De Madrigal de las Altas Torres decía el
ilustre Dámaso Alonso que su nombre le parecía el más bonito de toda la
geografía española.
Algunos autores afirman que, con anterioridad a su conquista por los árabes, ya existía un pequeña población situada en el cerro de Santa María del Castillo.
Con la caída de Toledo en el año 1085, estas tierras son repobladas por los cristianos. Se establecen entonces las llamadas Comunidades de Villa y Tierra, a las que perteneció Madrigal.
Madrigal crece en importancia, llegando a rivalizar, en cierta medida, con Medina del Campo, y sobre todo con Arévalo. Por ello, esta Villa solicitó a Fernando IV que derribara las murallas de Madrigal, como símbolo de sumisión. El Rey reconoció la autoridad de Arévalo sobre Madrigal, pero afortunadamente la orden de demolición no llegó a cumplirse.
El esplendor de este Villa llega con el reinado de Juan II, quien construye un pequeño Palacio de Verano y convoca aquí a Cortes en el año 1438.
La presencia de los Reyes en esta Villa es frecuente y se funda un Hospital Real. En esa época Madrigal estaba considerada por su situación, población y fertilidad una de las más importantes poblaciones del reino de Castilla y León.
El Rey se casa en segundas nupcias con Isabel de Portugal en la Iglesia de San Nicolás de Bari. Fruto de este matrimonio nace Isabel la Católica, quien más tarde contrae alianza con el Rey Fernando de Aragón.
A partir de entonces la localidad entra en un largo periodo de decadencia y olvido. Pero precisamente, las huellas del glorioso pasado, son hoy su principal tesoro. Un atractivo que atrae cada vez a más visitantes. Recorrer las calles de Madrigal es pasear por la historia, una historia dibujada en cada piedra, en cada esquina y en cada rincón de esta noble Villa.
La Muralla
Es de estilo mudéjar, levantada con ladrillo y mampostería. Su forma es ovalada e irregular, con un perímetro de 2800 metros, estuvo protegida por antemuros y fosos. Dentro del recinto estaba el caserío y las huertas. Tiene cuatro puertas, la de Medina, Arévalo, Peñaranda Cantalapiedra, y el portón de Mamblas. Cada una de ellas con dos torreones a ambos lados.
El tramo que mejor se conserva es el costado sur, donde aprecian los adarves, almenas y torres albarranas.
La muralla confiere el diseño urbano de Madrigal de las Altas Torres, que ha permanecido casi inalterable desde el siglo XVI, conservando casi fielmente su estructura medieval de tipo radial, en la que destacan sus dos plazas, la de Santa María y la de San Nicolás, de las que surgen las principales calles, interconectadas y formando círculos concéntricos.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Templo del siglo XIII, con dos espléndidos ábsides semicirculares de estilo mudéjar. Y una monumental torre cuadrada de casi 50 metros de altura. En el interior destacan sus tres naves y un extraordinario artesonado mudéjar de madera. La "Capilla Dorada" con retablo manierista y bóveda de crucería. En la capilla mayor hay dos bellos sepulcros de alabastro renacentista con yacentes del siglo XVI. Uno de ellos atribuido al escultor Vasco de la Zarza. Un interesante retablo mayor barroco. Y un coro bajo con sillería mudéjar, además de un pequeño museo con obras de arte de la iglesia, en la que aún se conserva la pila bautismal donde fue bautizada Isabel la Católica.
La Oficina de Turismo organiza visitas guiadas a esta iglesia. Precio: 2€. No dejan hacer fotos en el interior.
Iglesia de Santa María del Castillo
Situada sobre un altozano que domina la población y el entorno. A destacar su elegante ábside mudéjar, y una poderosa torre. Se construyó en ladrillo, en estilo románico mudéjar. En el interior cabe mencionar las pinturas murales góticas del ábside, un pantocrátor oculto tras el retablo mayor, una tabla pintada con la representación del Santo Entierro; otra con el tema de la Resurrección, así como una imagen gótica del Crucificado, y un hermoso Calvario a los pies de la iglesia.
Actualmente se encuentra cerrada al público por peligro de derrumbe.
Las vistas desde lo alto son preciosas.
El Real Hospital de la Purísima Concepción
Fundado en 1443 por la primera esposa de Juan II. La fachada principal consta de un soportal y una galería renacentista con interesante balaustrada con columnas de granito y capiteles. Conserva en su interior un patio del siglo XVI, y una capilla adosada, en cuyo interior hay una bella escultura gótica del "Cristo de las Injurias".
En la actualidad, este edificio alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza que permite conocer con detalle la diversidad ornitológica de esta tierra en la que viven, así como el Museo Vasco de Quiroga, dedicado al primer obispo de Michoacán en México, nacido en Madrigal en 1470. Esta exposición cuenta con más de doscientas piezas traídas de México entre las que destacan un altar fúnebre, trajes regionales y vasijas típicas del país. Junto a este museo, se encuentra una recreación en madera de todo el mobiliario que podría componer la alcoba real de Isabel la Católica.
Ambos lugares, tanto la capilla como el Hospital se pueden visitar en visita guiada desde la Oficina de Turismo que se encuentra ubicada en el interior del Hospital. Precio: 1€.
El Palacio de D. Juan II
Característico palacio castellano del siglo XV. La fachada está flanqueada por dos grandes torres cuadradas. En una de sus estancias nación Isabel la Católica, y en 1476 se reunieron aquí las Cortes del Reino. El edificio fue donado luego por el Emperador Carlos V, y se convirtió en convento de Agustinas.
En el interior hay un pequeño patio de dos plantas, con columnas graníticas. En torno a él se organizan las habitaciones decoradas con recuerdos de los Reyes Católicos, algunos de ellos expuestos al visitante.
Horas de visita:
De martes a sábado: 9:30, 10:15, 11:00, 11:45, 16:00. 16:45 y 17:30
Domingos y festivos: 11:45, 16:00, 16:45 y 17:30
Precio: Adultos: 4€; Niños: 2€; Grupos de adultos: 3€; Grupos de escolares: 2€.
Visita guiada. De este lugar, he de decir que desgraciadamente no tuvimos mucha fortuna con la persona que nos enseñó las diversas estancias que están expuestas al turista. Con escasas habilidades sociales, e incluso rayando a veces el mal gusto y la antipatía. Si bien el lugar merece la pena ser visitado, por su belleza y su significado histórico, se debería controlar quién acompaña a los visitantes, para evitar situaciones embarazosas.
Convento de los Padres Agustinos (Convento de Extramuros)
Fue creado en 1353, aunque su etapa de esplendor llega dos siglos más tarde, bajo la Orden Agustiana. Entre sus muros murió Fray Luis de León, el 23 de agosto de 1591. La arquitectura del edificio es de estilo herreriano, con 5000 metros cuadrados de superficie. En la fachada, de más de 125 metros de largo, hay dos torres que rematan las esquinas.
Arco de Piedra
Fachada que perteneció a la casa del médico de la Reina Isabel la Católica y sus hijos. Claro y hermoso ejemplo del plateresco abulense, labrado en granito. Con profusión de adornos y motivos vegetales típicos del Renacimiento Español.
La Arquitectura de Madrigal de las Altas Torres está caracterizada por el empleo masivo del ladrillo en las fachadas, tanto en las viviendas humildes, de una sola planta y tejado a dos aguas de teja árabe, como en las casas solariegas, de dos plantas y grandes fachadas. Las calles en su mayoría están empedradas de trazado irregular forman manzanas cerradas en cuyo interior se encuentran los corrales y patios en los que se guardaban los animales y aperos.
Algunos autores afirman que, con anterioridad a su conquista por los árabes, ya existía un pequeña población situada en el cerro de Santa María del Castillo.
Con la caída de Toledo en el año 1085, estas tierras son repobladas por los cristianos. Se establecen entonces las llamadas Comunidades de Villa y Tierra, a las que perteneció Madrigal.
Madrigal crece en importancia, llegando a rivalizar, en cierta medida, con Medina del Campo, y sobre todo con Arévalo. Por ello, esta Villa solicitó a Fernando IV que derribara las murallas de Madrigal, como símbolo de sumisión. El Rey reconoció la autoridad de Arévalo sobre Madrigal, pero afortunadamente la orden de demolición no llegó a cumplirse.
El esplendor de este Villa llega con el reinado de Juan II, quien construye un pequeño Palacio de Verano y convoca aquí a Cortes en el año 1438.
La presencia de los Reyes en esta Villa es frecuente y se funda un Hospital Real. En esa época Madrigal estaba considerada por su situación, población y fertilidad una de las más importantes poblaciones del reino de Castilla y León.
El Rey se casa en segundas nupcias con Isabel de Portugal en la Iglesia de San Nicolás de Bari. Fruto de este matrimonio nace Isabel la Católica, quien más tarde contrae alianza con el Rey Fernando de Aragón.
A partir de entonces la localidad entra en un largo periodo de decadencia y olvido. Pero precisamente, las huellas del glorioso pasado, son hoy su principal tesoro. Un atractivo que atrae cada vez a más visitantes. Recorrer las calles de Madrigal es pasear por la historia, una historia dibujada en cada piedra, en cada esquina y en cada rincón de esta noble Villa.
La Muralla
Es de estilo mudéjar, levantada con ladrillo y mampostería. Su forma es ovalada e irregular, con un perímetro de 2800 metros, estuvo protegida por antemuros y fosos. Dentro del recinto estaba el caserío y las huertas. Tiene cuatro puertas, la de Medina, Arévalo, Peñaranda Cantalapiedra, y el portón de Mamblas. Cada una de ellas con dos torreones a ambos lados.
El tramo que mejor se conserva es el costado sur, donde aprecian los adarves, almenas y torres albarranas.
La muralla confiere el diseño urbano de Madrigal de las Altas Torres, que ha permanecido casi inalterable desde el siglo XVI, conservando casi fielmente su estructura medieval de tipo radial, en la que destacan sus dos plazas, la de Santa María y la de San Nicolás, de las que surgen las principales calles, interconectadas y formando círculos concéntricos.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Templo del siglo XIII, con dos espléndidos ábsides semicirculares de estilo mudéjar. Y una monumental torre cuadrada de casi 50 metros de altura. En el interior destacan sus tres naves y un extraordinario artesonado mudéjar de madera. La "Capilla Dorada" con retablo manierista y bóveda de crucería. En la capilla mayor hay dos bellos sepulcros de alabastro renacentista con yacentes del siglo XVI. Uno de ellos atribuido al escultor Vasco de la Zarza. Un interesante retablo mayor barroco. Y un coro bajo con sillería mudéjar, además de un pequeño museo con obras de arte de la iglesia, en la que aún se conserva la pila bautismal donde fue bautizada Isabel la Católica.
La Oficina de Turismo organiza visitas guiadas a esta iglesia. Precio: 2€. No dejan hacer fotos en el interior.
Iglesia de Santa María del Castillo
Situada sobre un altozano que domina la población y el entorno. A destacar su elegante ábside mudéjar, y una poderosa torre. Se construyó en ladrillo, en estilo románico mudéjar. En el interior cabe mencionar las pinturas murales góticas del ábside, un pantocrátor oculto tras el retablo mayor, una tabla pintada con la representación del Santo Entierro; otra con el tema de la Resurrección, así como una imagen gótica del Crucificado, y un hermoso Calvario a los pies de la iglesia.
Actualmente se encuentra cerrada al público por peligro de derrumbe.
Las vistas desde lo alto son preciosas.
El Real Hospital de la Purísima Concepción
Fundado en 1443 por la primera esposa de Juan II. La fachada principal consta de un soportal y una galería renacentista con interesante balaustrada con columnas de granito y capiteles. Conserva en su interior un patio del siglo XVI, y una capilla adosada, en cuyo interior hay una bella escultura gótica del "Cristo de las Injurias".
En la actualidad, este edificio alberga el Centro de Interpretación de la Naturaleza que permite conocer con detalle la diversidad ornitológica de esta tierra en la que viven, así como el Museo Vasco de Quiroga, dedicado al primer obispo de Michoacán en México, nacido en Madrigal en 1470. Esta exposición cuenta con más de doscientas piezas traídas de México entre las que destacan un altar fúnebre, trajes regionales y vasijas típicas del país. Junto a este museo, se encuentra una recreación en madera de todo el mobiliario que podría componer la alcoba real de Isabel la Católica.
Ambos lugares, tanto la capilla como el Hospital se pueden visitar en visita guiada desde la Oficina de Turismo que se encuentra ubicada en el interior del Hospital. Precio: 1€.
El Palacio de D. Juan II
Característico palacio castellano del siglo XV. La fachada está flanqueada por dos grandes torres cuadradas. En una de sus estancias nación Isabel la Católica, y en 1476 se reunieron aquí las Cortes del Reino. El edificio fue donado luego por el Emperador Carlos V, y se convirtió en convento de Agustinas.
En el interior hay un pequeño patio de dos plantas, con columnas graníticas. En torno a él se organizan las habitaciones decoradas con recuerdos de los Reyes Católicos, algunos de ellos expuestos al visitante.
Horas de visita:
De martes a sábado: 9:30, 10:15, 11:00, 11:45, 16:00. 16:45 y 17:30
Domingos y festivos: 11:45, 16:00, 16:45 y 17:30
Precio: Adultos: 4€; Niños: 2€; Grupos de adultos: 3€; Grupos de escolares: 2€.
Visita guiada. De este lugar, he de decir que desgraciadamente no tuvimos mucha fortuna con la persona que nos enseñó las diversas estancias que están expuestas al turista. Con escasas habilidades sociales, e incluso rayando a veces el mal gusto y la antipatía. Si bien el lugar merece la pena ser visitado, por su belleza y su significado histórico, se debería controlar quién acompaña a los visitantes, para evitar situaciones embarazosas.
Convento de los Padres Agustinos (Convento de Extramuros)
Fue creado en 1353, aunque su etapa de esplendor llega dos siglos más tarde, bajo la Orden Agustiana. Entre sus muros murió Fray Luis de León, el 23 de agosto de 1591. La arquitectura del edificio es de estilo herreriano, con 5000 metros cuadrados de superficie. En la fachada, de más de 125 metros de largo, hay dos torres que rematan las esquinas.
Arco de Piedra
Fachada que perteneció a la casa del médico de la Reina Isabel la Católica y sus hijos. Claro y hermoso ejemplo del plateresco abulense, labrado en granito. Con profusión de adornos y motivos vegetales típicos del Renacimiento Español.
La Arquitectura de Madrigal de las Altas Torres está caracterizada por el empleo masivo del ladrillo en las fachadas, tanto en las viviendas humildes, de una sola planta y tejado a dos aguas de teja árabe, como en las casas solariegas, de dos plantas y grandes fachadas. Las calles en su mayoría están empedradas de trazado irregular forman manzanas cerradas en cuyo interior se encuentran los corrales y patios en los que se guardaban los animales y aperos.
Espero que os haya gustado este paseo por Madrigal de las Altas Torres. 
Entradas
Comentarios
Publicar un comentario
Principios y normas de participación:
El Blog Los Viajes de Dora quiere favorecer la participación de todas las personas a través de sus comentarios, siempre bajo una exigencia de calidad que excluye insultos, descalificaciones y consideraciones no relacionadas con el tema en cuestión.
1) Son bienvenidos todos los comentarios que contribuyan a enriquecer el contenido y la cali-
dad de este Blog.
2) La discrepancia y el contraste de pareceres son elementos básicos del debate. Los insul-
tos, ataques personales, descalificaciones o cualquier expresión o contenido que se aleje de los cauces correctos de discusión no tienen cabida en este Blog.
3) La política de moderación garantizará que sea acorde con los principios de pluralidad y -
respeto. No se tolerarán opiniones insultantes, xenófobas, racistas, homófobas, difamatorias o de cualquier otra índole que se consideren inaceptables.
4) Los mensajes publicitarios o sobre cuestiones no relacionadas con el tema de la entrada del Blog serán rechazados.
5) El Blog Los Viajes de Dora se reserva el derecho de eliminar comentarios que considere
inadecuados.