Visita a Noia

En el fondo de la ría de Muros se emplaza Noia. Las raíces medievales se manifiestan en la estructura de la villa: calles estrechas, soportales, casas señoriales. Su historia comenzó cuando Fernando II decretó el traslado de la villa desde el lugar de la Barquita al actual. La leyenda, dice que fue Noé quien fundó la villa y ello quedó materalizado en su escudo.

Casa do Concello. Edificio construido en los terrenos del convento de San Francisco después de la desamortización de Mendizábal. El edificio tiene forma de L y con un tejado a dos aguas. El porche de entrada destaca por unos muros de mampostería y sillería de granito. Actualmente este edificio sirve como Ayuntamiento de la localidad.

Alameda de Noia. Además de punto de encuentro y paseo de los noiseses, en este gran espacio podemos observar el palco de música del año 1950, los magníficos bancos de piedra con respaldos de hierro fundido, o el busto de Felipe de Castro (Importante escultor noies del siglo XVIII y escultor del Rey Fernado VI), entre otros destacados elementos.

De entre sus monumentos destaca la Iglesia de San Martiño. Se levantó sobre una capilla románica y se acabó en el año 1434. Pertenece al gótico marinero caracterizado por tratarse de iglesias de nave única, con contrafuertes muy destacados, tanto en el interior como en el exterior, para soportar los arcos.

La fachada dispone de una portada con jambas en las que van representados los 12 apóstoles y un arco apuntado en el que aparece Cristo y las 12 figuras de los ancianos de la Apocalipsis. Sobre la portada se abre un espléndido rosetón que ilumina la nave central rodeado de 4 ángeles tocando trompetas. En las arquivoltas van ángeles nuevamente rodeados por una rica flora representativa del ojival gallego. El conjunto se enmarca con dos torres a las cuales se le añadiría posteriormente un segundo cuerpo a la de las campanas y un reloj a la otra. Se acaba la fachada con una cruz flordelisada sobre un carnero.

Toda la plaza forma un conjunto arquitectónico de gran belleza, al que contribuye el cruceiro gótico, traido del Ponte Nafonso y que es no de los más antiguos de Galicia.

          



          



          

De camino a la Iglesia de Santa María A Nova paseamos disfrutando de las calles de esta bellísima localidad.

La iglesia de Santa María A Nova, una de las iglesias más representativas del gótico marinero, se construyó en 1327 sobre una primitiva iglesia románica de la que aprovecharon los muros de la parte sur. Se incorporaron a ella los típicos arcos apuntados en puertas, ventanas, muros exteriores (donde sirven para acoger sarcófagos) y en el interior para sostener la cubierta de madera.

La iluminación se hace principalmente por el rosetón de la fachada, ya que el resto de la iglesia casi no tiene vanos por donde penetre la luz, siguiendo en este sentido la tradición romana de crear un espacio para el recogimiento.

La planta, de nave única, cabecera plana y gruesos muros es típica del gótico marinero. En el siglo XVIII se le añadió una sacristía, una capilla y un pórtico en el año 1817. En el tímpano de la izquierda de la entrada se esculpió una Adoración de los Magos en la que aparece el propio Arzobispo Berengel de Landoira, promotor de la reforma.

En el interior el retablo mayor es de estilo rococó, diponiendo entre sus cuerpos de varias piezas escultóricas de excepcional calidad.

Rodeando a la iglesia se encuentra el cementerio, donde podemos visitar el cruceiro, con los símbolos de los evangelistas, y las laudas, piezas de gran valor histórico-artístico.

          

          



          

Horario:

Mañanas: 10:00 - 13:30 horas y tardes de 18:00 a 20:00 horas.

Una localidad totalmente recomendable para admirar su belleza medieval.