En nuestro viaje por Palencia no podía faltar una visita a la localidad
de Frómista y en concreto a su archiconocida iglesia de San Martín.
Villa surgida en el siglo IX por repobladores del Norte Peninsular, adquiere el nombre del antropónimo del expedicionario que conduce a los colonizadores que formaron la nueva comunidad de aldea. La Edad Media es la época de plenitud para Frómista. Alrededor de 1066, según la referencia que se ofrece en el testamento de la Reina Doña Mayor, se funda el Monasterio de San Martín con su iglesia románica. Comparados con la época medieval, los siglos XVI, XVII y XVIII son tiempos de decadencia. El régimen señorial pesaba sobre los pueblos, además de la expulsión de los judíos, las pestes y otros desastres aceleraron el declive de la villa. Aquel panorama desolador comienza a cambiar cuando a finales del siglo XVIII se construye el Canal de Castilla. Supuso una animación moderada de la economía propiciando el regadío, el transporte y la aparición de las fábricas de harina. Conjuntamente hacia 1865 llegaba el ferrocarril del norte. Otra oportunidad de crecimiento para el municipio.
Iglesia de San Pedro
Es de estilo gótico. Fue fundada en el siglo XV. Está formada por tres naves longitudinales todas ellas cubiertas con bóveda de crucería. Tiene una portada renacentista que fue proyectada por Juan de Escalante.
Iglesia de San Martín
Declarada Monumento Nacional en 1894. Edificada en torno al año 1066. Es uno de los edificios románicos más perfectos que se conserva. Restaurada entre 1896 y 1904. Templo de tres naves longitudinales cortadas por nave transversal, cubiertas todas con bóvedas de cañón. En el exterior destaca la cabecera formada por tres ábsides, el cimborrio octogonal y las dos torres cilíndricas que flanquean la fachada oeste del templo.
En cuanto a los elementos decorativos del exterior destacan tres:
1. El ajedrezado, que recorre toda la superficie de la iglesia a distintas alturas.
2. Los capiteles situados en los lados de las ventanas y culminando las columnas.
3. Los canecillos, pequeñas esculturas que decoran los aleros de los tejados, presentan una gran variedad temática. En total hay 309 figuritas con variadas representaciones vegetales, geométricas, animales , monstruosas y humanas. Posiblemente se encierre en ellos un mensaje difícil de desentrañar para nosotros, pero seguramente tenían una lectura conocida para el hombre del medievo, pues eran conocedores de muchas leyendas, fábulas y cuentos que dotaban de significados a estas figuras.
Y a dentro del templo, lo primero que llama la atención es la sobriedad del edificio, plasmada en la desnudez de sus muros. La planta responde al tipo basilical. El cuerpo del templo tiene tres naves longitudinales culminadas en la cabecera por tres ábsides cuyo volumen es igual al de las naves que cierran, dos pequeños ábsides laterales y un gran ábside central con un Cristo crucificado de fines del siglo XIII. También cabe destacar de los ábsides el gran tamaño de sus ventanas.
Las naves de la iglesia están cubiertas por bóvedas de cañón divididas en varios tramos por arcos llamados fajones, cuya función es la de recibir el peso de esa cubierta y trasladarlo a los pilares y a los muros que son muy gruesos. Allí donde las naves se cortan, se forma un espacio cuadrado llamado crucero sobre el cual se levanta un cimborrio octogonal al cual se pasa mediante trompas y el conjunto aparece culminado por una cúpula semiesférica.
El elemento decorativo más importante es el capitel. Su función no es decorativa, si no que servía como medio para enseñar al creyente parte de las escrituras y preceptos de la doctrina cristian. Se pueden dividir en tres grupos:
1. Capiteles vegetales: son los más abundantes. Hay gran variedad de motivos ornamentales.
2. Capiteles animales: unos reflejan aspectos positivos, relacionados con el bien (palomas, pelícanos, etc.) y otros muestras cosas negativas relacionadas con el mal y con el pecado (serpientes, lobos, lechuzas, etc.)
3. Capiteles historiados: la mayor parte de ellos nos muestran escenas relacionadas con pasajes bíblicos.
Horarios:
Villa surgida en el siglo IX por repobladores del Norte Peninsular, adquiere el nombre del antropónimo del expedicionario que conduce a los colonizadores que formaron la nueva comunidad de aldea. La Edad Media es la época de plenitud para Frómista. Alrededor de 1066, según la referencia que se ofrece en el testamento de la Reina Doña Mayor, se funda el Monasterio de San Martín con su iglesia románica. Comparados con la época medieval, los siglos XVI, XVII y XVIII son tiempos de decadencia. El régimen señorial pesaba sobre los pueblos, además de la expulsión de los judíos, las pestes y otros desastres aceleraron el declive de la villa. Aquel panorama desolador comienza a cambiar cuando a finales del siglo XVIII se construye el Canal de Castilla. Supuso una animación moderada de la economía propiciando el regadío, el transporte y la aparición de las fábricas de harina. Conjuntamente hacia 1865 llegaba el ferrocarril del norte. Otra oportunidad de crecimiento para el municipio.
Iglesia de San Pedro
Es de estilo gótico. Fue fundada en el siglo XV. Está formada por tres naves longitudinales todas ellas cubiertas con bóveda de crucería. Tiene una portada renacentista que fue proyectada por Juan de Escalante.
Iglesia de San Martín
Declarada Monumento Nacional en 1894. Edificada en torno al año 1066. Es uno de los edificios románicos más perfectos que se conserva. Restaurada entre 1896 y 1904. Templo de tres naves longitudinales cortadas por nave transversal, cubiertas todas con bóvedas de cañón. En el exterior destaca la cabecera formada por tres ábsides, el cimborrio octogonal y las dos torres cilíndricas que flanquean la fachada oeste del templo.
En cuanto a los elementos decorativos del exterior destacan tres:
1. El ajedrezado, que recorre toda la superficie de la iglesia a distintas alturas.
2. Los capiteles situados en los lados de las ventanas y culminando las columnas.
3. Los canecillos, pequeñas esculturas que decoran los aleros de los tejados, presentan una gran variedad temática. En total hay 309 figuritas con variadas representaciones vegetales, geométricas, animales , monstruosas y humanas. Posiblemente se encierre en ellos un mensaje difícil de desentrañar para nosotros, pero seguramente tenían una lectura conocida para el hombre del medievo, pues eran conocedores de muchas leyendas, fábulas y cuentos que dotaban de significados a estas figuras.
Y a dentro del templo, lo primero que llama la atención es la sobriedad del edificio, plasmada en la desnudez de sus muros. La planta responde al tipo basilical. El cuerpo del templo tiene tres naves longitudinales culminadas en la cabecera por tres ábsides cuyo volumen es igual al de las naves que cierran, dos pequeños ábsides laterales y un gran ábside central con un Cristo crucificado de fines del siglo XIII. También cabe destacar de los ábsides el gran tamaño de sus ventanas.
Las naves de la iglesia están cubiertas por bóvedas de cañón divididas en varios tramos por arcos llamados fajones, cuya función es la de recibir el peso de esa cubierta y trasladarlo a los pilares y a los muros que son muy gruesos. Allí donde las naves se cortan, se forma un espacio cuadrado llamado crucero sobre el cual se levanta un cimborrio octogonal al cual se pasa mediante trompas y el conjunto aparece culminado por una cúpula semiesférica.
El elemento decorativo más importante es el capitel. Su función no es decorativa, si no que servía como medio para enseñar al creyente parte de las escrituras y preceptos de la doctrina cristian. Se pueden dividir en tres grupos:
1. Capiteles vegetales: son los más abundantes. Hay gran variedad de motivos ornamentales.
2. Capiteles animales: unos reflejan aspectos positivos, relacionados con el bien (palomas, pelícanos, etc.) y otros muestras cosas negativas relacionadas con el mal y con el pecado (serpientes, lobos, lechuzas, etc.)
3. Capiteles historiados: la mayor parte de ellos nos muestran escenas relacionadas con pasajes bíblicos.
Horarios:
* Navidad:
Cerrado 25, 1 y 6.
Abierto sólo por la mañana 24 y 31.
* Invierno:
De lunes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 15:30 a 18:00
* Verano:
De lunes a Domingo de 09:30 a 14:00 y de 16:30 a 20:00
Telef: 979 810 128
Tarifa:
General: 1.5 euros
Miércoles: gratuito.
Una verdadera joya del románico español. Si eres un enamorado del arte, debes visitarla.
Cerrado 25, 1 y 6.
Abierto sólo por la mañana 24 y 31.
* Invierno:
De lunes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 15:30 a 18:00
* Verano:
De lunes a Domingo de 09:30 a 14:00 y de 16:30 a 20:00
Telef: 979 810 128
Tarifa:
General: 1.5 euros
Miércoles: gratuito.
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