Siguiendo nuestro recorrido por las capitales de provincia de Galicia, nuestro siguiente destino nos leva hasta Lugo.
A pesar de que lo más conocido del pasado histórico de Lugo es su época romana, esta zona ya estuvo habitada anteriormente. Diversas teorías indican que el nombre de la ciudad hace referencia a un bosque sagrado o a un término celta relacionado con sus divinidades. Sea como fuere, en esta zona se halló un castro celta anterior a la llegada de los romanos y a la creación de Lucus Augusti. Este asentamiento se convirtió muy pronto, hacia el siglo I, en la capital de la Gallaecia norte. Prueba de la importancia de este enclave para el Imperio romano son los numerosos restos que todavía hoy se conservan, como las murallas, las termas y el puente. Dada su importancia estratégica, sufrió varios ataques de los suevos y de los árabes hasta que fue Alfonso I quien la reconquistó para el cristianismo. En las últimas décadas, Lugo ha vuelto a convertirse en una ciudad dinámica y en crecimiento, sobre todo gracias al impulso de su importante centro universitario.
Termas romanas. Empezando nuestro recorrido por Lugo, parada en las termas romanas. Situadas a orillas del río Miño, en el interior del actual balneario. En la actualidad se conserva el apodyterium, que servía, a modo de vestíbulo, como acceso a las termas y como vestuario en pequeñas hornacinas murales en las que se dejaba la vestimenta.
A pesar de que lo más conocido del pasado histórico de Lugo es su época romana, esta zona ya estuvo habitada anteriormente. Diversas teorías indican que el nombre de la ciudad hace referencia a un bosque sagrado o a un término celta relacionado con sus divinidades. Sea como fuere, en esta zona se halló un castro celta anterior a la llegada de los romanos y a la creación de Lucus Augusti. Este asentamiento se convirtió muy pronto, hacia el siglo I, en la capital de la Gallaecia norte. Prueba de la importancia de este enclave para el Imperio romano son los numerosos restos que todavía hoy se conservan, como las murallas, las termas y el puente. Dada su importancia estratégica, sufrió varios ataques de los suevos y de los árabes hasta que fue Alfonso I quien la reconquistó para el cristianismo. En las últimas décadas, Lugo ha vuelto a convertirse en una ciudad dinámica y en crecimiento, sobre todo gracias al impulso de su importante centro universitario.
Termas romanas. Empezando nuestro recorrido por Lugo, parada en las termas romanas. Situadas a orillas del río Miño, en el interior del actual balneario. En la actualidad se conserva el apodyterium, que servía, a modo de vestíbulo, como acceso a las termas y como vestuario en pequeñas hornacinas murales en las que se dejaba la vestimenta.
La Muralla de Lugo.
Esta impresionante obra defensiva fue levantada entre los años 265 y
310 de nuestra era. Mide 2175 metros de longitud y el adarve tiene una
anchura que varía entre los 4,15 y los 7 metros. La altura oscila entre
los 8 y 12 metros.
En la actualidad la muralla tiene diez puertas. En la primera foto vemos la puerta de Santiago o del Postigo y en la segunda la Puerta de la Estación.
En la actualidad la muralla tiene diez puertas. En la primera foto vemos la puerta de Santiago o del Postigo y en la segunda la Puerta de la Estación.
El Monumento del Bimilenario en la Plaza de Santo Domingo
se realizó con motivo de la celebración del Bimilenario de la fundación
de Lugo por Roma. Águila hecha en bronce fundido, inspirada en una
águila imperial de época romana, hallada en excavaciones arqueológicas
de O Courel. El conjunto escultórico se completa con una columna
granítica de 15 m. de altura diseñada por el arquitecto Antonio González
Trigo.
Llegando a la plaza de Santo Domingo nos encontramos con la Iglesia de Santo Domingo.
Es el segundo convento que se edifica en Lugo en 1329. Se amplió en
1710 con una nave construida detrás de la iglesia. Ésta tiene planta de
cruz latina con una sola nave y cubierta con bóveda de cañón. En la
actualidad es el Convento de las Agustinas Recoletas.
Iglesia de San Francisco.
Es el primer convento que se construyó en la ciudad, con un sobrio
estilo gótico mendicante. La orden franciscana comenzó las obras en
1240, el claustro se terminó en 1452. El 4 de octubre de 1568 se
finalizó la torre y se inauguró la Iglesia del Convento, parroquia de
San Pedro desde 1893.
Este conjunto arquitectónico pasó por múltiples vicisitudes y usos: la iglesia sufrió un incendio en 1638 y en 1809 fue arrasada por las tropas francesas. En 1954 se reconstruyó el edificio conventual. Desde 1957 pasó a ser la sede del museo provincial, conservando el claustro, la cocina y refectorio originales.
Este conjunto arquitectónico pasó por múltiples vicisitudes y usos: la iglesia sufrió un incendio en 1638 y en 1809 fue arrasada por las tropas francesas. En 1954 se reconstruyó el edificio conventual. Desde 1957 pasó a ser la sede del museo provincial, conservando el claustro, la cocina y refectorio originales.
Plaza del Campo.
Situada en el burgo viejo, fue desde la Edad Media sede del marco. En
el medio se erige una fuente de estilo barroco, construida en 1754, con
la efigie de San Vicente Ferrer. Commemora el término de restauración
del acueducto romano que permitiría abastecer de agua la ciudad.
Catedral de Lugo.
La catedral románica de Lugo fue comenzada en el año 1129 sustituyendo a
una anterior mandada edificar por el obispo Odoario en el siglo VIII.
El proyecto románico inicial del Maestro Raimundo de Monforte era un
edificio de tres naves, crucero y cabecera triabsidal.
Esta cabecera plenamente románica fue sustituida por otra gótica con girola y capillas en el siglo XIV. Otras importantes obras se acometieron en los siglos XVII y XVIII.
Esta cabecera plenamente románica fue sustituida por otra gótica con girola y capillas en el siglo XIV. Otras importantes obras se acometieron en los siglos XVII y XVIII.
Fachada principal.
Data de 1769. De estilo neoclásico, fue diseñada por Julián Sánchez
Bort, que derribó la primitiva. La obra fue dirigida por José Elejalde
hasta 1775. La terminó Ferro Caaveiro sobre planos propios en 1783. Las
torres de esta fachada, cuyos dos primeros tercios datan del siglo XV,
se remataron con un proyecto del arquitecto provincial D. Nemesio
Cobreros Cuevillas en 1880. Dichas torres fueron diseñadas como parte de
la fortaleza defensiva que constituía la santa iglesia catedral
basílica en esta época de imposición del señorío eclesiástico en la
ciudad.
Puerta norte.
Lo más valioso, de estilo románico, es sin duda, la puerta norte, que
se encuentra cobijado por un porche gótico. Esta portada románica tiene
tres arquivoltas de medio punto sobre columnas. El tímpano es bilobulado
con pinjante central a modo de capitel que lleva la escena de la Última
Cena. En medio del tímpano hay un precioso Pantocrator inscrito en su
correspondiente mandorla, obra de un maestro muy cercano al de Carrión
de los Condes.
Interior. Tiene planta de cruz latina, la nave central, parte de las laterales y los brazos el crucero, así como el triforio son de estilo románico.
A destacar la Capilla Mayor,
reformada en 1762 por Carlos de Lemaur, que alberga el tabernáculo,
realizado por el escultor lucense Antonio Sajurjo Gallego sobre diseño
de Prado Marino. Éste forma parte del altar mayor, proyectado por Pedro
Ignacio Lizardi y ejecutado por D. José Elejalde entre 1766 y 1768.
En
la capilla mayor se hallaba el retablo terminado de esculpir por
Cornellius de Holanda en el año 1534. En la actualidad lo podemos
admirar en las partes interiores de la portada norte y de la sacristía,
en los brazos del crucero.
Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, patrona de la ciudad, construida en el siglo XVIII.
En 1780 se construyó adosada al muro exterior, la capilla de San Froilán, patrono de la ciudad.
Capilla del Pilar,
adosada al muro norte consta de dos tramos. Su retablo es neoclásico y
la imagen de la Virgen está flanqueada por San Froilán y San Simón.
Palacio Episcopal.
Enclavado en la actual plaza de Santa María, el actual palacio se
levanta sobre el solar de una primitiva construcción de finales del
siglo XV, debida a don Alonso Enríquez, hermano del primer conde de
Lemos y obispo de Lugo. Tras algunas obras realizadas a finales del
siglo XVII, el obispo Cayetano Gil Taboada, cuyo escudo de armas se
encuentra en la fachada, ordena una remodelación del conjunto que se
lleva a cabo entre 1739 y 1743.
Casa de los Mosaicos.
Los restos arqueológicos de la Casa de Océano salieron a la luz en 1999
con las excavaciones llevadas a cabo en el solar número 20-22 de la
calle Doctor Castro, donde se pudieron identificar un patio con su
atrio, varias dependencias, una de ellas con hipocausto, diversas salas
con mosaicos, restos de pinturas murales, etc.
Plaza Mayor y Ayuntamiento.
En 1570, Felipe II concedió a la ciudad el derecho a cobrar "sisas"
para construir una nueva casa consistorial. Se adjudicó la obra al
maestro Pedro de Artiaga, que construyó un edificio manierista con una
planta baja con soportales y otra alta. En 1653 el deterioro del
edificio es alarmante y tras la donación de una casa, construida por el
marqués de Ombreiro, yla compra de una huerta, se procedió a la
ampliación de la casa consistorial. Se le adjudicó, en subasta, "la
reedificación de la fachada y reconstrucción interior" a Lucas Ferro
Caaveiro. La obra fue terminada en 1743 por Domingo Antonio Francisco
Aitor.
La fachada es de estilo barroco, con mezcla del estilo de placas compostelanas. Sufrió reformas en los siglos XIX y XX, la fundamental en 1862, con el arquitecto municipal Losín Martín, que amplió el edificio a las dimensiones actuales.
La torre del reloj fue realizada con posterioridad. El reloj fue fabricado para la catedral de Málaga en 1871. Se remató la obra en 1874.
La balconada de hierro, encargada a una fábrica de Bilbao, fue repuesta en 1873.
Ya en el siglo XX se construyeron las escaleras centrales actuales.
La fachada es de estilo barroco, con mezcla del estilo de placas compostelanas. Sufrió reformas en los siglos XIX y XX, la fundamental en 1862, con el arquitecto municipal Losín Martín, que amplió el edificio a las dimensiones actuales.
La torre del reloj fue realizada con posterioridad. El reloj fue fabricado para la catedral de Málaga en 1871. Se remató la obra en 1874.
La balconada de hierro, encargada a una fábrica de Bilbao, fue repuesta en 1873.
Ya en el siglo XX se construyeron las escaleras centrales actuales.
Puerta de Santiago (Muralla de Lugo).
Aparece citada en los documentos medievales como puerta del "postigo" y
"porticu". Tenía un puente levadizo, igual que la de San Pedro, y un
camarachón, desaparecidos en el siglo XIX. En 1799, fue reparada y en
parte reconstruida por orden del obispo Francisco Izquierdo y Tavira.
Sobre el escudo, en la parte interior de la puerta, dentro de una
hornacina, está la estatua de Santiago Peregrino que dio el segundo
nombre a la puerta.
Horarios de los monumentos visitable:
1. Catedral. Horario: 8:00 a 20:30.
2. Iglesia de San Francisco: 11:00 a 14:00, 17:00 a 20:00.
3. Muralla: Centro de Interpretación de la Muralla situada en la Praza do Campo.
4. Casa do Mosaicos: 11:00-14:00 y de 17:00- 20:00. Audiovisuales cada hora.
5. Centro Arqueológico San Roque: 11:00-14:00 y de 17:00 a 20:00.
6. Museo Provincial: 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.
7. Termas Romanas: al lado del Puente Romano, hay que ir en coche.
1. Catedral. Horario: 8:00 a 20:30.
2. Iglesia de San Francisco: 11:00 a 14:00, 17:00 a 20:00.
3. Muralla: Centro de Interpretación de la Muralla situada en la Praza do Campo.
4. Casa do Mosaicos: 11:00-14:00 y de 17:00- 20:00. Audiovisuales cada hora.
5. Centro Arqueológico San Roque: 11:00-14:00 y de 17:00 a 20:00.
6. Museo Provincial: 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.
7. Termas Romanas: al lado del Puente Romano, hay que ir en coche.
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