Blog Los viajes de Dora Nuestro viaje por Los Pedroches, la Campiña Sur de Extremadura y Ciudad Real ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Nuestro viaje por Los Pedroches, la Campiña Sur de Extremadura y Ciudad Real

En la Semana Santa de 2011, disfrutamos de unos días de vacaciones por el sur de España. Nuestro alojamiento estaba situado en la localidad de Almadén, concretamente en la Casa Betancourt, de la cual podéis informaros en el apartado de Alojamientos de Castilla-La Mancha. La estancia fue muy agradable y nos trataron con mucha amabilidad. 

Salimos el primer día muy temprano de casa como siempre solemos hacer, hay que aprovechar todas las horas para conocer nuevas localidades y lugares con encanto, así que a las 5:00 de la mañana ya estábamos de camino a Almadén para visitar en primer lugar El Parque Minero.

Antes de acercarnos al Parque, dimos una vuelta por el pueblo.




Teníamos reserva para las 10:00 de la mañana y desgraciadamente tuvimos que esperar cerca de una hora a que el grupo se llenara, así que aprovechamos para dar una vuelta por las instalaciones del Parque y visitamos el Museo Minero y el resto de dependencias. 

La mina se visita de forma guiada y se accede a la misma a través de un ascensor, por eso no se permite la entrada a los menores de 4 años, ya que podrían sentir algo de miedo.



       



       






Los niños disfrutaron muchísimo de la visita a la mina, sobre todo al final, pues se sale de la misma montando en un tren, que obviamente no pertenece a la mina pero que hoy en día hace las delicias de los peques. Luego accedes al Museo del Mercurio y una vez acabada la visita, montas en un microbús que te vuelve a llevar al Centro de Visitantes en el que empezó la visita.

Una vez terminada la visita, nos fuimos al hotel a hacer el check-in y a comer al centro del pueblo cerca de la famosa Plaza de Toros hoy en día hotel en donde estaban hospedados mis cuñados.


Plaza de Toros. Sin duda uno de los edificios más emblemáticos de la localidad de Almadén, única en el mundo por su forma hexagonal, la cual está considerada como una de las plazas de toros más antigua de España, construida a partir de 1752 fue declarada monumento nacional en 1979.

La construcción originaria de la Plaza de Toros de Almadén, hay que vincularla a la construcción del Real Hospital de Mineros de San Rafael. En agosto de 1752, el entonces Superintendente de las Minas, D. Francisco Javier de Villegas, ante las reiteradas epidemias y alta mortandad que existía en la población y en los forzados que trabajaban en las minas, propone la Fundación del Real Hospital de Mineros. Las epidemias y la falta de alojamientos, fueron motivo para que se construyeran veinticuatro viviendas en esta plaza hexagonal. Dichas viviendas tendrían una doble finalidad: evitar el hacinamiento de vecinos en las casas de la localidad, y aportar dinero con el alquiler de las mismas, para la construcción del Hospital de Mineros. La plaza en sí, con capacidad para unas cuatro mil personas, se destinaría a la celebración de festejos taurinos y serviría de centro cívico de la población. De dos pisos de altura, constituido por una sola manzana, integrada por veinticuatro viviendas al exterior con cubierta de teja acusada y curiosas e interesantes chimeneas; se mantiene el zócalo y el encalado, en su interior se diseñó la plaza de toros propiamente dicha, con dos alturas, la baja formada por arcos y la superior adintelada por soportes. Su construcción presenta en su entrada principal un amplio balcón con voladizo que corresponde al palco presidencial, sobre el cual, por la fachada interior, existe un esbelto frontón con guarniciones neoclásicas, siendo el graderío inferior de sólida obra de mampostería.

Desde 1979 es Monumento Histórico Nacional y hoy día se celebran importantes festejos taurinos, así como alberga sala de exposiciones, oficina de turismo, restaurante, hotel, etc.



Comimos en el Restaurante El Lago que es de buffet libre con el siguiente precio: Adultos: 10,95 y niños hasta 8 años: 6€, situado en la calle Sacerdote Ángel Muñoz, 19 de Almadén. Por ese precio pudimos comer todo lo que quisimos y más. Puede que la cocina no sea de autor pero desde luego con hambre no te vas a quedar. Garantizado.

Después de llenar los estómagos, continuamos visitando los alrededores de Almadén y nos acercamos hasta la localidad de Cabeza de Buey en Badajoz pero como, tras habernos puesto en contacto con la Oficina de Turismo de la localidad, no nos pudieron confirmar si íbamos a poder visitar alguna de las iglesias de la misma, pues la mayoría abren sólo en horario de culto, decidimos irnos directamente a Belalcázar, aunque antes hicimos una breve parada en el Santuario de Nuestra Señora de Belén en la carretera de Cabeza de Buey a Cantuera, con horario de 9:00 a 20:00. Impresionante por dentro, con unas pinturas recientemente restauradas que te dejarán con la boca abierta.



      

      



Después nos dirigimos a la localidad de Belalcázar en la provincia de Córdoba para sobre todo visitar el Convento de Santa Clara famoso por su Cristo de la Columna y deleitarnos con la vista del Castillo de Sotomayor, impresionante en lo alto de una colina.





De aquí no dirigimos a la localidad de Hinojosa del Duque que se encuentra a unos 15 minutos de Benalcázar, y dimos una vuelta por la localidad.


Nuestra primera parada fue en la Parroquia de San Juan Bautista conocida también como Catedral de la Sierra. Monumento Nacional por Real Decreto de 5 de febrero de 1981. Templo construido en el siglo XVI en el que se mezclan varios estilos arquitectónicos. Su gran portada plateresca, sus naves de estilo gótico flamígero y su bajo coro románico.


      


      


Posteriormente nos dirigimos al Convento de las Madres Recepcionistas. Se trata de un edificio de airosa planta con lujo y de espectaculares contrafuertes en la fachada donde se abren dos portadas. La más antigua y artística es la flanqueada por esbeltas columnas.




Nuestra primera noche en Almadén en la Casa Betancourt y nuestro segundo día de este viaje de Semana Santa.




El día de hoy nos llevaría en primer lugar a nuestro destino estrella: la localidad de Llerena en la comunidad autónoma de Extremadura.

Nos levantamos no muy tarde puesto que nos esperaban cerca de dos horas de recorrido hasta Llerena que además se convirtieron en uno de los peores recuerdos de este viaje y de muchos otros por un "ligero" problemilla con unos guardias civiles que no vieron lo que creían haber visto, "no comment"

Al llegar a Llerena, nos dispusimos a visitar todos los monumentos posibles de esta hermosa localidad en la provincia de Badajoz. Sin lugar a dudas nos impresionó su Plaza Mayor con la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada toda blanca y sus soportales en forma de grada que dan a la plaza.




Abierta de 10:00 a 12:30 ó 13:00, según las fuentes consultadas.

Visitamos otros muchos monumentos como la Iglesia de Santiago a la cual pudimos acceder a su interior porque estaban preparando las procesiones; el Palacio de los Zapata, abierto de 9:00 a 14:00, la Iglesia y Hospital de San Juan de Dios de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 y por último la Iglesia de Santa Clara.

En éste última, la propia Oficina de Turismo nos aconsejó que si queríamos visitar la iglesia (una auténtica obra de arte) lo pidiéramos y dijéramos que habíamos estado allí informándonos sobre los horarios y que los de la Oficina nos habían enviado a verla. No sé si fue eso, o nuestra educada insistencia o el hecho de que compramos unas cuantos dulces de las monjitas (exquisitos, por cierto) pero la verdad es que muy amablemente se ofrecieron a dejarnos pasar al interior de la iglesia y nos sentimos verdaderamente afortunados pues la misma, sobre todo sus techos, son impresionantes.




Un paseo por la muralla de la ciudad y de vuelta al coche. Cerca del mismo comimos en un restaurante del cual no guardamos muy buen recuerdo y nos dispusimos a seguir nuestro recorrido que nos llevaría hasta la ciudad romana de Regina a los pies de Casas de Reina.

A unos 1.500 metros de la población de Casas de Reina se hallan las ruinas de la antigua ciudad romana de Regina, cuya fundación, resultado de la unificación de diversos núcleos de población de los que el más importante se ubicó en el cerro de la Alcazaba de Reina, tendría lugar en el siglo I d.C. los motivos de la creación de la ciudad estuvieron íntimamente ligados a razones económicas: abundancia de minas, buenos terrenos agrícolas, zonas boscosas, abundancia de agua. El paso de la calzada que unía Augusta Emérita con Híspalis vivificó la población a lo largo de los siglos.

Aprovechamos las horas centrales del día después de comer para visitar Regina pues está abierta de 10:00 a 17:00 horas en horario ininterrumpido.





De Regina nos fuimos a Azuaga, de camino a Almadén pero todavía en tierras extremeñas. Dimos una vuelta por sus calles llenas de edificios blancos y visitamos algunos de los monumentos más emblemáticos, aunque desgraciadamente la mayoría se encontraban cerrados y sólo pudimos acceder al interior de la Iglesia del Cristo de la Humillación.

       


La iglesia de la Merced, que encontramos cerrada, del siglo XV y de estilo mudéjar.


El Castillo Miramontes. Fortaleza de probable origen islámico.


Y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación. De finales del siglo XV y de estilo gótico isabelino.


       

La localidad de Azuaga también nos ofrece un Museo Etnográfico que no pudimos visitar por falta de tiempo. Nos permite conocer las costumbre populares de antaño.

Para terminar el día de hoy hicimos una breve parada en la localidad de Granja de Torrehermosa.

Nuestro destino principal en esta localidad era la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción, obra gótico-mudéjar del siglo XV. Y de ella, particularmente, la hermosa torre que justifica sobradamente el apelativo de la localidad.

       

       

Se acababan ya las cortas pero merecidas vacaciones de Semana Santa. Teníamos varias opciones para el día de hoy de vuelta a casa. Al final nos decantamos por visitar el Castillo de Calatrava la Nueva en la localidad de Aldea del Rey en Ciudad Real.

Una visita muy agradable y amena para todas las edades.






Lo que más destaca del castillo es la iglesia, situada al noroeste del castillo y su llamativo rosetón.




Todo el recinto se puede visitar en el siguiente horario:

Horario de invierno, de octubre a marzo:

De martes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas. Sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas. Domingos de 10:00 a 18:00 horas.

Horario de verano, de abril a septiembre:

De martes a viernes de 11:00 a 14:00 y 17:30 a 20:30 horas. Sábados de 10:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas y domingos de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas.

Tarifas:

Visita libre y gratuita.

Sin perder tiempo nos dirigimos a la localidad de Bolaños, sobre todo para comer, y para terminar ya nuestra visita por tierras manchegas. En esta ocasión, nos acercamos al Castillo de Doña Berenguela y tuvimos la fortuna de encontrarnos con "los armaos", una cofradía religiosa organizada a modo de compañía militar.


       



Nos costó encontrar un lugar donde comer pues estábamos ya en Jueves Santo. Afortunadamente encontramos un restaurante que salió un poco más caro de lo pensado, no importaba ya, nuestro viaje terminaba y con mucho cansancio en el cuerpo después de tres días sin parar, nos metimos en el coche para terminar nuestras vacaciones de Semana Santa 2011.

Espero que os haya gustado este relato.

Comentarios