la fábrica de la catedral, es al mismo tiempo difusor del estilo en la ciudad.  










Pórtico principal. Decorado con la finalidad de acoger y evangelizar a través del arte. Jesucristo está en el parteluz, el medio de la puerta. Para incrementar la sensación de acogida, le rodean los apóstoles, aquí diez, ya que la obra no se concluyó. 
 



La enseñanza religiosa se plasma en tres conjuntos iconográficos:

- arriba, la resurección de los muertos, en 26 figuritas en línea;

- en el tímpano, la parábola del  pobre Lázaro y el rico  Epulón en dos escenas;

- en la entrada, el bien y el mal.


   






 


Portada sur. Tiene tres esculturas románicas y dos protogóticas colocadas en una reforma del siglo XIV.



   

Interior. Planta de cruz latina dotada de tres ábsides, tres puertas y tres naves, todo ello habitual en el arte románico. Cuenta con dos añadidos, ambos del siglo XV: la sacristía y el pórtico, compuesto por una elegante arcada inspirada en el modelo del románico segoviano. 
 


    

   















 


Virgen de la Soterraña, románica. Según una tradición, la imagen era del tiempo de los Apóstoles, y habría sido enterrada a la llegada de los musulmanes, de ahí su nombre. Fernando III el Santo y Santa Teresa de Jesús, la tenían gran devoción.

     

 Cabecera. Románica. Bóvedas de medio cañón con arcos fajones y decoración de arcos ciegos. La pintura en rojo imita a la piedra de dos colores de la cabecera de la Catedral. El Retablo Mayor es barroco del siglo XVIII.

    

    

Esculturas de los hermanos. Piezas originales protogóticas, como se ve en las catas que hay en las rodillas; en el siglo XV fueron moldeadas de nuevo con yeso.


Sepulcro de San Pedro del Barco, eremita de Barco de Ávila del siglo XII. Ante la disputa del cadáver del santo, se le colocó sobre una mula para determinar el lugar de enterramiento. El animal estampó su huella, aún visible, en el lugar elegido.

     


Sepulcro. Protogótico. Narra la tragedia de los hermanos. El baldaquino que lo cubre es del siglo XV.

     



     









     




Virgen con Niño. Gótica del XV. Madre e Hijo intercambian miradas y caricias con cariño. Destacan los mantos: el del Niño con castillos y leones - símbolo de realeza - y mudéjar para María.


Impresionante basílica, desafortunadamente nunca habíamos tenido la ocasión de entrar porque siempre había estado cerrada y esta vez lo hemos conseguido. Auténtica obra de arte.

Comentarios