Visita a Alcalá de la Selva

La localidad de Alcalá de la Selva es un municipio que se encuentra en la comarca de Gúdar-Javalambre en la provincia de Teruel, perteneciente a la Comunidad de Aragón.

En su término municipal en los que habitan unos 460 habitantes se encuentra la localidad de La Virgen de la Vega, en el que podemos contemplar un bello santuario.

El trazado urbano de Alcalá de la Selva se asienta sobre una ladera de fuerte pendiente situada en la confluencia entre el valle del río Alcalá y uno de sus barrancos laterales.

Sus ejes son varias calles casi horizontales y paralelas que discurren a sucesivas alturas. El centro de la población lo forman 3 plazas comunicadas entre sí y situadas en torno a la iglesia sobre la que, a su vez, se sitúa el castillo dominando la población y todos sus accesos.

El nombre de esta localidad proviene de la expresión árable Al-Qalat, que quiere decir la fortaleza y nos informa, por tanto, de su posible origen musulman. Los cristianos, que avanzaban desde el norte, se esforzaron por conquistar esta plaza y, en 1174, el rey aragonés Alfonso II consolidó el dominio cristiano sobre ella. El mismo monarca cedió la población y todo su término al Monasterio de Santa María de Suave Majeure o de la Gran Selva, en la Gascuña francesa, del que deriva el nombre completo de Alcalá. Dos siglos después, los monjes franceses vendieron sus posesiones a los Fernández de Heredia, señores de Mora, quienes acabarían de dar su aspecto definitivo al castillo y a la población.

¿Qué podemos ver?:

Iglesia de San Simón y San Judas:

La iglesia parroquial es, junto al castillo, el edificio de mayor valor histórico y artístico de Alcalá de la Selva. Fuen construida a comienzados del siglo XVII y destaca especialmente por sus grandes dimensiones y por su torre, cuya silueta se recota con nitidez en las principales vistas del conjunto. Su portada, de estilo manierista, se divide en 3 cuerpos superpuestos: un arco de entrada flanqueado por columnas pareadas rematadas en frontones, una hilera de 5 hornacinas acabadas en forma de concha, un una última hornacina sobre la que se sitúa una escultura de Dios Padre.

El Castillo de los Heredia:

Aunque se especula con la posible existencia de un primitivo castillo musulmán, hasta ahora no se ha encontrado ningún resto arqueológico que confirme esta hipótesis.

La fecha de construcción más probable para la fortaleza actual es el siglo XV, y su funcion principal fue servir como residencia a la familia de los Fernández de Heredia, señores de Mora y de Alcalá.

Siglos más tarde, el castillo tuvo cierta importancia militar cuando fue ocupada y rehabilitado por las tropas carlistas hasta que, en 1840, fue conquistado por el general isabelino O'Donnell.

Esta fortificación presenta una planta de forma rectangular acabada en quilla y esta regularidad, nada frecuente en emplazamientos sobre promontorios rocosos, ratifica su carácter de vivienda nobiliar.

Su estructura interna se basa en un patio y en una Torre de Homenaje o lugar de residencia. Esta torre, dividida en su base en 3 grandes saldas, presenta en su parte superior 3 vanos que formaron parte de una galería aragonesa similar a la del Castillo de Valderrobres (Teruel), que también fue residencia de los Fernández de Heredia.

El Santuario de la Virgen de la Vega:

Este edificio fue construído por Juan Escuder, en el año 1751, tras derribarse el antiguo templo fundado en el año 1464.

En la portada, sobre el dintel, la imagen de la Virgen se situaba en una hornacina de concha, entre pilastras onduladas. La imagen fue destruida durante la Guerra Civil.