Monasterio de Irache en Ayegui

Al pie de Montejurra, muy próximo a Estella, se levanta este monasterio cuyo nombre procede de la palabra vasca Iratze, que significa helecho. ESta planta debía ser abundante en el lugar cuando, en la segunda mitad del siglo XI, los benedictinos iniciaron la construcción de este conjunto sobre otro anterior del siglo VIII. Se trata de una inmensa mole de edificaciones medievales, renacentistas y barrocas. En la actualidad conserva la iglesia benedictina (XII), el claustro plateresco, la torre de estilo herreriano y otras dependencias construidas en la época en el que albergó una universidad (1569-1824).

El monasterio de Irache es una de las instituciones más preciadas y antiguas de Navarra. Fue en la primera mitad del siglo XI cuando, a instancias del rey García el de Nájera, el abad Munio mandó construir el hospital de peregrinos del monasterio.

La época de mayor florecimiento del monasterio coincidió con los años en los que fue abad del monasterio San Veremundo. Era consejero y amigo del rey Sancho III el Mayor, de su hijo García el del Nájera y de sus nietos Sancho IV el Noble y Sancho Ramírez. De los tres recibió veinticinco donaciones de pequeños monasterios, pueblos y lugares, lo que contribuyó a acrecentar el patrimonio del cenobio durante su mandato.

Siempre estuvo habitado, lo que evitó su ruina y permitió que se conservarse en muy buen estado. Sin embargo, la escasez de vocaciones provocó la marcha de los frailes en 1985 y, desde entonces, se encuentra deshabitado.

La iglesia es de planta de cruz latina, de tres naves y crucero, en cuyo centro se levanta un gran cimborrio. Los trs ábsides semicirculares son testigos de la primitiva construcción y de ellos destaca el central por su maravillosa cornisa perfectamente conservada y adornada con infinidad de animales.

Al templo se puede acceder por dos portadas románicas: la de San Pedro y la portada principal, además de la Puerta "Preciosa", que comunica con el monumental claustro renacentista.

Puerta "Preciosa". El nombre se debe a que en todas las abadías benedictinas existía en el claustro una puerte dedicada a la Virgen, la cual se llama Preciosa porque en las principales festividades marianas, el abad y la comunidad se colocaban ante dicha puerte y entonaban allí la antífona "Speciosa facta est". La puerta, que se conserva en buen estado, es de arco de medio punto. En su parte central aparece la figura del Salvador y sobre ella se eleva una hornacina en cuyo centro está la imagen de María.

Claustro nuevo

Construido en el siglo XVII se dividió por una edificación en el siglo XIX obteniendo dos patios, uno cuadrado y otro rectangular.

Claustro plateresco

Construido en el siglo XVI, es una mezcla de estilo ojival y plateresco y mide 37 metros de largo por 32 de ancho.

Referencias:

1. La Torre.
2. La portada.
3. Universidad.
4. Claustro nuevo.
5. Claustro plateresco.
6. Sala capitular.
7. Refectorio.
8. Iglesia.
9. Portada de San Pedro.

Merece la pena visitar este monasterio, está muy bien conservado y se respira tranquilidad y sosiego, y de paso no se os olvide comprar vino. En nuestro caso, lo hicimos en las Bodegas Pago de Larrainzar, muy cerca del Monasterio, pero también podéis visitar el Museo del Vino.