DE CÓMO LA MAGIA NOS ACOMPAÑÓ EN NUESTRO VIAJE A DISNEY - DÍA 6

Empezamos el día con un madrugón espectacular. Creo que fue el día que nos levantamos más pronto de los cinco que pasamos en la magia. 

A esas horas, 7:15-7:30, no encontramos mucha afluencia de gente en el desayuno del Cheyenne, eso sí, conseguir que los enanos coman algo es ya de por sí ardua tarea. En nada hemos terminado, o al menos eso parece, y el autobús amarillo nos lleva a disfrutar un día más del parque. 

Campanilla, desde lo alto de World of Disney, nos desea un buen día. 

Llegamos ya al hotel Disneyland y en unos cuantos pasos, Town Square. El día ha amanecido fresquito pero afortunadamente con sol, qué bonitos todos los edificios con esta luz y por supuesto la estación. Antes de nada y a pesar de las protestas de los enanos, decidimos confirmar las comidas en el City Hall. Todo perfecto. 

Al fondo el castillo, menos mal que hoy de momento no llueve, así podemos disfrutar de un paseo por Main Street (a buen ritmo, claro). Hoy toca Fantasyland, lógicamente, empezaremos por las atracciones que están abiertas en las EMH. 

Peter Pan, Dumbo, y las tazas. Apenas cinco minutos de espera en cada atracción. Qué bien se nos está dando el día. 

     

Los peques se empeñaron en montarse juntos en las tazas para dar vueltas y más vueltas pero llegó un CM y los separó. Adulto y niño en cada taza. 

Y por último, el Carrusel de Lancelot, pero ¿qué te pasa Rubén? ¿Que no quieres montar en un apuesto corcel? Bueno, parece que te lo has pensado mejor. 

Eran solo las 9:00 de la mañana y ya habíamos terminado de montar en todas las atracciones de las EMH de Fantasyland así que David y su papi se fueron derechos a la Space Mountain mientras el peque y una servidora probamos suerte en Buzz. 

Volvemos a Fantasyland porque a una servidora le hace ilusión entrar en el Pabellón de las Princesas. Por el camino nos hacemos unas fotos en el pozo de los deseos, ¿adivináis lo que pedimos? Por supuesto, volver a Disney algún año. 

     

Nos colocamos a la cola, serían como las 9:30, prácticamente tan sólo delante de nosotros unas 10 personas, ahora toca esperar porque abren a las 10:30. Sobre las 10:00 aparecen las dos princesas que van a estar en el pabellón, espero que me toque Blancanieves que es una de mis favoritas. 

Por dentro es precioso, con multitud de detalles que te recuerdan a todas las princesas Disney. Me encantó y sin dudarlo, volveré a entrar. 

A ver si tenemos suerte. Sí. Nos ha tocado Blancanieves. Qué guapa!!!!

     

A la salida nos hicimos fotos en el photolocation de Rapunzel, fue imposible conseguir una foto con ella, según nos dijeron se ponía a las 13:15, hora malísima para nosotros porque siempre comíamos a las 13:00 y cuando llegábamos a las 15:00 ya estaba fermé. 

Y ya que estábamos al lado de It's a small world, vamos a visitar esta mágica atracción. Luego con los días me di cuenta de que no volvimos a montar y eso que es de las atracciones que menos cola tiene. Otra excusa más para volver. 

Después, nos acordamos de las dos atracciones en las que no pudimos montar el primer año, el País de los Cuentos y Casey Junior, así que nos fuimos para allá a ver si ya habían abierto esta zona y no había mucha gente. Descubrimos gratamente que este año, estas dos atracciones estaban abiertas todo el día de 10:00 a 20:00, por lo menos en junio, y también afortunadamente vimos que no había prácticamente nadie en las mismas. 0 minutos de espera en Casey Jr. Pero, ¿dónde está la gente en pleno julio?

Montamos primero en el País de los Cuentos, cómo me gusta esta atracción, todos lo decorados de los cuentos están representados con gran detalle y luego en Casey JR, qué divertido, por supuesto montamos dos veces seguidas. 

También muy cerca teníamos la atracción de Alicia, así que aunque aquí no suele haber nada de cola, vamos a ver a la Reina de Corazones. Nos adentramos en el laberinto, y después de multitud de fotos y de descubrir realmente significa la palabra "laberinto" (madre mía, no había manera de encontrar la salida), llegamos al castillo de la Reina de Corazones y por fin la salida. Antes, vimos el photolocation de Alicia y otra foto para inmortalizar el momento.

Se iba ya acercando la hora de comer en el Walt's y estos chicos no me dejan ir de tiendas, mira que me voy a rebelar, bueno, venga, después de Pinocho y después nos vamos de compras. Y de paso, me compráis un castillo tamaño del de verdad, jejeje

     

El castillo impresionante desde cualquier vista y además pudimos escuchar una banda de música que amenizaba el día. 

Al llegar a Central Plaza, descubrimos dónde se había metido todo el mundo, estaba durmiendo y a esas horas de la mañana, prácticamente las 13:00 habían decidido acercarse al parque. 

Llegamos ya al Walt's. Íbamos con la idea de tardar un par de horas en comer, y en un poco más de una hora ya habíamos terminado. El restaurante es pura magia, con multitud de fotos de Walt Disney y con una elegancia sublime, un verdadero placer para los sentidos. Nos ubicaron enseguida y empezamos a comer, elegimos una de las fórmulas que incluye primero y segundo, no queríamos postre para no llenarnos mucho ya que para la noche teníamos la cena del Buffalo Bill. Los enanos fueron a lo seguro y eligieron un único plato de pollo asado con patatas. De bebida, une carafe d'eau, s'il vous plait, sin problemas, todo riquísimo y aunque no pedimos postre acabamos bastante llenos. 

Del menú elegimos la ensalada César y el filete de lomo de ternera.

Después de comer, David y su papi se fueron a Indiana Jones pues habían cogido FP para después de comer y Rubén y yo nos fuimos de tiendas por todo Main Street, vale, me habéis pillado, la que fue de tiendas fui yo, el pobre Rubén me seguía casi con la lengua afuera, jejeje.

Habíamos quedado en una de las tiendas de la entrada y desde allí volvimos al hotel a ducharnos y descansar un poco para luego volver al parque para la cabalgata de la tarde: Magic on Parade que empezaba a las 19:00, así que aproximadamente disponíamos de una hora de relax. 

Y de vuelta al parque a disfrutar de la Magic on Parade. Preciosa, en especial las dos nuevas carrozas y justo frente al Bella Notte, la vimos de maravilla. 

     

Una de las otras ventajas de ver la cabalgata en este lugar es que una vez que pasa, puedes montar en las atracciones con menos gente pues todo el mundo está viéndola por Main Street, asi que ya que estábamos en Fantasyland, nos acercamos a Fantasy Festival Stage para ver si la cola de Meet Mickey no era muy larga y como solo había un cuarto de hora, entramos; además, van poniendo cortos de Disney, así que la espera se nos hizo cortísima. Momentazo mágico con Mickey, nos reímos mucho con él y nos hicimos una foto que resume la alegría de este viaje. 

Esta noche teníamos reserva para el Buffalo Bill a las 21:30, te aconsejan llegar una hora antes más o menos, así que aún teníamos tiempo para alguna atracción más y por supuesto los enanos eligieron Piratas del Caribe. 

¡ Qué se nos hace tarde chicos! Casi corriendo por Liberty Arcade hasta la salida y de allí al Village, llegamos con unos 50 minutos de adelanto, más que suficiente. A la entrada nos adjudicaron el equipo rojo. Durante la velada, hay competiciones de tiro, y diversos juegos entre cuatro equipos: rojo, azul, verde y oro. A cada equipo se le adjudica una especie de animador, el nuestro era graciosísimo, cómo nos pudimos reír. 

El show es muy participativo y divertido, dura aproximadamente unas dos horas que se te pasan muy deprisa. Además hay exhibiciones de tiro por parte de Annie Oakley de Buffalo Bill y bisontes e indios y por supuesto Mickey y sus amigos. Antes de entrar al recinto, hay una especie de bar donde la gente puede consumir bebidas, no incluidas en el precio y unas cowboys cantan y también salió Goofy a amenizar la espera. 

De comida te dan lo siguiente:

Aperitivo: una cesta de nachos para cuatro y un bollo que deduzco que era de algún tipo de harina integral. 

De primero: unos frijoles que te echan en el cuenco que veis en la anterior foto, algo picantes pero ricos. 

De segundo, un plato que consistía en costillas, una salchicha, patata asada y un cuarto de pollo asado. A los niños les ponen únicamente este plato pero sin costillas. 

De postre: una tarta de manzana caliente con una bola de helado de vainilla. Y para terminar café. 

Por 30€ más el espectáculo, una sabia elección. Espero repetir algún día. Nos ubicaron en cuarto fila y no tuvimos ningún problema de visión pues los asientos están en forma de grada. Comimos fenomenal, y nos lo pasamos genial animando a nuestro equipo. Además con bebida a volonté. 

     

     

     

Cansados y con la barriguita llena y muy pero que muy felices, volvimos al hotel. Había que intentar descansar un poco que al día siguiente nos tocaba WDS y para evitar colas en el desayuno del Cheyenne, íbamos a hacer lo propio en el parque en el Plaza Gardens a las 8:30, para que luego pudiéramos llegar a las 9:30 a la entrada de WDS, teníamos un cometido especial: montar en Nemo a primera hora de la mañana.